Reencarnado en una Gardevoir.

Capítulo 14.-Una sorpresa desagradable parte 2.

Observo nuevamente esa silueta, la de un pokémon bípedo con abundante cabellera rojiza y un color casi totalmente negro.

Esa sonrisa que de antaño me provocaba tranquilidad, ahora me hace tener una gran ansiedad.

"¿Por qué? ¿Por qué?"

—¿Protegerlos? ¿Qué puedes hacer?

Me encuentro en un pastizal y en frente mío están aquellos que me han apoyado estos últimos meses.

Corro hacia ellos, pero esa risa suena en todas partes, trato de acercarme a mis ahora seres queridos pero por más que lo intento no puedo alcanzarlos.

Y cuándo lo hago comienzan a derretirse justo frente a mis ojos.

"No se vayan..... No ustedes también"

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Abro mis ojos, otra vez.......

Realmente preferiría pensar que todo fue un sueño, pero, los recuerdos aún están intactos en mi mente.

Mi mejor amigo, es ahora mi enemigo........

"Tendrán que dejar una huella"

Cada vez que pensaba en ello, esas palabras vienen a mi cabeza. ¿Por qué no pensé en esa opción?

Aunque......

Jamás me lo hubiese esperado, Jo, ¿Por qué haría algo como esto?

No tienen sentido, inclusive sus preciados pokémon se quedaron en shock.

—........

Mi cuerpo duele. Observo a la señora Gianna durmiendo sobre mi cama.

"Entonces, ¿Aquello fue una ilusión?"

Lágrimas cayeron repentinamente de mis ojos.

—..que alivio.... —Es lo que repetía en voz baja mientras limpio mis lágrimas.

Aún no sé cuánto tiempo ha pasado desde aquello y desearía que fuese un sueño, pero, la realidad no es tan conveniente ¿Cierto?

Observo a mi costado, hay una gran cantidad de cartas.

Sonrío involuntariamente. Leo todas y cada una hasta que la señora Gianna despierta.

Ya me he tranquilizado, ella suelta un gran suspiro.

—No sabes el susto que todos pasamos —Me dijo en voz baja—. Recibiste un gran ataque de tipo veneno directamente y te dejo al borde de la muerte.

—.......

¿Fue Jo? Quería preguntar por ello, aunque la respuesta fuese obvia, quería que alguien llegase a decirme que todo fue un mal sueño.

—Todo... ¿Fue real? —pregunto.

Ella sólo me abraza mientras lloro desconsoladamente. Cuando finalmente logro calmarme, decido preguntar una cosa.

—¿Cuánto tiempo he estado inconsciente? ¿Y que tanto ha pasado? —Miro a la Blissey que hace un rostro complicado.

—Un mes —responde.

Me quedé anonadado, ¡¿Un mes?!

—El humano que te trajo junto a un Blaziken se encuentra en prisión y no podrá salir a menos que testifiques —comenta—. La ciudad ya ha sido reparada pero desafortunadamente el panteón creció significativamente.

Tomó un poco de agua antes de continuar.

—El Hydreigon, Steelix y demás invasores que fueron derrotados, ahora mismo están encerrados para ser interrogados. Rose, el señor Deus y Castia están en el Hospital debido a diversas circunstancias —Respiró.