| 01 |

25.2K 3.4K 1K
                                    

Un fuerte llanto se escucha en medio de la pequeña sala, mientras dos de los adultos de la casa se miran entre ellos no sabiendo que hacer al respecto. Seokjin, esposo de Namjoon y hermano mayor de Jimin, ya está al límite del colapso por semejante escena, a lo que decide tomar las riendas del asunto antes de que todo empeore.

—   ¡YA CÁLLATE DE UNA VEZ, JIMIN! – Grita el castaño colapsado por el infantil actuar de su hermanito. — Habla de una vez y dinos que ha pasado.

—   E-es que...e-es...- Balbucea con un bebé grande y llorón el rubio, sin poder articular bien las palabras ante los sollozos y espasmos de su cuerpo.

Largándose nuevamente a llorar escandalosamente ante el recuerdo. Dios, ¿Cómo con veinticuatro años aún podía comportarse de esa manera?

—   Papi, no llores...- La pequeña niña mira con ojitos tristes a su padre, alzando su diminuta mano para secar las lágrimas que caen por las mejillas de Jimin, el cual no ha logrado calmarse desde que entró por la puerta.

El matrimonio no entendía que cosa pasaba con el rubio, ya que esté no había logrado decir ni una sola palabra coherente en los diez minutos que llevaba llorando en el sillón como si alguien hubiera muerto. Demasiado drama pensaba Seokjin al ver a su hermano. Sin embargo, era difícil deducir si había sucedido algo serio o simplemente se había enterado de que uno de sus idols favoritos ya se había casado con alguien.

—   Jimin, cielo...- Le habla suavemente esta vez, pasando sus manos por los dorados cabellos de su hermano, logrando que este calme un poco su llanto para observarlo con brillantes ojos cuando se agacha frente a él. – Cuéntanos lo que ha sucedido. Sabes que podemos ayudarte con Nam en lo que necesites y-

—   ¡ÉL HA VUELTO! – Lo interrumpe bruscamente sin darle tiempo a decir nada más y nuevamente explota.

Seokjin mira a Namjoon con el ceño fruncido sin entender un carajo, hasta que recuerda cierta situación bastante similar hace unos siete años atrás. El último año de Jimin en el instituto llega a sus recuerdos y un llanto bastante similar lo hace mirar con ojos enormes al rubio.

¿No podía estar hablando de quién creía, no?

—   Jiminnie...- Lo llama intentando que no se note el repentino tic en su ojo. - ¿Estás así porque has visto a...Yoongi?

En cuanto el nombre sale de los labios del castaño, Jimin enmudece y el llanto cesa por completo. Asiente lentamente hacia su hermano mayor, haciendo un enorme puchero que pese a su edad lo hacer ver demasiado adorable y mucho menor. Mas eso no causa efecto alguno en el hermano del chico, cuando este se para con decisión a cumplir con lo que alguna vez le dijo a cierto joven demasiado pálido para su gusto.

—   ¡LE IRÉ A CORTAR EL GANZO! 

—   ¡No! ¡Jinnie! ¡Espera! – Se levanta rápidamente el rubio, colgándose al mayor como si se tratara de un koala y impidiéndole continuar moviéndose. — ¡Ya habíamos hablamos de esto!

—   ¡Pero ese cretino te dejo cuando estabas embarazado! – Grita enfurecido el castaño quitándose de encima a su hermano, tirándolo al sillón.

—   ¡Yo termine con él para que no se quedara! — Contesta excesivamente fuerte, dejando helado al castaño sin mediar sus palabras.

—   Espera, ¿qué?

El moreno mira la cara de su marido, sabiendo que nada bueno puede suceder cuando se hincha aquella vena en el cuello de Jin. Mira a la tierna Sun que ve a su padre y tío como si se fueran a matar entre sí, recurriendo a una salida de escoba antes de que objetos comienzan a volar por todos lados.

—   ¿Quieres ir a dar un paseo? – Namjoon le extiende su mano a su sobrina, a lo que la pequeña asiente asustada y se encaminan silenciosamente a la puerta de entrada sin hacer ruido.

