El Redista

CAPÍTULO III

III

La alerta se había activado, lo que significaba que alguien había forzado mi puerta. Al parecer, habían ingresado.

Seguramente lo hicieron mientras estaba laborando, pero ¿seguirían ahí? ¡Maldición!, hubiese sido buena idea haber echado nuevamente otra mirada al interior de aquel vehículo. Si lo hubiese hecho sabría con seguridad si mi habitación aún está ocupada por ellos.

¡Rayos! Estoy horrorizado, el cuerpo me tiembla, pero es necesario no activar aún más las sospechas del Sistema. Debo evitar que él tenga conocimiento de lo que sé ahora. Pero, en este momento, ¿qué debería de hacer?

Si decido ingresar al cuarto y ellos están ahí y no está en sus planes el que yo los encuentre, puedo terminar muy mal. Siguiendo esta línea, con seguridad voy a terminar muerto; pero no puedo quedarme aquí afuera esperando la nada. Sería muy extraño si me quedo aquí petrificado. Lo más lógico es disimular, actuar como cualquier otro día; entrar y decidir. Una vez en el interior ¿qué acción tomar?

Ahora no tengo ninguna idea, mi cabeza está absolutamente vacía. Es más, estoy comenzando a sospecha de mí mismo. ¿Qué hice mal?, soy sospechoso de un crimen que aún no cometo, eso es seguro… y ¿si realmente me buscan porque haré algo ilegal o cometeré una acción criminal en las próximas horas? ¿Quién soy en realidad?

¡No! No debo pensar de esa manera. No hay pruebas de que sea un criminal, ni tampoco hay evidencia de que los hombres de traje están realmente detrás de mí; aunque tampoco debo de ser exageradamente positivo con esto.

Lo objetivo en esta situación es que la alarma se activó, por tanto, alguien ingresó a mi habitación cuando no estaba; esto aumenta las probabilidades de que realmente hay alguien buscándome.

Los segundos pasan, ahora tengo que decidir qué hacer.

Bien, entonces abriré la puerta. Suponiendo que hay alguien en el interior con intenciones de arrestarme o, en el peor de los casos, eliminarme; entonces el lugar más seguro es quedarme fuera de la habitación. Debo evitar ser capturado por ellos o huir de mi muerte. ¿Esto realmente está sucediendo?

Pero no puedo retírame de aquí. Si lo hago, puede que me vaya peor en las afueras de este edificio y el resultado sería el mismo. Entonces, tengo que ingresar. Abriré la puerta y echaré un vistazo primero.

A las diez con dieciséis y veinte segundos levanté mi mano hacia el panel táctil, pero titubeé por ocho segundos.

Si lo medito bien, aún hay un margen de error, puede que nadie esté dentro; pero la piedra se movió por algo, ¿no? Pudo haber sido cualquier cosa, pero es preferible creer en lo peor que se me ocurra que equivocarme por no sospechar adecuadamente. Entonces, debo confiar en que alguien forzó mi puerta frente a las narices del Sistema. ¡No!, no se trata de confianza; es seguridad. Alguien forzó la entrada e ingresó; ¿o es que me estoy volviendo paranoico? ¿Es un problema mental mío?

No, ¿ellos realmente ingresaron o es eso lo que deseo creer ahora?

Solo necesito un tiempo para pensar. Según creo, el gobierno también debería estar involucrado. ¡Rayos!, ¿realmente esto es posible?, ¿cómo es que puedo estar tan seguro en esto?, ¿y si es solo un problema de mal cálculo?

La piedra estaba movida de su ubicación, después de todo alguien ingresó, ¿verdad?; y ese alguien no era yo, esto solo significa que el Sistema debe de ser consciente de esta irrupción en mi propiedad, pero no se me ha reportado nada hasta el momento. ¿Entonces se han quedado callados?

Si sigo mis sospechas, esto último solo me lleva a creer que pretenden encubrir toda esta situación. Por lo tanto, el gobierno y los hombres de traje necesariamente deben de estar juntos o son lo mismo.

Bien pues, no tengo opción: El Estado está en mi contra—, esto es lo más probable para mí en estas circunstancias.

Entonces no puedo confiar en ellos, no podré quedarme en el exterior, debo ingresar. Recorreré con la mirada el interior de la habitación.

Toqué el panel.

—Bienvenido. Por favor, si es dueño de esta habitación presione la “A”; si viene de visita, presione la “B” —. Advirtió una voz claramente robotizada.

Presioné lógicamente la primera opción. El escáner del panel analizó a gran velocidad mi huella dactilar.

La puerta se abrió…