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Sun iba cantando muy feliz tomada de su mano, mientras no dejaba de repetir en su cabeza lo ocurrido aquella mañana. Estaba odiando a Jimin por prohibirle acompañarlo al doctor, más al saber que podía ser padre por segunda vez...

Ser padre.

Aun no se acostumbraba a sentir esa calidez que le entregaba su pequeña familia, sabiendo que no puede ocultarle al mundo lo feliz que es junto a sus dos personas favoritas en todo el mundo. Ahora que las cosas iban tan bien con Jimin creía que por fin podría dar ese gran paso con el joven del que esta tan enamorado. Sin embargo, ahora las cosas cambiarían si venía un bebé en camino.

—   ¿Señor Min?

Se gira en dirección a la voz escuchada, encontrándose con un sonriente Jungkook que le tiende lo que parece ser su café matutino. Al ir tan distraído con sus propios pensamientos, no ha notado en que momento ha llegado a su estudio dentro de la compañía.

—   Oh, Kook...¿Cómo estás? — Lo saluda esperando no verse tan alterado por lo que está ocurriendo en su vida, soltando un momento la mano de Sun para colocar el código en la puerta de su segundo hogar.

—   ¡Muy bien! No esperaba que trajera a la bonita Sunnie al trabajo. — Sonríe encantadoramente a la niña, revolviendo su oscuro cabello para hacerla reír. —¿Cómo estás, preciosa?

—   ¡Bien, oppa! — Contesta alegre, alzando sus brazos en su dirección para ser cargado por el castaño.

—   Deja de mimarla, luego no podrás quitártela de encima. — Advierte Yoongi divertido cuando los tres se adentran a su amplio espacio de trabajo, teniendo más que claro que Sun adoraba a Jungkook y viceversa.

No es la primera vez que lleva a la niña al trabajo, así que la mayoría de sus colegas ya han conocido a la pequeña hija del señor Min. Gran parte no podía creer que el joven trabajador ya fuera padre siendo tan joven, aunque la mayoría asumía que él no quería mencionarlo en un principio por ser temas privados de su vida, sin saber que él tampoco era consciente de que ya tenía descendencia.

—   Kookie, Kookie. — intenta Sun llamar la atención de Jungkook cuando este la deja sobre el gran sillón de terciopelo negro de su jefe. — ¿Cantaras para mí hoy?

—   Debo trabajar...— Replica poniendo una cara triste, esperando que la niña entienda. —Pero sí termino todo antes de tiempo, puedo cantar para ti Sunnie~

Yoongi ríe al escuchar la conversación a su espalda, mientras enciende su computadora y todo el equipo necesario para comenzar otro día de trabajo.

No puede evitar ver a cada segundo su teléfono en caso de que Jimin le haya mandado un mensaje o alguna otra señal de via, esperando que al menos esta vez no se escape de él y le cuente exactamente lo que el doctor le ha dicho. El rubio había tenido la excusa perfecta esa mañana para retenerlo con Sun, al no tener clases su hija ese día viernes. Por lo que uno de los dos debía hacerse cargo de la niña y Yoongi claramente había sido el ganador cuando se dio cuenta luego de su ducha que en el departamento sólo estaban Sun y él.

Ya tiene todo listo para empezar con la nueva pista que le han pedido para una nueva cantante, cuando su teléfono sobre el escritorio vibra anunciando un mensaje y la pantalla se ilumina finalmente.

"Amor♥️"

Se gira para verificar que Jungkook tiene lo suficientemente entretenida a Sun como para que no pregunte por Jimin y sale del estudio sin molestarlos en el juego que han inventado hace algún tiempo. Cuando se encuentra solo y más libre de mostrar su preocupación, se precipita a desbloquear el aparato y leer lo que su novio tiene que decir. El corazón le late a mil por hora, obligándolo a tomar una fuerte inhalación antes de comenzar a leer el mensaje de Jimin

"Ya fui al doctor"
10:44

Mira decepcionado la vaga información, comenzando a desesperarse por no saber absolutamente nada sobre el estado del menor.

