CAPITULO XXIV

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El significado de una confesión:
Tú perteneces a mi lado

—...Sí, conoce el dolor... ¿¡Me odias!?

La respuesta de Naruto no tuvo palabras, ni siquiera se molesto en gastar aliento para responder. El ver a Hinata inconsciente en sus brazos fue su batería para ponerle fin a esa desastrosa pelea.

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—En ese momento ya no pude resistirme más, hice lo qué mi corazón me ordenaba a gritos —lo tomo de las manos. La calidez fue quemante para ambos—. Yo, en verdad te amo.

Sólo habían pasado tres días, tres días que ninguno de los dos olvidará. Las marcas de aquella pelea residían aún en sus rostros y el inquebrantable recuerdo de Hinata pereciendo mantenía cautivo a Naruto en sus pensamientos. Pero ya había terminado, todo aquel dolor ya era parte del pasado.

La luna y las estrellas eran el testigo de ello.

Naruto se apartó y cubrió sus ojos con una de sus manos.

—Di algo, por favor —suplicó Hinata.

Él volvió a mirarla, esta vez  con ternura más que con asombro. Envolvió su mejilla en un tierno beso y se levanto del banco.

—Lo siento.

Los aperlados ojos de Hinata se abrieron asombrados, ¿habría escuchado bien?

—¿Por qué te disculpas? —no se levanto, solo su mirada—. No lo entiendo.

Movió la cabeza de derecha a izquierda y se detuvo con los ojos clavados en la casa a espaldas de Hinata. La de ella.

—Tengo novia, lo sabes.

—¡Lo sé!     

Naruto no dijo nada, lo hizo ella.

—Y aunque tuvieras novia y yo novio nos besamos. ¿Lo recuerdas? —cerró los párpados con pesadez y al abrirlos sus ojos se mostraron húmedos—. ¿Para eso no tenías novia?

—Fue cosa del momento —respondió.

Golpeó con los nudillos el asiento del banco y se levanto en un solo movimiento quedando a su frente.

—Hi...

La luz de un coche interrumpió su privacidad y vieron que esa conversación debía de terminar. Por el momento.

—Son esas acciones las que me tienen tan confundida.

—Perdoname, Hinata —le dijo a su espalda.

Hinata entró a la casa sin mirar atrás. Cerro la puerta de su habitación con delicadeza y se deslizó por ella.

Las lágrimas que corrían por sus mejillas no eran por Shion, ni por ella o por el dolor en su cuerpo o corazón. Sus lágrimas salían de esa forma por ver como Naruto se engañaba a si mismo. Pues ella sabía que él... Pertenece a su lado.

Fin... Por ahora

You Belong With Me
29/Mayo/18

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