Namjoon tiene más que claro que Seokjin y Jimin tendrán mucho de qué hablar, siendo lo mejor para ellos que se lleve a niña y no la traumen con sus escandalosos gritos.

Ay, que familia más dramática tiene.

Tras media hora en que Seokjin tuvo que sacarle a la fuerza a su hermano la verdad de todo, en base a golpes con un cojín del sillón, finalmente logra enterarse de aquella verdad que por tanto tiempo el rubio había estado ocultándole a todos y manteniéndolo en lo más profundo de su consciencia.

—   Déjame procesarlo...- Murmura el castaño masajeando sus sienes, al sentir que una gran migraña lo atacara por toda la importante información recién escuchada. ­– ¿Estás diciéndome que Yoongi nunca se enteró de tu embarazo? – Jimin niega lentamente, confirmado aquello. - ¿Sólo porque se iba de intercambio con una beca? – El rubio asiente esta vez, encogiéndose cada vez más en su lugar. No creía que alguna vez tendría que confesar aquello que han guardado se tenia. – ¿Y además tu terminaste con él, pese a que te pasaste meses llorando porque no estaba contigo solo porque no querías arruinarle la carrera? – Otro asentimiento más.

En ese punto Seokjin quiere matar a su hermano. Cuando este tenía unos adorables 17 años, había conocido al que determinó como el amor de su vida en un caluroso verano. Estuvieron juntos un par de meses, pero debido a que uno era universitario y el otro aun un estudiante de instituto, las cosas se tornaron un poco difíciles para ambos. Yoongi había ganado una beca para terminar sus estudios en otro país y para entonces Jimin ya tenía unos pocos meses de embarazo. Según la mentalidad del rubio, si amas algo con todo tu corazón, debes dejarlo ir si es lo correcto. Así que dejó ir al padre de su hermosa Sun, para que este lograra cumplir sus sueños.
En los ocho meses que estuvo con el entonces peliazul chico, se había enamorado de esa faceta tan determinada de ser el mejor productor de música de todo Corea y claramente, él no sería capaz de cortarle las alas a la persona que amaba. Menos por un hijo. Así que se las arreglo por sí solo, para que este no lo buscara y se aceptara la beca que le habían ofrecido.

Realmente lo había hecho por que lo amaba con todo su corazón y sabía lo mucho que Yoongi se había esforzado por lograr llegar a ser uno de los pocos que se ganaban ese privilegio.

—   Entonces...¿Por qué llorabas de esa forma? ¿Te ha hecho algo? – Intenta sonar calmado Seokjin tras unos minutos, pero se nota que su paciencia se está esfumado demasiado rápido.

—   Es que...- Comienza a decir mirando entre su hermano y sus manos con nerviosismo, recibiendo el apoyo del castaño cuando este posa una mano en su pierna para incitarlo a seguir hablando. – Es que...¡SE VEÍA DEMASIADO GUAPO EL MALDITO! ¡Y NO PUEDE SER QUE ESTE TAN LINDO DESPUES DE TODOS ESTOS AÑOS!

— ¡¿Y POR ESO LLORABAS, IDIOTA!?

Es ahí cuando la paciencia de Seokjin finalmente se evapora y se lanza a golpear a su hermano con el mismo cojín de hace unos minutos atrás.
El rubio era extremadamente desesperante cuando se lo proponía y no quería ni imaginarse como había podido sobrevivir todos esos años criando de una menor sin ayuda alguna.

Al fin y al cabo, Park Jimin era como un pequeño niño que aún no maduraba en el cuerpo de un adulto. Pobre de la pequeña Sun, al tener un padre tan atolondrado.

















+

No se cómo les gusta tanto esta historia:(
Releyendo la encontré súper kk y también con demasiado errores. Incluso le he dejado algunos, solo para que no se borren los comentarios ;-;
Hay demasiado que editar ;-;💔

Nila.

Secret | YM Donde viven las historias. Descúbrelo ahora