Find You {Im Jaebum}

🇧🇷19🇧🇷

●Jaebum●

Mi mente daba vueltas y mi corazón no paraba de chocar con fuerza contra mi pecho. Así me la he pasado los últimos dos días. Y cuando Soomin me dijo que saldríamos juntos a pasear por Río, me encontré en una peor encrucijada. Para mi suerte Jinyoung y Sooyun quisieron unirse, así que tendría a mi mejor amigo junto a mí. O eso creí al comienzo. Todo el día estuvo con Sooyun de arriba para abajo. Estaba muy alegre, mientras que yo moría por dentro.

Soomin caminaba a mi lado, o delante de mí otros momentos, en silencio mientras tomaba fotografías. Su cabello estaba hermosamente peinado con pequeñas ondas, y el vestido blanco veraniego que llevaba puesto la hacía parecer un ángel. La sonrisa brillante que mostraba al ver algo que la impresionaba, me alegraba como nada me había alegrado antes. Más de una vez estuve a punto de decirle lo preciosa que estaba hoy, pero nunca pude. Las palabras se quedaban atoradas en mi garganta, y de verdad que lo agradecía, o sino rompería el acuerdo que hice conmigo mismo.

Hace dos noches no sé qué rayos me ocurrió. Salí a caminar, conocí a una chica inglesa y la invité a beber algo. Era muy sexy, y mis hormonas me ordenaron a conquistarla. Al principio lo intenté, con una sola meta en mente. Pero mientras pasaba el rato con ella y bebíamos alcohol, la imagen de Soomin invadía mi cabeza. No sabía porqué lo hacía. Quizás estar tanto tiempo juntos me hizo. . , sentir aprecio a ella, y por lo tanto pensaba en ella.

Y sin darme cuenta tomé tanto alcohol que no fui consciente de lo que hice después.

Mis piernas me condujeron por las calles que ya conocía, mi mente no paraba de pensar en la sonrisa de aquella chica que había conocido hace un mes, sus labios tan atractivos y dulces, sus besos que me hacían sentir como en las nubes. No sé cuándo pero llegué a su apartamento. Tan pronto la vi me sentí feliz, pero también atormentado. No sé qué pasó después de que entré a su casa y la abracé. Su simple tacto me hizo caer en un sueño en el que volaba de recuerdos en recuerdos. Para cuando desperté, me encontraba en su cama, abrazandola y durmiendo junto a ella.

No quería quererla. No quería caer a sus pies como una vez caí ante los pies de otra persona. No quería ser pisado hasta llorar sangre. Así que me alejé. Colocé una muralla entre nosotros. Pero esa muralla era invisible, y durante el trabajo lograba verla por horas y admirar su belleza, su sonrisa y sus brillante mirada. Lograba escuchar su dulce voz que me hacía sentir calmado con apenas un susurro. . . .

Diablos. No quería terminar como una vez lo hice, pero ya iba por ese camino. Quería alejarme lo más posible de ella. Pero parecía ser que el destino tenía otro plan para mí, y mi mejor amigo estaba cooperando.

Me obligó a venir a casa de ellas a pasar el rato apesar de que le juré que no me sentía bien. Y me obligó a quedarme con Soomin mientras él iba de compras con Sooyun. Mientras me encontraba en la sala de estar, deseaba que Soomin no saliera de su habitación hasta que ellos llegaran, pero otra vez, el destino estaba en mi contra. Salió vistiendo una simple camiseta holgada que la hacía ver más pequeña y tierna de lo que ya era. Su cabello estaba suelto y parecía húmedo de la ducha. Cuando se sentó a mi lado pude apreciar su rostro al natural, sin una pizca de maquillaje. Me pareció incluso más hermosa.

Me di golpes mentales para parar de verla de esa manera. He estado intentando detenerme, pero cada día me lo hacía más difícil. Mi celular fue mi salvación por un corto tiempo, pero solo tenerla junto a mí me tenía nervioso y desconcentrado. Lo único que todo mi ser en serio quería era tomarla entre mis brazos y sentir su calidez.