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Soomin

Han pasado dos días desde aquella noche en que Jaebum vino a mi apartamento ebrio y deprimido por su ex novia. Nuestros encuentros en el trabajo a partir de esa noche se han vuelto muy incómodos, por parte de él. No me hablaba, no me miraba. . . Simplemente me ignoraba. Cuando yo le decía algo, asentía sin prestarme atención o respondía fríamente. Me sentí muy herida. Cuando las personas me tratan de esa manera siento que soy molesta. Así que para no molestarlo, decidí no hablarle.

No obstante, Sooyun me recordó que habíamos hecho planes para salir los cuatro a pasear por Río, por lo que ayer tuve que hablar con Jaebum al respecto. No pareció estar seguro de salir después de que él fue el que sugirió el plan, sin embargo, aceptó salir.

Pensé que se animaría al salir en compañía de su mejor amigo y mi hermana, pero no fue el caso. Llevábamos dos horas paseando por Río y conociendo, y Jaebum no había hablado media palabra. Solo caminaba con las manos metidas en los bolsillos de su pantalón y observando el suelo. Estaba preocupada. ¿Por qué actuaba de esa manera? ¿Acaso hice algo que lo incomodó? ¿En realidad no quería salir conmigo?

Intentaba distraerme de mis pensamientos y mis preocupaciones tomando fotos de mi alrededor. Ni siquiera intentaba meterme en las conversaciones entre Jinyoung y Sooyun, quienes sí parecían estar pasándola bien. Por alguna razón sentía que si me involucraba en ella, sería una molestía para ambos.

Me detuve al inicio de una calle colonial, cuyas edificaciones eran color blanco, decoradas con hermosas flores rosadas y plantas verdes. El suelo estaba construido con rocas color anaranjadas y marrones. El cielo azulado le daba un toque más hermoso. Parecía una vista sacada de una pintura hecha por el mejor pintor que haya existido.

Antes de que mis acompañantes caminaran por la calle, los detuve. Quería tomar una foto sin que ellos la arruinaran. Busqué la mejor posición mientras apuntaba con mi cámara, y cuando la encontré, disparé.

─Ya pueden seguir ─les dije con una sonrisa.

Sooyun puso los ojos en blanco y continuó su caminata en compañía de Jinyoung. Pero este quiso tomarle una foto a mi hermana por el camino, a lo que aceptó encantada. Luego Jinyoung me pidió que les tomara una foto juntos, más tarde Sooyun y yo nos tomamos otra. . . . Y Jaebum seguía perdido en sus pensamientos.

No fue hasta que entramos a un museo de fotografías que vi a Jaebum enfocado en su alrededor y sonriendo. Examinaba cada imagen con admiración y curiosidad, y le hablaba sobre ellas a Jinyoung. Me alegró que ahora se sintiera cómodo y estuviera un poco feliz. No quería que la salida fuese un desastre.

─¿Qué le pasa? ─Sooyun me susurró al oído al posarse a mi lado, señalando a Jaebum disimuladamente con su pequeño guía del museo.

─No lo sé. Ha estado raro desde que estuvo en la casa ─respondió.

Le había contado a Sooyun que Jaebum se apareció ebrio en nuestro hostal y que se había quedado dormido por un tiempo. Pero no le conté sobre nuestra conversación. No creía que era lo correcto ya que se trataba del pasado de Jaebum y sus emociones.

Le presté atención a las imágenes y a sus pequeños detalles. Cada pasillo estaba dedicado a un fotógrafo muy popular y prestigiado de Brasil. Me encantaron sus estilos, todos distintos. Algunos tenían sus colecciones a colores opacos, y otros a colores vivos y naturales. Los objetos y personas que eran los protagonistas de las fotos variaban. Mis favoritos trataban de retratos de personas comunes en blanco y negro.

Después de caminar y visitar un par de museos durante toda la mañana, nos sentíamos muy hambrientos. Fuimos a un restaurante a almorzar, y debido a la hora no habían muchas personas, por suerte. Nos sentamos en una mesa para cuatro. Las chicas ordenamos un sándwich con vegetales y carne, y los chicos ordenaron pizza.

Find You {Im Jaebum}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora