Capitulo#28 El diablo ha muerto.

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No voy a decir que Nicholas y yo no tuvimos sexo después de mi primera vez, claro que lo tuvimos, el siguiente día después de mi primera vez, Nicholas me dejo una pastilla del día después sobre la mesita de noche, creí que las cosas se tornarían extrañas e incomodas, pero no, tuvimos mas confianza, incluso ya no me daba vergüenza sentarme sobre su regazo. Crecimos en cuerpo, alma y confianza. Pero es momento de volver y aguantar el sermón que Robert y madre nos darán.

-Shhhh – le digo a Nicholas, son casi las 00:00am y mi corazón esta acelerado, tengo miedo de abrir la puerta y encontrar a mi madre de brazos cruzados y ceño fruncido, pero es lo menos que puede pasar.

Abro la puerta, no hay nadie en el salón, camino rápidamente a la cocina por un vaso de agua, muero de sed. Abro la refrigerado y saco la jarra con agua, tomo un vaso pequeño y lo lleno de agua, me lo bebo de un solo trago.

Siento los brazos de Nicholas alrededor de mi cintura, sonrió y dejo el vaso sobre el lavadero, me toma de la cintura sentándome de un solo salto sobre al encimera, se coloca entre mis piernas y comienza a desabrochar mi pantalón, comienzo a excitarme...

-¡Carajo! - grita sobresaltado Nicholas cuando la luz de la cocina se enciende, se abrocha rápidamente su pantalón que por alguna razón ya lo traía desabrochado. Me mira fijamente y yo miro sobre su hombro a Robert quien esta de brazos cruzados con su bata de dormir y una taza sobre la pequeña mesa.

-¿Se puede saber que hacen? – pregunta con un tono serio.

-Savannah tiene una basurita en el ojo, creo que es una pestaña – dice Nicholas sin girarse.

-A tu edad también buscaba pestañas de las chicas, toma tus cosas y sal de aquí antes de que te mate – Nicholas se gira hacia Robert.

-Te lo explicare.

-No, ella lo hará, ahora vete – se gira a mirarme y asiento, besa el dorso de mi mano y sale de la cocina - ¿Entonces?

-Oficialmente estamos juntos – le digo con una corta sonrisa, el suspira profundo y niega - ¿Qué vas a decirme a hora?

-Nada, pero no seré yo quien le diga a Arielle que su hija tiene una relación. Piénsalo bien, tal vez ella no se lo tome tan bien como yo. Buenas noches – palmea mi hombro dejándome sola en la cocina, tire de mi cabello hacia atrás. No había pensado en mi madre en ningún momento

Sabado 10:23am

Había salido con Nicholas a buscar un libro que le han pedido en la Universidad, esta en la parte de arriba de la librería, mientra que yo leo un fragmento de cincuenta sombras mas obscuras.

-Si gritas o te mueves, le volare los sesos a tu novio. Sonríe y camina como si me conocieras – me inca mas con la pistola en la parte final de mi espina dorsal, me inclino para dejar el libro en su lugar miro hacia arriba, Nicholas esta de espalda leyendo un libro, camino hacia la salida con una gran sonrisa mientras le pregunto algo insignificante a Hank.

Afuera nos espera una camioneta, me subo rápidamente y la ponen en marcha, me arrebatan el bolso y me colocan un amarre plástico y un trapo en la boca, miro furiosa a Hank, no tengo miedo y me enfrentare a él.

-Enviaste a mi mejor hombre a prisión, todos mis ejemplares distribuidores se revelaron contra mi y abandonaron el trabajo. ¿Y de quien fue culpa? – me mantengo en silencio mirándolo fijamente – Una mujer de cuerpo esbelto, labios sexys y un carisma inigualable, la mas fuerte de todo mi circulo social, probablemente la mujer mas valiente y luchadora que eh conocido. Eres grande Savannah, podría tener el mundo a tus pies, pero preferiste bajar de la pirámide a un paso de la cima. Eres estúpida si piensas que un hombre cono Nicholas Grey se quedara a tu lado, solo míralo Savannah, es cinco años mas grande que tu y tiene una gran fila de mujeres detrás de el, tiene fama, dinero y ego. Y eso siempre ganara. – me quito el trapo de la boca con gran esfuerzo y lo miro.

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