El mejor amigo de papá (Robert Downey Jr.)

Craziness, foolishness and idiocy for love

El Mejor Amigo de Papá

Capítulo 63

|Craziness, foolishness and idiocy for love|

Llegamos al aeropuerto y en todo el camino papá no dijo nada y menos Hart. Al pasar antes del aeropuerto me di cuenta de donde estaba el café que Robert escribió en la carta. Son las cuatro y media de la tarde y no resisto más porque sean las cinco, aunque no estoy muy segura de como hacer para escaparme de mis padres. Ya me las ingeniare para hacerlo.

Bajamos del auto que lleva papá y caminamos al ascensor el cual nos llevo a la segunda planta donde venden los boletos de avión. El vuelo esta programado a las cuatro y cincuenta minutos así que tengo exactamente diez minutos para salir corriendo de aquí sin la presión de mi papá.

—Oye papá, iré al baño —Dije y empece a caminar al baño.
—Un momento —Dijo serio — ¿Crees que soy estúpido? Tú no irás a ninguna parte.
—Pero papá... Me voy a orinar, tanto suero y medicamentos me dan ganas de hacer pipi. —Insistí.
—No.
— ¡Papá! —Gruñí.
—De acuerdo, entonces no te importara que tu madre vaya contigo.

Mierda. Así no podre huir.
—No. —Dije.
—Hart ve con ella. —Le pide a mamá y ella asienta. 
—De acuerdo.
—Sólo denme sus papeles para comprar los boletos del avión. —Pide mi papá.

Ambas sacamos nuestros papeles y se los dimos. Yo había guardado en el sobre de mis papeles un poco de periódico que había en mi habitación, así él piensa que son mis papeles y se dara cuenta cuando abra el sobre, pero por lo que veo no sera ahora, la fila para comprar esta larga.

Con mi mamá fuimos al baño. Ella se quedo esperando en los lavabos mientras se retocaba el maquillaje en el espejo. Yo entre al baño y me quede pensando que hacer. No puedo salir corriendo porque mi mamá me detendría y si no lo hace correría atrás de mí. No hay ninguna maldita ventana por aquí ni una salida trasera. Mierda, estoy aquí detenida sin poder hacer nada, la única salvación que encuentro esta afuera y se esta maquillando. La desesperación me hinundo. Y, ¿Si nunca más lo vuelvo a ver? Sin querer comence a llorar. No quiero dejar a Robert, quiero estar con él. Suspire. Listo Kate, por primera vez en toda tu puta vida vas a tener que ser sincera con tu madre y pedirle su ayuda. Suspire una vez más, me arme de valor y me dispuse a salir pero antes, mejor hare pipi, tal vez me orine de los nervios. Termine y ahora sí salí con lágrimas en los ojos. Ahí estaba mi mamá de pie, seguía maquillandose. Wow! Se mira bien, con sus mallas de seda, su vestido blanco que a penas sobresalía de su abrigo negro y esos enorme tacones de quince centimetros, ella es hermosa pero un tanto tonta.

— ¿Lista? —Pregunta Hart mientras termina de delinear sus ojos.
—Mamá... —Susurre con lágrimas en los ojos. Ella me vio por el espejo.
—Por Dios ¿Estas bien? —Pregunta y corre hasta mí.
—Sí —Susurre y me acerque al lavabo. Encendí el grifo y moje mis manos, luego las lleve a mi rostro y lo humedecí. Estoy nerviosa. 
—Bueno... —Ella comienza a guardar sus pinturas en su bolsa de maquillaje.
—Emm... Mamá, quiero hablar contigo. 
—Sí, dime.
—Yo... Quiero pedirte ayuda. —Mi jodida voz esta ridiculamente temblorosa, rayos, soy una cobarde. Ella frunce el ceño y me ve.
— ¿Qué tipo de ayuda? —Pregunta dudosa.
—Mamá, por primera vez voy a ser sincera contigo y necesito que me creas. —Ella asintió. —Mamá... Yo de verdad estoy enamorada de Robert, yo fui quien anduvo atrás de él, quien lo rogó para que me hiciera caso... 
—Hija, no sé porque me dices esto.
—Yo quiero estar con él, los últimos días han sido los más maravillosos que he tenido a su lado. No tienes idea de lo mucho que amo a tu mejor amigo... —Para eso de mis ojos ya salian lágrimas.
— ¿Desde cuándo estas enamorada de él?
—Desde que tengo conciencia de esto, desde los trece o catorce años. —Ella cierra sus ojos y niega —Mamá, yo necesito estar con él para ser feliz, lo necesito y si ustedes me llevan a Chicago de nuevo yo voy a ser la persona más infeliz de toda esta tierra.
—Pero no te puedes quedar aquí... 
—Robert me esta esperando en un café que esta aquí cerca, él tiene pensando llevarme a otro país para vivir juntos.
— ¿Él también te quiere?
—Él me ama, mamá.
—Pero ¿Por qué no hicieron bien las cosas? ¿Por qué se escondieron? Creo que era mucho mejor hablar con tu padre, te apuesto que si lo hubieran hecho quizás él lo hubiera aceptado.
—No lo hicimos por miedo a que sucediera exactamente esto, mamá.

