Capítulo 1.-Soy un Ralts.

12.4K 648 276
                                    

Duele......

Duele.....

¿Duele?

—¡Mamá! ¡Mamá! —exclama una voz de una niña pequeña.

¿Hm? ¿Qué es esto?

Al abrir mis ojos lentamente, me encuentro con un par de ojos cafés en una pequeña cara blanca y redonda.

¿Un pokémon? Si es así, no recuerdo haber visto ninguno de su especie antes.

Adolorido, me levanto y observo a la pequeña pokémon delante de mí, con apariencia delicada, lo que parece ser un pequeño vestido verde cubre su parte inferior y tres hojas adornan la parte superior de su cabeza.

—¿Estás bien? ¿Qué hacías en medio del bosque? —Me cuestiona ¿La pokémon?

—¡¿Puedes hablar?! —exclama por instinto.

La pequeña me mira extrañada para luego girar su cabeza a la izquierda.

—De seguro se debió golpear muy fuerte la cabeza, dale tiempo, Lillie —dice la otra pokémon.

Al voltear veo que esta es realmente grande en comparación con la anterior. Una flor adorna su cabeza y se podría decir que es la encarnación de la elegancia, con sus ojos de color ámbar y una pequeña capa detrás de ella.

—Mucho gusto, mi nombre es Silvye. Pequeño Ralts ¿Cuál es el tuyo? —Pregunta mirándome directamente.

¿Pequeño Ralts? No, no, no. No hay manera, pero, ¿Hay alguien más aparte de mí? Eso no puede ser.

Al ver todo esto, decidí hacer lo más simple y eso es escapar de la realidad.

—Soy Steven —respondo.

—¡Mucho gusto! —exclama Lillie.

—Por cierto...... —pregunto incómodo—. ¿Qué tipo de pokémon son ustedes?

Silvye se encoge a mi estatura y me mira directo a los ojos.

—Yo soy una Lilligant y mi hija una Petilil —responde amablemente.

A todo esto ¿Cómo pueden hablar si no tienen boca? Es más ¿Si quiera pueden comer?

—Entonces, pequeñín ¿Dónde es tu casa? —Me pregunta Silvye.

—Yo......esto......

¡Piensa, piensa, piensa!

—V-Verán, l-lo olvidé —respondo bajando la cabeza.

¡¿Esto es lo mejor que se me ocurre?!

—Pobrecito, está peor de lo que esperaba. Por ahora te llevaremos al orfanato.

¡¿Se lo creyó?! Y además ¡¿Los pokémon tienen un orfanato?! Cierto, recuerdo. Nada tiene sentido, nada tiene sentido.

Dicho eso, emprendimos camino hacia dónde quiera que estas dos me lleven.

Pero, ¿Qué habrá pasado con Jo? Ya no entiendo nada, pero, quisiera volver a verlo. Ciertamente lo extraño.

Es lo más parecido a un familiar que tuve jamás, mis padres nunca están en casa y no cuento con ningún otro familiar.

Dicho eso, realmente siento celos de la relación de Lillie y su madre. ¿Alguna vez mi madre fue así conmigo? No termino de encender porque me convertí en pokémon, pero trataré de vivir mi vida al máximo.

—¡Oye! —exclama Lillie sacudiéndome sus hojas en mi cara.

—¿Eh? ¿Qué pasa? —digo volviendo a la realidad.

Reencarnado en una Gardevoir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora