El mejor amigo de papá (Robert Downey Jr.)

Travesuras

El Mejor Amigo de Papá

Capitulo 03

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— ¡Tocalos! —Le dije poniendo sus dos manos en mis pechos, gemí al sentir sus manos en ellos.

Él los presiono fuerte y comenzo a besar mi cuello mientras jugueteaba con mis pechos. Yo lanzaba gemidos y sentia como mi jugo se corria por mis piernas. Yo acariciaba su espalda y la rasguñaba, él gimio en mi cuello y lanzo una larga respiración. Sus besos se sentian tan humedos y fueron bajando por mi clavícula hasta llegar a mis pechos. Senti como trato de meter uno en su boca y los lamia, sobre todo el pezón, él hacia un gran trabajo con eso. Yo gemia y mis jugos se corrian aún más, mi columna se arqueo al sentir un mordizco en mi pezón. Aruñe su espalda y él gruño por un momento al sentir mis uñas enterrarse en su espalda.

Siguio haciendo el magnifico trabajo con su boca sobre mis pechos, me tomo confirmeza de las costillas y bajo sus manos a mis muslos y las metio adentro de mi falda llegando hasta mi feminidad.

— ¡Dios Santo Kate! Nunca había visto una mujer tan humeda como tú —Dijo.

—Si supieras las muchas veces que me he corrido gracias a ti —Susurre en su oido y mordi su lóbulo.

— ¿De verdad? —Pregunto sorprendido.

Yo asinti y él me levanto de su regazo poniendome de pie y él atrás de mi, beso mi cuello y tomo mi falda dejandola caer por mis caderas hasta mis tobillos.

Se vuelve a mis labios y me besa, su lengua explorando mi boca y encontrandose con mi lengua. Me agarra de mis gluteos subiendome hasta su cadera, enrolle mis piernas alrededor de su cadera y mis brazos alrededor de su cuello y nos besamos con desesperación.

Él me recosto sobre el azulejo de la ducha y me vuelvio a besar mis pechos.

—Quiero... Quiero lamer... Tu pene —Dije entre jadeos.

Él me solto y me vio a los ojos. Se levanto y yo atrás de él. Quito el cinturón de su pantalón, desabrocho su pantalón y bajo la cremallera así dejando caer su pantalón gris holgado hasta sus tobillos, seguido de el bajo sus boxers negros y pude ver su enorme miembro dispuesto y palpitando.

Él se sento en la taza del baño y yo me puse de rodillas enfrente de él y tome con ambas manos su miembro. Pase mi lengua alrededor de mis labios, tenía tantas ganas de tenerlo adentro de todos mis huecos posible y había soñado con lamerlo y que se viniera en mi boca, era uno de mis grandes sueños.

Sin más que pensar lo metí todo en mi boca y el gimio al sentir mi lengua alrededor de la cabeza, yo disfrutaba poder sentir mi boca tan llena de él, de el Señor Downey, el hombre que había deseado con desesperación, después de todo no fue tan difícil convencerlo de acostarse conmigo, al parecer el también me deseaba.

Segui haciendo mi trabajo, lo metia y lo sacaba de mi boca y podía escuchar sus jadeos y gemidos mientras yo cerraba mis ojos y simplemente disfrutaba. Él puso sus manos en mi cabeza y acariciaba mi cabello y seguia gimiendo.

— ¡Jesucristo, Kate! ¿Quién te enseño hacer tan bien esto? —Pregunto él entre gemidos y gritos.

Yo saque su miembro de mi boca para poder responder a su pregunta. Pase mi lengua por mis labios saboreando el delicioso sabor del Señor Downey.

—Digamos que he tenido mucha práctica —Dije tomando su miembro en mis manos de nuevo —Dicen que la práctica hace al maestro, ¿No?

Él abrio sus ojos en asombro y sonrio —Eres una diosa Kate ¿Lo sabías? —Pregunto con una sonrisa maliciosa.

—Me lo habia mencionado... Pero viniendo de usted Señor Downey, le agradezco —Dije y aprete con mis manos su miembro.

Él lanzo un gemido y yo comence a masturbarlo. Podía observar su rostro, con algunas gotas de sudor sobre su frente y sus labios levemente abiertos de donde provenian pequeños gemidos.

—Ya Kate... —Gimio —Detente, por favor...

No hice caso a su petición y al contrario seguí moviendo más rápido y fuerte mi mano.

Él dio un enorme grito y yo me canse de tanto mover mi mano, queria lograr que se viniera en mí pero al parecer hay que tener otras técnicas para que se venga.

Me detuve y comence a jadear. Él me vio y dio una sonrisa torcida.

—Eres una traviesa —Dijo entre sus jadeos —Ahora, dejame mostrate... Que yo también soy travieso...

Él se levanto y se quito la camisa de un tirón. Me tomo de la cintura y me empezo a besar con locura. Poco a poco me fue acomodando en el azulejo del baño hasta que quede en una posición semi fuller.

—Intentemos con esto... —Susurro mientras tomaba mis tobillos y abria mis piernas.