Ella suspira y cierra sus ojos un momento. Agarra mi mano y se queda en silencio. Yo la vi y sin querer más lágrimas siguieron fluyendo de mis ojos. Por favor mamá, ayudame.

—No sabes lo mucho que aprecio y admiro a Robert. —Abre sus ojos y me ve —Es un gran hombre y no tengo la menor duda de que él de verdad te quiere y estoy completamente segura de que es el único hombre que de verdad te va a respetar, cuidar, amar y protejerte. —Yo asentí —Me estas pidiendo que te deje ir con él, ¿Cierto?
—Sí, mamá.

Ella se queda en silencio un momento y baja su mirada a mi mano.

—Te amo muchísimo mi amor, y sé que no soy la madre perfecta para ti... Pero te quiero y si estar con Robert te hará feliz entonces yo también lo sere. —Sonrie —Te dare tres minutos para que salgas de aquí y te vayas con Robert.

No podía creer lo que mi mamá había dicho. ¡Dios! ¡Me esta dejando ir, maldita sea! Mi reacción fue lanzarme en sus brazos y abrazarla con todas mis fuerzas. Ahora mis lágrimas son de felicidad.

—Muchas gracias mamá, gracias, gracias, gracias. —Dije feliz mientras la abrazaba.
—Por nada hija, pero vete antes de que tu papá se de cuenta. —Pide mientras me suelta. 
—Gracias mamá y también te amo. Por favor pidele disculpas a mi papá cuando este mejor y dile que lo amo.

Le di un beso en la mejilla a mi hermosa madre. Agarre la bolsa que arregle y salí corriendo del baño. Vi a mi papá aún en la fila, estaba hablando por teléfono y todavía no iba a pasar por los boletos. Me detuve a verlo por última vez, de verdad que me hará falta este hombre. Gire mi mirada a mi camino y seguí corriendo hasta la salida del aeropuerto sin voltear a ver atrás, si lo hacía tal vez iba a regresar a abrazar a mi padre pero es algo que no puedo hacer en la realidad que estoy viviendo.

Salí lo más rápido posible del enorme edificio del aeropuerto y corrí a la cafetería. Antes de entrar vi a través del enorme ventanal y ahí estaba el hombre que me hace cometer locuras y estupideces, sentado en una mesa mientras toma café. Puedo apreciar su hermosa cabellera rebelde por atrás y su sensual espalda. Suspire y entre a la cafetería. Me quede congelada por un momento al verlo por atrás pero decidi que es momento de comenzar una nueva etapa en mi vida. Literalmente corrí hasta su mesa y me lance encima de él abrazandolo y besandolo mientras me sentaba en sus piernas.

—Cielos, Kate —Dice al soltarme —Como no te confundiste de persona.
—Nunca te confundiría Downey, eres único —Lo bese de nuevo y él puso sus manos en mi cintura para besarme mejor. —Por favor... No me dejes... —Pedi entre besos. Él me solto y me vio.
— ¿De qué hablas?
—Acabo de dejar al hombre más maravilloso que conozco en este mundo por ti, por favor no me dejes nunca. —Pedi entre sollozos al recordar a mi papi.
—Oh Kate... —Susurra y acuna mi rostro entre sus manos —Jamás lo haré, preciosa.

Me vuelve a besar y me abraza fuerte mientras se pone de pie y me ayuda a sentarme en la silla donde él estaba sentado. Él se sienta en la silla de la par.