Nuestro Destino.

XII.

Camila seguía en shock al lado de Dinah, y ésta esperaba una respuesta impacientemente.

“¿Te gusta Lauren?” volvió a preguntar Dinah, esta vez sonando más como una afirmación.

“Yo, ehm...” Camila no encontraba las palabras para responder. Ni siquiera ella sabía si le gustaba Lauren o no, y para no enredarle la cabeza a Dinah tal como la de ella ya lo estaba, deicidió negarlo. “No, Dinah. Claro que no” Dinah solto un suspiro como de diez segundos y Camila se puso nerviosa al pensar que haría Dinah si enterara que a ella le gusta Lauren. Camila soltó un suspiro también y al ver la hora se dio cuenta de que debía ir alistandose para su encuentro con Ally. “DJ, por mucho que ame tenerte aquí, debes irte. Voy a salir” le informó Camila a su amiga.

“Oh la la, ¿quién es el afortunado?” bromeó su amiga.

“Muy graciosa Dinah. Sólo voy a comprarle unas cosas a Soph” Camila odiaba mentir, y ya lo había hecho dos veces en menos de diez minutos, pero no le quedaba de otra. Dinah le guiñó el ojo y se despidio con un beso en la mejilla. Al ver a su amiga salir, Camila entró a darse una ducha para limpiar no sólo su cuerpo, también su mente.

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Ally ya había dejado la casa de Lauren y estaba camino al restaurente donde Camila y ella se iban a encontrar, el mismo donde ella y Lauren iban siempre. Al Lauren no parar de hablar rápido y enredado, Ally ya había olvidado más de la mitad de las cosas que Lauren le había dicho, así que decidio recurrir al plan B: contarle a Camila la ''historia lesbica'' de Lauren. Como si fuera la suya, claro está.

Ally se sentó en una mesa cerca de la ventana y espero por Camila. Decidó revisar su celular y se encontró ya con tres mensajes de Lauren.

Ya llegaste?

Ya llegó ella?

Oh dios mío, ya estan hablando? Ally, dile lo que te dije. No lo arruines, por favor. Suerte!

Ally estaba riendose de la ridiculez de Lauren cuando sintio una mano en el hombro que la hizo voltearse. Una chica de tez blanco con el cabello largo color chocolate al igual que sus ojos y una hermosa sonrisa estaba parada frente a ella.  

“Tú debes ser Ally” Camila le dijo a la rubia mirando una foto de ella que Lauren le había enviado momentos atrás en la pantalla de su celular. Ally asintió. “Soy Camila, mucho gusto”

“Allyson, pero todos me dicen Ally. El gusto es mío” Ally le sonrió y le indico que tomara asiento frente a ella. Camila oedeció. Ally sacó su celular y le envio un rápido mensaje a Lauren.

Hey, estamos aquí, aún no empezamos a hablar. Es realmente hermosa, tienes buen gusto ;)

“Bien...” empezó a decir Ally al notar que Camila estaba lo suficientemente nerviosa y apenada como para comenzar la conversación. “¿Qué quieres saber?”

Camila estaba debatiendose entre decirle que tal vez le gustaba Lauren, o inventar que le gustaba otra persona. Decidió que eran muchas mentiras por un día y decidio confiar en Ally.

“Yo, uhm, creo que me gusta alguien, una chica...es decir, Lauren. Creo que me gusta Lauren” Ally abrió los ojos lo más que pudo al escuchar las palabras de Camila. Pensó que había escuchado mal.

“Disculpa, ¿me acabas de decir que te gusta Lauren, Lauren Jauregui, mi amiga?”

“Uh, sí, esa” Camila lucía realmente avergonzada. Tenía la mirada baja y las mejillas color rojo intenso. Ally se quedó congelada en su asiento, aún con los ojos abiertos.

“Continúa” dijo apenas audible.

“Bien, ella es la primera chica que creo que me gusta. Pero tampoco me han gustado realmente los chicos, ni he salido con ninguno, ni he besado a ninguno, sólo porque no...hge querido” explicó Camila. “Entonces ahora tengo estos fuertes sentimientos por Lauren, y no sé, en realidad, estoy confundida. Tal vez si soy lesbiana o sólo lo estoy confundiendo todo, por eso quería hablar contigo” Ally abrio aún más los ojos, tanto asombrada como confundida.

“Lauren me había dicho que querías hablar conmigo porque necesitabas un testigo...”

“Eso le dije a ella” la interrumpió Camila. “No quiero que sepa nada hasta que este segura de que me gusta de verdad, ¿entiendes? así que por favor no le digas nada. Si esto es real, yo le hare saber” a Ally le había empezado un dolor de cabeza.

“¿Por qué piensas que te gusta?” le preguntó la rubia. No sabía realemente que decir ya que Lauren no le había dicho nada, según lo que recordaba, de la etapa de ''no sé si soy lesbiana''.

“Bueno, desde que la conocí, desde el primer día, no dejo de pensar en ella” Camila empezó a explicar. “Me agrada todo de ella, tanto física como espiritualmente, pienso que tiene una mente hermosa, y unos ojos preciosos. Amo darle besos en la mejilla y es la cosa más hermosa en la tierra cuando se sonroja. Al principio, cuando fui a su casa por primera vez, la note dura, pero, ¿sabes? Siempre supe que había un lado hermoso y amable deabajo de esa capa de dureza, y desde el principio mi meta fue descubrir ese lado. Cuando lo hice, desde ese entonces, no puedo envitar sonreír cada vez que la recuerdo, o que mi corazón se acelere cada vez que la veo, o que las horas pasen volando cada vez que salgo con ella. Amo escucharla hablar y perderme en sus ojos a veces. Amo cuando se pone nerviosa y baja la mirada, yo igual hago eso...” Ally miraba expectante a Camila mientras esta hablaba con una sonrisa en sus labios. Camila se dio cuenta de que excedio un poco y dejo de hablar. Ally, al notar que Camila al parecer había terminado, no podía creer todo lo que acababa de escuchar. No hizo falta ser lesbiana para responder a la duda de Camila.

“Wow, Camila, de verdad te gusta” le informo Ally. No pudo creer que ella misma no se había dado cuenta. Camila la miró, sólo eso. Ally notó en sus ojos una mezcla de felicidad, nerviosismo, verguenza, y timidez. La rubia le dedico una sonrisa.

“Gracias” dijo Camila al cabo de unos minutos.

“No hice nada, en realidad” respondió Ally. “Pero fue un placer”

“Me escuchaste, eso es mucho” respondió Camila, sonriendole. “Necesitaba decir todo eso en voz alta”

“Entonces fue un placer escucharte” Ally le sonrio de vuelta y ambas se pararon de sus asientos y se dieron un pequeño abrazo. “No olvides decirle a Lauren” le susurro Ally antes de que se separaran.

Las dos abandonaron el lugar, Camila batallando entre contarselo a Lauren, o esperar un tiempo antes de decir algo precipitado o que arruine todo.

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“¿Cómo te fue?” preguntó Lauren a Ally una vez que esta cruzó la puerta.

“Se dice hola” respondió la rubia. Lauren rodó los ojos con diversión.

“Hola, Ally. ¿Cómo te fue?”

“Bien, de hecho, creo que se fue muy feliz con el material que le di” 

“¿De verdad?”

“Absolutamente”

“¡Gracias, Ally!” Lauren brinco y le dio un abrazo a la rubia, que las dos cayeron al suelo. Ally rio y le sonrio a Lauren.

“No es nada, Jauregui” 

Pero Lauren no sabía que debía de estar feliz por otra cosa mucho pero mucho mejor que esa.