Capitulo 22

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- ...It's like you're my mirror, my mirror is staring back at me..- cantaba muy despacio en las afueras de la casa de Malik, con un lado de mi rostro pegado en la puerta mientras la golpeaba lentamente con mi mano.Ya era la quinta canción que cantaba, pero Malik no abría, ni siquiera escuchaba un ruido ahí dentro excepto el del televisor. Todo el mundo tiene un límite de paciencia y yo ya había llegado al mío.

-¡¡MALIK ABREME LA PUERTA MALDITA SEA!!.- le grité esta vez tocandole la puerta más fuerte que seguro se escucharía en todo el barrio y lo que ahora menos quiero es llamar la atención.- ¡¡MALIK ABREME TENEMOS QUE HABLAR!!.- seguía insistiendo pero no estaba ganando nada haciendo eso. Sólo podía haber una única manera por la cual poder entrar en esa casa y espero que exista.

Caminé hacia la parte de atrás de la casa con la esperanza de encontrarme una puerta trasera y ¡Loteria!, si la había ahora solo podía esperar que estuviera abierta. Abrí la puerta lentamente al ver que estaba abierta, entré por la parte de la cocina y seguí caminando sin hacer ruido. Ahora parecia como si estuviera robando debido a lo facíl que es el entrar a esta casa, a lo mejor no debería estar haciendo esto, quien sabe si Malik esta vez si logre acertarme un botellazo.

Mientras caminaba nuevamente hacia la sala, pude escuchar unos sollozos que provenían de ese lugar. Llegué hasta la sala, me paré en el marco de la puerta y vi a Malik sentado en el mismo mueble viendo televisión mientras tomaba un trago de cerveza y llorando al mismo tiempo. Esa era una escena tan deprimente que no era capaz de seguir viendo como Malik destruye su vida en alcohól y penas. Me acerqué poco a poco hacia él y puse mi mano en su hombro.

-¿Cómo entraste?.- me dijo borrando sus lágrimas con la mano en la que tenía la botella de cerveza.- ¿Qué no entiendes que me hace daño verte?.- me decía sollozando.

-Malik, yo no me iré hasta decirte todo lo que tengo que decir.-le dije rodeando el mueble hasta quedar en frente de él.

-Largate, Payne, Será mejor que te vayas.- me decía agachando su cabeza

-No lo haré., no sin antes..- fui interrumpido por Malik el cual se levantó del mueble y me dio otro golpe en la cara. Pude sentir el sabor a sangre que salía de mi labio. Lo mire tocandome el labio, ese golpe me había enfadado y bastante. Formé mi mano en un puño y lo golpée con la misma fuerza que como él lo hizo. Vi como perdió el equilibrio producto del golpe cayendo al piso, golpeandose en la cabeza con una botella de cerveza haciendo que la botella se rompiera.

-¡¡Malik!!.- dije acercandome lo más rapido posible hacia él.- ¿Es..estas bien??.- me agaché con cuidado. Puse una mano debajo de su cabeza, pero me corté el dedo en el intento. Quité mi mano inmediatamente debido al corte, por suerte solo fue un rayón el que me hize, pero había sangre en mi mano que no provenía de mi dedo.

Agarré a Malik de sus brazos haciendolo sentar en el piso y logré subirlo al mueble. No despertaba y no sabía si era por el golpe o, porque estaba lo suficientemente borracho como para poder reaccionar despúes de tal golpe. Alzé lentamente su cabeza para ver si tenía alguna herida y si la tenía no parecía tan grave, tenía forma de un rasgón y no era muy profunda como para llevarlo a un hospital. Comencé a registrar toda la casa en busca de alcohól y alguna venda, hasta que las pude encontrar en el baño. Corrí rápidamente hacia la sala y lo primero que hice fue pasar un algodón con alcohol en la herida y luego pase una venda alrededor de su cabeza. Con eso debería de bastar, ojala y no este equivocado.

Creo que mejor debería irme. Seguramente Malik cuando despierte, me va a querer matar al darse cuenta que tiene una herida en su cabeza y que yo la provoqué, pero simplemente no podía, no quería dejar a Malik en ese estado despúes de todo lo que le he causado.

You're my mirror (ziam)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora