Reencarnado en una Gardevoir.

Capítulo 16.-Misterio

—Bueno, en mi teoría hay dos puntos que flaquean —comenta Jo—. El primero, ¿Por qué Mewtwo haría todo esto? Y ¿Es Arceus el que nos engañó o fuimos nosotros los estúpidos?

Jonathan hace aparecer un pizarrón de quien sabe dónde, mientras Alice, Castia, Gerard y Steven se encuentran sentados alrededor de una mesa cuadrada.

—Como bien sabrán nosotros cuatro: Steven, la Gardevoir, el señor Gerard y también yo, fuimos invocados por Arceus, Giratina, Dialga y Palkia —declara el pelinegro—. Mientras que tanto tú como Mewtwo, ya se encontraban en dicho lugar ¿Recuerdas como llegaron?

Castia niega con la cabeza.

—He ahí el primer punto: La habilidad de Mewtwo es la de alterar los recuerdos —declara Jo—. Steven, tanto tú como yo..... Creímos que habías sido herido por un hiperrayo ¿No?

Steven asiente mientras lo observa.

—Eso, o es capaz de saltar en líneas de tiempo —propone Gerard para luego introducir una bolita de chocolate a su boca.

—Por ende, luchamos contra algo cuyo poder no conocemos, tampoco sabemos a ciencia cierta cómo regresar o siquiera si podremos hacerlo en primer lugar —declara Jonathan mirando a todos—. Aunque, al menos sabemos con certeza que es capaz de jugar con nuestros recuerdos.

Todos asienten.

—El segundo punto, el Mewtwo que fue asesinado por nosotros —dijo mirando a Gerard—. No desapareció, sino que simplemente su cuerpo fue dejado ahí, además, nunca se nos mencionó de ningún mediador, por lo que tomando en teoría lo de los recuerdos, hay dos Mewtwo, uno es el propio de la línea original y otro es un humano que vino mediante invocación.

­>>Aquí viene lo importante ¿Por qué hacerlo? Y sobre todo ¿Qué fue lo que pidió?

—Sobre eso —Interrumpe Gerard—. He estado mirando las noticias, los entrenadores pokémon como tal, son extremadamente escasos por no decir nulos....

Antes de que Castia pudiera opinar, Gerard le pide que guarde silencio.

—Lo sé es extraño, pero, es como si todo ocurriese de un momento a otro, de repente, los pokémon entre nosotros parecen cada vez más escasos. Antes, miraras a donde miraras habían pokémon ya sean salvajes o capturados, pero, de un día para otro es como si hubiesen desaparecido.....

La peliazul levanta la mano, todos la miran.

—Verán, mi vecino es un amante de los pokémon, su padre le regaló un Starly, pero cuando desperté, es como si jamás lo hubiese tenido, de hecho nadie tenía ningún pokémon en casa y los profesores no parecen entregar iniciales a los novatos —declara Castia.

Todos se mantienen en silencio, con expresiones complicadas.

—Aun sabiendo eso...... —musita Jo—. ¿Cuál fue su deseo?

Alice, de repente golpea la mesa.

—¡Lo tengo! —exclama la Gardevoir—. El dese-

En un instante justo frente a nuestros ojos, Alice desapareció. Nos quedamos sin palabras durante un largo rato, no terminábamos de comprenderlo.

—¿A-Alice? —pregunta Steven, inseguro.

—¡¿Q-Qué?! —exclama Castia sorprendida.

Gerard se quedó sin palabras, Jo rápidamente abre la puerta, sólo para ver lo que ante sus ojos fue un mundo alienígena, autos por doquiera, extraños pokémon que nunca había visto, sólo que estos no lanzaban ninguna clase de movimiento.