Reencarnado en una Gardevoir.

Historia extra: Lillie y el humano

—¡Waaaaaaaaah! —exclama Lillie saliendo de un portal.

La pequeña tipo planta se golpea con varias ramas de diferentes árboles hasta finalmente caer al suelo, dónde termina sobandose.

—¿Estás bien? —pregunta una voz masculina.

Al levantar la mirada, la Petilil observa a un pokémon bastante alto, largas piernas y lo que parecen ser plumas en su mayoría rojas, con excepción de sus piernas, parte de su pecho y cabeza.

Lillie se queda paralizada, mientras el Blaziken se rebaja a su altura, al tiempo que la tipo planta retrocede y observa a su alrededor, dándose cuenta de que está en un lugar desconocido. La pequeña retrocede hasta chocar contra un árbol, provocando que le cayera una bellota.

La pequeña comienza por sentir dolor, luego tristeza y confusión, estando lejos de su hogar y más importante de su único familiar vivo, rompe en llanto mientras el tipo fuego/lucha entra en pánico mirando hacia todos lados.

—E-Esto, ¿Te sientes bien? ¿Tan fuerte te golpeaste? —cuestiona el pokémon llameante levantando a la Petilil que no para de llorar.

—¡Emi! —exclama otra voz masculina mientras un chorro de agua es expulsado en contra del tipo fuego/lucha.

Quién cae al suelo mientras se acerca un pokémon con forma de serpiente, teniendo en su cola escamas azules que reflejan la luz del sol y una belleza incomparable.

—¿Ernest? ¿Qué te pasa? —pregunta el Blaziken sacudiéndose el fuego.

—¿Cómo puedes ser tan desconsiderado? ¿No ves que la pequeña está realmente asustada? —dice el tipo agua regañando a su aparente amigo.

El Blaziken se rasca la cabeza avergonzado mientras ríe levemente.

—Entonces ¿Estás bien? —cuestiona el Milotic levantando con su cola a la pequeña tipo planta.

—¿Dónde estoy? —pregunta Lillie con voz tímida.

Ernest sólo sonrió mientras la deposita cuidadosamente en el suelo.

—Estamos en el bosque azulejo —dijo el tipo agua tranquilamente.

Sin importar sus Buenas intenciones, Lillie no pudo evitar sentirse abatida, al saber que se encuentra lejos y en un lugar desconocido.

Sumado a eso, que nunca supo el nombre de su pueblo.

—Entonces pequeña ¿Cómo llegaste aquí? —cuestiona el Milotic.

—No lo sé —responde Lillie casi en un susurro—. De un momento a otro fui absorbida por algo y me trajo aquí.

El tipo agua mira al Blaziken quién alza los hombros.

—¿Te parecería bien acompañarnos por un tiempo? —dice el Milotic.

La pequeña asiente tímidamente. Para tras un rato ir caminando detrás de los pokémon de tipos opuestos.

Mientras estos le cuentan sobre un tal Jo, y parece agradar a ambos pues en ningún momento dejan de hablar sobre ese sujeto.

Al llegar observa al propio Jo sentado mientras cepilla a un Espeon que duerme tranquilamente entre sus piernas. Un Staraptor comiendo alimento pokémon en un tazón.

Alejado un poco del resto está un Garchomp practicando terremoto. Y un Electrivire que parece estar acumulando energía.

El humano parece percatarse de la presencia de sus dos pokémon ya que voltea junto con su Espeon.

—Bienvenidos —dice Jo con una sonrisa.

Tras sonreír nota una pequeña presencia y se acerca. La Petilil trata de refugiarse tras el Milotic pero éste la empuja con su aleta.

—Mucho gusto pequeñita —dice el humano.

La tipo planta mira fijamente el rostro de aquél humano, y algo dentro de ella le decía que podría confiar en él.

—¿Se podría saber si te gustaría acompañarnos? —cuestiona Jo.

La razón de la rápida invitación del humano fue simple: Le gustan los pokémon lindos.

To be continued.....s