"¿Y bien? ¿No vas a contarme como te fue?"
10:45

Escribe rápidamente una respuesta dejándose llevar por la incertidumbre. Lo que más odiaba era no enterarse de las cosas en el momento que ocurrían y tener que esperar por ellas. No tiene demasiada paciencia en ese sentido y Jimin debía saberlo.

"Creo que deberíamos hablar en casa...Estoy con Jin ahora, así que debo regresar a trabajar."
10:45

"¡Pero Jimin! ¡No puedes dejarme así!"
10:45

El nuevo mensaje es enviado, pero los minutos comienzan a pasar y no tiene respuesta alguna. Al parecer no iba a poder sacarle nada a su novio hasta que lo viera por la tarde y eso significaba que estaría de mal humor todo el día por ello.

"Perdóname...prefiero que hablemos cuando nos veamos. Nos vemos."
10:48

¿En serio Jimin no le diría nada?

Enfadado guarda su teléfono en el bolsillo de su pantalón, silenciándolo antes para no buscar más razones por las que enfadarse con el menor. Tal vez tenía sus razones para no querer contarle sobre lo que había ocurrido en el doctor y debía tenerle algo de paciencia, después de todo...él se había ausentado en su primer embarazo.

Buscando no arrancarse el cabello, vuelve a entrar al estudio y lo que ve lo deja plasmado en su lugar. Su boca se abre sorprendida y los celos nacen desde lo más profundo de su corazón, yendo hasta Sun para alejarla abruptamente de Jungkook.

El castaño lo mira asustado y algo sonrojado, no esperando que la niña lo besara en la mejilla justo cuando su padre entraba al lugar y ahora está temiendo por su vida al ver la forma sombría en que lo observa.

—   ¿Qué mierda estabas haciendo?  —Habla Yoongi hacia la niña, elevándola en el aire para verla frente a frente sin notar que el labio de la pequeña ha comenzado a temblar por su forma tan brusca. — ¿Quién te enseñó eso?

—   ¡Yo sólo quería besar a Kookie oppa! —Chilla defendiéndose, pataleando a la vez para que la baje. No quería que Yoongi la tratara así al hacer sentir su corazón doler. – Él me gusta.

—   ¡No puedes besarlo! ¡Es un anciano para ti! ¡No puede gustarte! — Le dice autoritariamente, frunciendo el ceño cuando la niña intenta soltarse de su agarre y continúa chillando que Jungkook es su príncipe azul.

—   H-hyung...puedo explicarl-

—   Tú cállate. – Lo silencia rápidamente Yoongi, sin darle chance a explicarle que estaban jugando.

—   ¡No le hables mal a oppa! —Defiende Sun a Jungkook solo aumentando que la molestia en el pelinegro aumente, combinándose con el malestar que Jimin ya le estaba haciendo sentir por no explicarle nada. No podía estar más convencido en ese momento que Sun era idéntica a su padre y que lo sacaban de quicio. — ¡Tú no me mandas!

—   Claro que sí, señorita. Te prohíbo que le estés dando besos a cualquiera. De hecho, no tienes permitido tener novio hasta que tenas cuarenta años. — Ordena Yoongi totalmente serio a punto de perder los estribos con la niña.

—   ¡Tú no eres mi papá!

—   SI LO SOY.

Y es en ese momento en que Yoongi se da cuenta que la ha cagado, se supone que ambos le contarían a Sun que él era su padre biológico. Se supone que Jimin y él encontrarían el momento indicado para  darle aquella noticia a la niña...

No debería haber sido de esta forma, pero cuando ve los ojos brillantes de Sun y que se ha quedado como piedra entre sus brazos, sólo puede ver como un terrible huracán le espera a la vuelta de la esquina.

—   ¿Tú...eres mi papá?

Jimin lo iba a matar.



+

Me reí mucho haciendo este capitulo😂
Ojalá les haya gustado :3

Hagan sus apuestas, ¿qué hará Jimin cuando se entere que metió la pata Yoongi? ➡️

Nila.

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