Como todas las madrugadas, comienza a removerse entre las mantas al sentirse con algo de calor. Se remueve, sintiendo que es envuelto por algo y eso lo limita en sus movimientos. Abre sólo uno de sus ojos, intentando ver algo, notando su habitación en absoluta oscuridad, y pasa sus manos por el rostro en un intento de despertarse mejor. Tiene algo de sed y también quiere quitarse la incómoda ropa del trabajo, que en algunas partes comenzaba a cortarle la circulación. Se da vuelta aún sin ser consciente de quién está a su lado, hasta que la poca luminosidad le permite ver el dormido rostro de un pálido pelinegro.
Como si el sueño hubiera desaparecido por arte de magia, ve sorprendido a Yoongi en su cama. Había olvidado por completo que le había pedido que se quedara con él, creyendo que en algún momento el chico se iría sin más. Sin embargo, continuaba ahí, con él envolviendo su cuerpo con sus brazos, respirando pausadamente. Lleva una mano hasta el rostro del mayor, tocándolo con delicadeza para no despertarlo. Su rostro se veía cansado, pero también sumamente sereno. Nota que aún lleva la misma ropa que le había visto esa tarde, culpándose un poco a sí mismo de no haberle pasado algo más cómodo para dormir.
Se había sentido tan mal hace unas horas, que sólo quería sentir el calor de Yoongi y no pensar en nada más.
Mira sus nudillos adoloridos, sonriendo levemente ante el recuerdo del tierno beso que había dejado en ellos el pelinegro, volviendo a acariciar su bello rostro, pensando en lo difícil que se estaba volviendo mantener su secreto. Sabía que entre más se demorara en decirle la verdad, peor sería luego. No podía imaginarse la reacción que tendría el pelinegro y tampoco quería pensar en ello, sabiendo que estaba siendo egoísta al querer tener un poco más de tiempo junto a él.
¿Podría perdonarlo?
Sus dedos pasan desde la mejilla de Yoongi hasta su mandíbula, tocando la pequeña nariz que tiene y que pronto se arruga ante el tacto. Continua explorando los rincones del rostro del chico que no ha cambiado casi nada, cuando sus ojos se quedan fijos en esos delgados labios. Se ven algo mordidos, por un mal hábito que tiene cuando tiene demasiada presión y que claramente no ha dejado atrás. Lo más seguro era que ahora estuviera teniendo un montón de trabajo y lo llevará a tener sus labios demacrados.
Toca su boca con cuidado, relamiéndose los propios ante la ansiedad de besarlos, analizando cada respiración que da esperando que no se despierte en ese momento. Moriría de vergüenza si eso ocurría.
Se eleva un poco, sólo lo suficiente para quedar a centímetros de su rostro mientras acaricia aún la mejilla derecha de Yoongi. Da una gran inhalación y...lo besa. El simple toque, provoca que toda una horda de mariposas se sientan por su cuerpo, sintiendo sus dedos hormiguear. Se separa lentamente con el corazón acelerado, esperando ver alguna reacción en el chico. Pero nada. Una sonrisa traviesa se asoma en su rostro, volviendo a juntar sus labios pero esta vez por unos cuantos segundos más. Se separa suspirando, mordiendo su labio inferior ante lo que está haciendo. ¿Un último besito no le haría mal, no?
— Sólo uno más...- Susurra muy bajito, acercándose lentamente ansiando que la distancia entre ellos desaparezca por completo.
Su pecho está totalmente pegado al de Yoongi, y una de las manos del mayor rodea su cintura relajadamente. Todo su calor lo envuelve, además de su agradable aroma, se apega un poco más si es posible, rozando sus bocas sólo para torturarse a sí mismo.
Apega una última vez sus labios, intentado recordar ese hermoso sentimiento que tiene cada vez que Yoongi está cerca, esa sensación de felicidad y calidez, todo en uno. Se mantiene más tiempo del que cree y es entonces que siente que los labios del pelinegro se mueven contra los suyos. Las alarmas se activan e intenta alejarse de inmediato, para dar una explicación. Más una mano en su nuca le impide moverme, intensificando el beso que él ha iniciado.La mano en su cintura ahora lo toma con fuerza, siendo rodeado apretado por el mayor que ahora está despierto. Son demasiada las emociones que siente en el momento, que no sabe qué hacer con todas ellas. Sus labios responden tímidamente al lento ritmo que ha impuesto Yoongi, abriendo sus labios para que el contrario pueda sentirlo mejor. Ambos suspiran en medio de tiernos besos, sin llegar a subir el ritmo de ellos, sólo disfrutándolos.
Yoongi en un momento gira, dejando a Jimin con su espalda completamente pegada al colchón, mientras él desde su lado se coloca a medias sobre su cuerpo.
Se separan una y otra vez, para volver a juntar sus bocas, dejando en el olvido todo tipo de pensamiento coherente.
Jimin ama los besos de Yoongi.
Yoongi lo ama a él.
Cuando el pelinegro se separa tras varios minutos, Jimin tiene los labios brillantes e hinchados. Se relame constantemente buscando el sabor de la boca de Yoongi, avergonzado de sus despiertos ojos observándolo fijamente.
— Estabas despierto... — Lo afirma más que preguntar.
Una pequeña risa nace desde la garganta del mayor, asintiendo y apoyando su cabeza sobre el hombro del rubio para volver a abrazarlo y enredar sus piernas con las suyas.
— En mi defensa...es tu culpa. — susurra con el rostro enterrado en el cuello de Jimin, provocándole deliciosos escalofríos. — Tus besos...son mucho mejores cuando estoy despierto.
Si no fuera por la poca luz que hay, Jimin podría jurar que todo su cuerpo se ha enrojecido. Siente a Yoongi elevar el rostro y dejar un nuevo beso en sus labios, correspondiéndole con gusto. Se sonríen cuando se separan, sabiendo en el fondo que sería muy difícil volver a dormir luego de todo lo que estaban sintiendo dentro de ellos. Aun así se acomodan uno al lado del otro, tapándose con las mantas en la fría noche que hacía. El menor tras varios minutos comienza a sentirse adormilado e inmensamente feliz de sentir suaves caricias en su cintura, estando a la nada de quedarse dormido. Incluso hasta la sed se le había olvidado.
— Jimin. — Lo llama Yoongi con suavidad, seguramente pensando en que se había dormido al no moverse hace bastante.
— ¿Mmh? — Murmura como respuesta, abriendo sus ojos para ver al pelinegro mirándolo. Su corazón no estaba seguro de soportar verlo a tan poca distancia.
— ¿Puedo seguir besándote?
La sólo pregunta es suficiente para que el nerviosismo se instale en su pecho, escuchando sus propios latidos como si existiera algún tipo parlante en la habitación que amplificara su sonido. Asiente casi con timidez, recibiendo al instante un nuevo beso con sabor a ansiedad. Se siente cómo si el mayor se hubiera estado reprimiendo por mucho tiempo, buscando entre las penumbras su cuerpo y su boca con desesperación. Y Jimin lo entiende completamente. Él se sentía de la misma manera y deseaba de la misma forma a Yoongi.
Esa noche probablementeno no dormiría por el fuerte retumbar de su acelerado corazón y no le importaba en absoluto mientras Yoongi continuara besándolo y suspirando por él.
Nila
ESTÁS LEYENDO
Secret | YM
FanficJimin esperaba llevarse aquel secreto a la tumba. Nunca se imagino que volvería a verlo y que vería con sus propios ojos como aquello que había ocultado por siete años, salía a la luz. • Yoonmin. • Fluff | Romance | Drama | Mpreg. • No copias, ni...