E visto como llega el sábado, con la luz brillante del sol naciente, otra mañana sin cerrar los ojos. Estoy cansándome, estoy deteriorándome por dentro y no sé cuándo parara.
Entre suspiros y dolores extraños de mi cuerpo, me puse de pie y camine directamente al baño. Quizás un café fuera me hará bien.
Me mire al espejo, me acerque para apreciar mi reflejo, mi piel esta seca y mis ojos opacos, tengo ligeras ojeras y los labios resecos, mi cabello ha perdido su brillo natural. Quizás sea momento de un cambio, un cambio grande.
Te veré en el Starbucks a las ocho en punto. Quiero hacerme un cambio de Look
Pulse enviar, y estoy casi segura de que escucho a Treena gritar de emoción.
Me doy un baño rápido y escojo un atuendo algo exagerado, jeans de mezclillas de tiro alto, una camisa grande negra de The Beattle y unas botas negras de timberland. Me recogí el cabello en una coleta, tome dinero, bastante dinero. Salí de mi habitación y baje las escaleras, camine hasta la cocina, abrí la puerta con cuidado.
Escuche como mi corazón latió de un solo golpe con fuerza, tanto así que llamo la atención de los provocadores de mi trauma. Mónica sobre la encimera mientras se baja la blusa, y Nicholas sin camisa entre sus piernas. La forma en la que la besaba con desespero hizo que mi estómago se revolviera, debí haberlo supuesto, esos besos en la frente por la mañana y la forma en la que la miraba y le sonreía.
Trague duro, di un paso atrás y cerré la puerta. Parpadee y camine en silencio hasta la puerta, al abrirla encontré a Gabriel estacionando el auto. Se bajó a los segundos y me abrió la puerta, le sonreí cortamente y me subí de inmediato.
-Vamos por...Treena, por favor y luego al Starbucks del centro – le dije en un tono extraño que jamás había escuchado. Los próximos diez minutos tenía un gif de la escena de Mónica y Nicholas, se repite una y otra vez y si cierro los ojos se vuelve peor.
Nos detuvimos en la mansión de Treena, Gabriel se bajó del auto y la espero. Salió con una falda redonda y una blusa corta y tacones. Se subió con una gran sonrisa dejando su cartera de Louis Vuitto sobre su regazo.
-Tengo un Look perfecto para mí. Estoy emocionada – le sonreí fingida. Todos los ánimos se fueron al suelo y ya no sé si tengo ganas de cambiar mi Look.
El olor del café tranquilizo mis sentidos. Me olvide por completo de lo ocurrido cuando el café llego a mi mesa junto a un muffin de almendra calentito. Treena quito el tenedor de mi mano y me miro con una ceja levantada.
-Es sábado y tu estas con todo el estrés encima. Quiero saber, Razón, motivo y circunstancia – de inmediato la imagen de Nicholas y Mónica se reprodujo en mi cabeza. Quiero descartar la idea de que mi corazón por alguna extraña razón siente algo por Nicholas. Nicholas tiene una belleza majestuosa y un cuerpo escultural, tal vez es eso, tal vez me siento atraída por su físico, mas no por su corazón.
-Cosas que pasan con Nicholas. Nada del otro mundo – conteste, tome de vuelta mi tenedor plástico y comencé a comer el muffin.
-Sabes lo que creo – levante mi mirada hacia Treena, me inquieto un poco el tono en el que lo dijo – Creo que tú y Nicholas se gustan. Ya sabes, como los romances de los libros. Hardy y Tessa. Patch y Nora, ustedes tienen ese tipo de amor, ese al que se le llama. Del odio al amor solo hay un paso de diferencia
-¿así fue tu historia con Louis? – le dije divertida ignorando su comentario.
-No. Nos conocimos en una fiesta y luego nos enrollamos en el baño, fue mi primera vez, tenía 15 en ese entonces. Era una niña de casa, cuando uno tiene dinero y madre cabrona como la mía, lo mejor es encontrarte a ti mismo por tu cuenta- reí
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Más Que Esto
Roman pour AdolescentsSavannah Kinnear es una estudiante de ultimo que año que se entera que su madre contrajo nupcias con un hombre multimillonario dueño de varias empresas tecnológicas Savannah tendrá que dejarlo todo atrás para empezar una nueva vida junto a su nueva...