Momo quiere a Jeongyeon. A ésta le gusta Jimin, quien está enamorado de Yoongi, el chico que quiere casarse con Momo en un futuro.
¿Qué será de este círculo amoroso?
(Cállate y vamos a amar).
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↬heterosexual y homosexual
↬tragicomedi...
La película no daba tanto miedo como pensaba. En algunos momentos, me sobresalté, sí, pero esperaba mucho más.
Comprobé el estado de mi compañera y me percaté de que estaba encogida en su asiento, con la mano en el vientre y su rostro pálido. Eso sí me asustó.
—¿Te encuentras bien? —pregunté a modo de susurro.
—No... —me respondió a duras penas antes de emitir un leve gemido de dolor.
—¿Quieres que te acompañe a los servicios? —sugerí. Ella asintió y la ayudé a levantarse y caminar, pues ella a penas podía.
Cruzamos el pasillo de butacas de la sala con dificultad debido a la oscuridad hasta llegar a un corredor en el que se situaba una cafetería y aquello que buscábamos.
—¿Puedes entrar sola? —cuestioné, pues los baños (obviamente) estaban divididos para hombres y mujeres. Ella asintió—. Te espero aquí —le informé justo antes que que entrase al baño con paso lento.
***
Esperé durante más de un cuarto de hora y Jeongyeon no salía, cosa que me preocupó más de lo que estaba.
Me acerqué a la puerta —que estaba cerrada— y junté mi oído a ella en busca de la voz de la chica, si es que me estaba llamando. Al no obtener resultado, me planteé entrar dentro, incluso gire el pomo de la puerta.
Y hubiese entrado si uno de los trabajadores del cine no hubiese pasado por ahí en ese momento. Tuve que disimular caminando en dirección contraria mientras el hombre me miraba sospechando de mí.
Después de que se fuera, abrí la puerta rezando para que no hubiera más mujeres dentro que no fueran Jeongyeon. Mis oraciones dieron resultado; el baño estaba completamente vacío a excepción de un cubículo que —supuse— estaba ocupado por la chica que buscaba.
Yo, que estaba realmente preocupado, me acerqué al cubículo del que hablaba.
—¿Jeongyeon? —la llamé—. ¿Estás ahí?
No recibí respuesta, así que me coloqué justo en frente de la puerta, a medio metro de distancia a ella.
—¿Jeong-
Justo cuando había comenzado a llamarla de nuevo, la puerta se abrió repentinamente y me golpeó la frente con tanta fuerza y velocidad que me tiró al suelo.
Vi como Jeongyeon se acercaba a mí, pero mi vista se nubló y terminé por perder la consciencia.
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