Reencarnado en una Gardevoir.

Capítulo 6.-Esfuerzo

Han pasado dos meses desde la desaparición de Lillie. Al reportar esto, varios voluntarios surgieron para ayudar en su búsqueda.

Alrededor de doscientos pokémon se unieron para encontrar a la pequeña tipo planta, más no la encontraron.

La señora Silvye a pesar de fingir estar bien, puedo oírla llorar y culparse por las noches.

《Si tan sólo fuese más fuerte, yo...》

Observo mi pequeña "mano" para luego levantar la mirada y observar las estrellas a través de mi nueva ventana.

Tras mudarme con la Lilligant, fui puesto en un cuarto frente al de la Petilil. Una gran cama (al menos comparada a mí) con una sábana con figuras de flores.

Un armario bastante grande, pegado a la pared frente a mi cama.

Al levantar mi mirada pude ver al pokémon legendario. Ese pequeño que había aparecido frente a mí antes ahora tiene un collar entre manos y me lo entrega.

Al mirarlo bien pude ver una extraña piedra en él.

—¿Tú....?

Mew me indicó que guardara silencio con su cola, mientras no quita esa sonrisa juguetona de su rostro.

Coloca su frente junto a la mía y me transmite lo que parece ser una conversación telepática.

—¿Quieres ser más fuerte? Entonces, sólo entrena —Fue lo que me dijo el legendario.

—Eso ya lo sé —respondo mirándolo extrañado por la sugerencia.

—Entonces ¿Por qué no lo haces? Si no te das prisa podrías no conseguir nada tampoco en este mundo —Fue lo que me dijo.

Levanto la mirada para observarlo pero Mew ya ha desaparecido.

《Es oficial, él o ella sabe algo sobre mi transformación》

—Steven, ya deberías acostarte es muy tarde —Me grita la Lilligant.

—¡Sí~! —respondo mientras me meto en la cama y cierro mis ojos.

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Al abrir los ojos puede sentir un gran peso encima mío, al abrir mis ojos pude ver una pila de caramelos en mi cama.

Al lado mío, pude ver una nota escrita con una hermosa letra y el dibujo de una cara de Mew guiñando un ojo.

<Qué los disfrutes>

Agarre la carta y la hice bolita para tirarla al piso. Luego tomo uno de los caramelos con su envoltura de un color azul, con dibujos parecidos a rayos en ellos.

—Con cuidado —digo abriendo la envoltura.

***

Las Lilligant se levanta, abre las persianas de su habitación y sale de ella rumbo a la de Steven.

—¡Despierta, ya es de día!

A pesar de sus constantes gritos y toques, Steven no "despertó" de ninguna forma, por lo que cansada, decidió abrir la puerta.

—......

—*crunch* ¿Qué pasha? *crunch*

En la habitación se encuentra una Kirlia masticando caramelos. Mientras mira la Lilligant que se encuentra pérdida.

—¿Se encuentra bien señora Silvye? —cuestiona la Kirlia.

—¿S-Steven? —pregunta la desconcertada tipo planta.