Find You {Im Jaebum}

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•Jaebum•

Desperté asustado al darme cuenta que mi alrededor no era a cómo estaba acostumbrado. Olía a humedad, hacía mucha calor y la cama era más dura que la mía. Al sentarme y abrir los ojos de par en par, me di cuenta de que estaba en una pequeña habitación de un asqueroso motel con dos chicas desnudas a mis lados. Joana y Gabriela. No recuerdo cómo llegué aquí ni cuándo, pero pude suponer que la noche anterior fue demasiada loca. Que haya tenido un trío ya me lo decía todo.

Mi cabeza palpitaba demasiado fuerte y mi garganta estaba seca como un desierto. Me levanté con cuidado de la cama para no despertarlas. Recogí mi ropa que estaba esparcida por la habitación y me vestí. En un momento escuché un gruñido y me giré a ver que Gabriela se estaba acomodando, quedando boca arriba. Dejé salir un bajo silbido negando con la cabeza al notar su parte superior del cuerpo al descubierto. Vaya cuerpo. . . . Vaya chica. . . . Deberían haber más de ese tipo en Corea.

Salí del motel, y tan pronto el sol cayó en mí me sentí peor. Odio dormir fuera de mi casa en una noche de fiesta porque al otro día sólo quiero quedarme en la cama. Además, una cosa es tener sexo con una persona cualquiera, otra es dormir, y prefería mantenerlas bastante separadas. La próxima vez tendré que controlarme un poco. No quiero terminar en un asqueroso motel otra vez.

Estaba a una hora de mi hostal. ¡Una hora! El pago del taxi iba a ser muy caro. Intenté dormir en el transporte mientras tanto, hasta que llegué a la calle de mi hostal. Como supuse, me costó casi un riñon, y con duda le pagué.

Si les gusta las fiestas, trabajen mucho, porque todo el dinero de una semana se gasta en una noche. Por esa razón Jinyoung no salía tanto conmigo.

Llegué al hostal y sentí paz. Sonreí y me tiré al sofá boca abajo. Necesitaba dormir. Lentamente comencé a quedarme dormido. . . . Pero un fuerte grito me sobresaltó, causando que cayera del sofá.

─¡JB! ¿Acabas de llegar? ─Maldito Jinyoung.

Me levanté lentamente del piso y lo miré con el ceño fruncido y con molestia, pues apenas podía abrir los ojos.

─Si vuelves a gritar te romperé los dientes ─Volví a acostarme en el sofá, ahora enfrentando el espaldar.

─Iré a la playa. ¿Vienes? ─Lo escuché preguntar mientras se alejaba.

─¿Qué hora es?

─Las cinco y media.

Nah, qué pereza ir a la playa solo por una hora. Además, me sentía como una mierda. Lo menos que quería era ir a coger sol y estar rodeado de gente.

─¿Irás o no? ─volvió a preguntar.

─Tal vez te alcance luego. Quiero dormir un poco ─Puede que no lo alcance.

Lo escuché suspirar, y sin decir más, se fue.

Paz y tranquilidad. Al fin.

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Desperté por unos tremendos martillazos que provenían del apartamento vecino. Abrí los ojos y observé el techo sintiendo mi sangre hervir. Creo que dormí por una simple hora. . . . Los martillazos continuaban, y si seguía escuchándolos, explotaría de la rabia. Me levanté y me fui a dar una ducha fría. Alcanzaría a Jinyoung a la playa al final. Con una gorra, una simple playera, unos pantalones cortos y unas sandalias salí del apartamento. Caminé lentamente hasta llegar a la playa. El sol ya se estaba poniendo, por lo que las personas se estaban yendo. No podía ver a Jinyoung, así que me detuve enfrente de un vestidor y lo llamé.