Camila estaba sentada en su asiento correspondiente de su clase de Literatura. La clase se basó en el último trabajo del semestre, el cuál, siendo viernes, tenía que entregarse el lunes. Para Camila no había problema, pero el resto de la clase se quejó cuando el profesor Stromberg lo anunció. Cinco minutos antes de que acabe la clase, Camila escuchó al Sr. Stromberg pasar la lista de los presentes. Al Camila escuchar “Cabello” salir de la boca del profesor, inmediatamente levanto un poco su mano para decir “Presente” y ganarse una sonrisa departe del Sr. Stromberg.
“Jauregui” Camila escuchó decir al profesor, seguido de un encogimiento de hombros. “Al parecer no vino...”.
“Mejor aún” se oyó decir al final de la sala, el profesor se limito a lanzar una mirada amenzante.
“Son tan malos” susurró Camila para sí misma. Sus pensamientos fueron interrumpidos por el timbrazo que indicaba que el día había terminado. Camila extrañamente se sentía aliviada de ya por fin poder regresar a casa. Se echo su mochila al hombro y empezo a caminar hacia la salida.
“Eh, Camila” la voz del profesor interrumpio su paso, obligandola a darse la vuelta.
“Dígame” Camila respondio con una sonrisa. Si hubiera un premio a la mejor sonrisa del mundo, seguramente ella ganaría sin duda. Su sonrisa hizo sonreír también al Sr. Stromberg, que a sus 29 años era raro que sea profesor de Literatura.
“Lo que sucede es que necesito que me hagas un favor” al ver que Camila no ponía objeciones, el profesor continuó. “Verás, es que la Srta. Jauregui no se ha presentado hoy, y al parecer no tiene amigos en esta clase, así que me preguntaría si tú podrías ir hasta su casa y llevarle el trabajo final del semestre. Ya sabes, como es para el lunes, para que no este atrasada sólo por faltar”.
Camila lo pensó un poco, aunque ya sabía que iba a aceptar. Además, ¿qué tenía que perder?
“Está bien” afirmo Camila. “Yo le diré exactamente lo que tiene que hacer para el trabajo, déjelo en mis manos”.
“Aquí está su dirección” le dijo el profesor a Camila entregandole un papel. “Gracias, Camila”.
“No es nada” Camila acepto el papel y se despidio del maestro con una sonrisa. Acto seguido cruzo la puerta para encontrarse con su mejor amiga, Dinah Jane.
“Te tardaste más de la cuenta” observó Dinah. “¿Y ese papel?”.
“Tengo que ir a entregarle el trabajo final a una compañera que no vino hoy” explicó Camila soltando un suspiro y mirando la dirección. Era lejos.
“¿Quién es la afortunada de recibir una visita tuya?” Camila se rió ante el comentario de su mejor amiga.
“Jauregui” dijo Camila, sabía el nombre, pero no lo recordaba en esos momentos. Dinah abrio los ojos como platos.
“¿Lauren? ¿Lauren Jauregui?” dijo con desesperación.
“Uh, sí, eso creo” dijo Camila aturdida.
“¡No puedes ir a su casa!” gritó Dinah. Camila le hizo señas para que bajara la voz.
“¿Por qué no?”
“¿No lo sabes? Es intimidante. MUY intimidante. Y nisiquiera tiene que hablar para serlo, ¡Su mirada lo dice todo! ¡Asusta a los niños pequeños! Una vez oí que una chica de segundo grado tropezo con ella, ¡y termino llorando, pobre! ¡Hay hasta rumores de que es una criminal!” dijo Dinah sin bajar ni un poco la voz, exasperada. Camila rodó los ojos. ¿Una criminal tomaría Literatura? No lo creo.
“Tonterías” dijo Camila. “Seguro no es tan mala”.
“¿No tan mala? ¡Camila!”
“Ya, Dinah. Iré a su casa, ¿de acuerdo? Y voy a averiguar yo misma si es tan intimidante como ustedes dicen. Tal vez esas personas se lo buscaron”.
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Nuestro Destino.
FanfictionMi otro fic, mejor que éste, ahr. https://www.wattpad.com/myworks/44077797-into-you-camren