Lauren por primera vez en su vida estaba ansiosa de ir al instituto. Sentía felicidad y un poco de esperanza, aunque también terror y tristeza. Y todo por Camila. Su cabeza estaba hecha un caos y llena de preguntas. ¿Me hablará? ¿me ignorará? ¿de verdad tengo alguna posibilidad? Pero siempre llegaba a la misma conclusión. Es imposible.
Lauren se dirigio a su armario después de darse una ducha y funcio el seño al ver que todo era oscuro, así como Camila había notado. Busco lo más ''colorido'' que pudo encontrar y trato de combinarlo. Un pantalón de mezclilla y una blusa blanca con una camisa a cuadros rosa y azul abierta que le había regalado su mamá fue todo lo colorido que encontro. Lauren se mordio el labio mientras se miraba en el espejo pesando si Camila se fijaría. O si siquiera le hablaría. Hecho un vistazo al reloj y se fue camino a la secundaria.
Al llegar Lauren no paro de buscar a Camila con la mirada antes de entrar a su primera clase, pero al no encontrarla, se rindio y entro al salón. Todos, como siempre, la miraban con terror, asco o diversión. Pero como ya estaba acostumbrada, Lauren no les presto atención. Aparte de que su mente sólo estaba concentrada en una cosa...Camila. Lauren aún no entendía porque se había interesado tanto en ella, y sabía que iba a terminar mal. Pero aunque quisiera ignorar sus sentimientos, no podía.
Literatura, para la mala suerte de Lauren, era la penúltima clase del día. Así que Lauren pasó las siguientes clases absorta en sus pensamientos sobre Camila. En la hora antes del receso, no pudo contener los nervios por la posibilidad de que Camila le hablase. Aunque también sentía miedo, pero la excitación le ganaba.
Por fin tocó la campana y Lauren salio disparada de su asiento hacia el patio, en busca de Camila. No la vio por ningún lugar, así que supuso que estaría en la cafetería, pero tampoco. Se rindio y se sentó en un banco a solas, como todos los días, con un sándwich de crema de maní en la mano, aunque sin apetito. Levanto la mirada de su comida cuando vio a Camila de lejos con alguna chica, Lauren sonrio inconsientemente al verla, aunque estaba triste y incluso molesta de no poder acercarsele. Miró al suelo y a las ojas caídas por un instante pensando en lo estúpida que era, y cuando levanto la mirada, Camila ya no estaba. Trato de buscarla por todas partes, incluso se paro de su asiento, pero nada. ¿Y si me está evitando o escondiendose de mi? Lauren soltó un suspiro al mismo tiempo que la campana sonó avisando que debían regresar a clases. En el camino escuchó a un grupo de chicos decir comentarios como “no está de negro hoy” “no parece tanto un chico” “el vampiro por fin usó colores claros” y algunas cuantas risas. Lauren no le dio importancia, aunque les lanzo una de sus famosas miradas. El grupo de chicos se calló y se marcharon la cabeza baja. Lauren pensó que si ellos lo notaron, tal vez Camila lo haría...
Las próximas dos horas que duraron sus clases, Lauren, de nuevo, no pudo sacar a Camila de sus pensamientos, pero ya por fin la hora había llegado. Literatura. Lauren trato de controlar sus emociones al entrar al salón de clases y tomar su lugar atrás, suspiró al darse cuenta que fue una de las primeras en llegar. Un grupo de estudiantes se adentro al salón y ahí la vio. Su largo y oscuro cabello le cubría parte de la cara al tener la cabeza baja, pero era inconfundible. Camila tomó su asiento en la primera fila y Lauren se sintio vacía al no obtener si quiera un mirada departe de ella. El profesor Stromberg entró al salón y saludó.
“Bien” empezó a decir. “Voy a pasar la lista de presentes ahora, y mientras diga sus apellidos, se paran a traerme el trabajo que asigné el viernes”
Lauren saco su trabajo de su mochila y recuerdos del sábado con Camila llenaron su mente. Su sonrisa. Su mirada. Su abrazo. Su beso de despedida...
“Cabello” la voz del profesor al pronunciar el apellido de Camila hizo que a Lauren le martillara el corazón y se le explotara la burbuja de pensamientos en la que estaba sumergida. Levanto la cabeza un poco para ver mejor y vio a Camila sonreírle al profesor al entregarle su trabajo, luego se extrañó al ver que Camila le decía algunas palabras más al profesor y este asentía. Se extraño aún más al ver a Camila regresar a su asiento, coger su bolso y salir de la clase. Lo primero que se le paso por la cabeza a Lauren fue ir detrás de ella, pero no podía. Y de hecho no debía. Sería extraño. Hasta maleducado. Seguro hasta se asustaría.
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Nuestro Destino.
FanfictionMi otro fic, mejor que éste, ahr. https://www.wattpad.com/myworks/44077797-into-you-camren