Reencarnado en una Gardevoir.

Capítulo 22.-Maestro

—Oye, deberías de dejar esto. En el peor de los casos podría simplemente protegerte ¿Sabes? Además, no es que seas verdaderamente débil —dijo Alice.

Dejo caer diez troncos de árbol que hasta hace poco estaban levitando gracias a mi poder psíquico.

—Magearna tampoco cree que seas débil, es impresionante considerando el poco tiempo que llevas de esta forma —dijo la tipo acero/hada—. Aun así, lo que me contaste es bastante interesante.

—Aunque quisiera evitar esto.........

A la mente me vinieron aquellas palabras de Jo.

—Para ti es fácil decirlo, ya has formado lazos con éste mundo y el único que tenías al otro este aquí mismo —Me dijo con una mirada sombría—. Pero, ¿Has pensado siquiera en nosotros? SI no hacemos nada, nos quedaremos atrapados para siempre en este mundo.

Él, ¿Realmente quiere volver?

—¿Steven? —Me llama Alice.

—Alice..... Tú ¿Quisieras volver a nuestro mundo? —Le cuestión.

Medita por un momento tras lo cual se levanta de mi asiento y camina hasta a mí.

—No sabría decirte, mis padres ya no están...... por eso, ¿Qué es lo que me haría querer volver? —Fue su respuesta.

"Ustedes ¿eh?"

Aquello que desean, yo, ¿Qué es lo que deseo?

¿Simplemente salvarlos? O.....

—*Mirar*

Ellos me observan fijamente mientras me encuentro pensando.

—Usted, ¿Qué opina? —pregunta Alice mientras finge un micrófono y lo pone cerca de la boca de Magearna.

—Umm. Definitivamente volvería locos a todos los del pueblo —dice mientras tiene una sonrisa burlona.

—¿Qué les pasa? —pregunto desconcertada.

Al verlo noté su mirada en mi cuerpo. Bajo la mirada y noto que me encuentro aun mega evolucionada.

Por lo visto, Jo, tras aquel incidente dejo el brazalete en manos de Alice.

Suelto un suspiro.

—Esto será difícil —digo fastidiada.

Ellos se miran algo confundidos.

"He estado pasando mucho tiempo con Magearna ¿Cierto?"

Al final, nos retiramos del bosque para volver, aunque Alice dijo que tenía algo que hacer y Magearna tiene que ir al cuartel por lo que al menos por un tiempo caminaremos juntos.

Mientras camino a su lado, pude sentir una mirada por la me voltee y note la de Magearna.

—¿Pasa algo? —pregunto algo nerviosa.

—No realmente.... Pero, ¿No te estás exigiendo mucho? —Me pregunta—. Aun si eres una Gardevoir, no tienes más de once años ¿Sabes?

—...........

—No te estoy forzando a ello, pero ¿Hay una razón para esforzarte tanto? —Cuestiona nuevamente.

—Ni siquiera yo lo sé...... no creo haber aprendido nada en todo este tiempo y muchas cosas han ocurrido últimamente..... —respondí.

Ella se mantiene callada mientras me observa con interés.

—..........

Parece esperando que continúe, estar con ella es como estar con una hermana menor......