El mejor amigo de papá (Robert Downey Jr.)

Your voice

El Mejor Amigo de Papá

Capitulo 22

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Después de que ambos dejamos salir nuestro placer, nos quedamos completamente agotados. Yo sentía mis piernas como con calambres y me dolía mi vagina. Debo admitir que es un dolor placentero y me encanta sentirme así, sólo creo que pasare todo el día en la cama inhalando el aroma a Robert convinado con sudor y orgasmos... Adoro ese olor y esa sensación que siento en mi cuerpo.

Él se levantó de la cama y comenzo a buscar su ropa.

—Me ire a dar una ducha rápida, espero que no te moleste... —Dijo él.
— ¿Puedo ducharme contigo?
—Kate... Ya se me hizo tarde y me necesitan allá, perdere el vuelo.
—Ya vas retrasado ¿Qué más dan unas horas extra? —Insistí.

Él suspiró y asintió con una sonrisa. Chillo de emoción y trato de levantarme de la cama con cuidado.

—Eres una masoquista... —Dice entre risas.
— ¿Por qué?
—No puedes caminar del dolor y aún así quieres más...
—Ya le dije, tengo que aprovechar mientras lo tengo todavía.
— ¿Por qué el cambio tan repentino de tu a usted? 

Me ayuda a caminar al baño.

— ¿Cómo quiere que lo trate?
—Me gusta que me trates de tu, me haces sentir más joven de alguna manera —Dice él divertido.
—De acuerdo, entonces lo tratare de tu, por lo menos las veces en que estemos solos —dije y abrí el grifo de la ducha.

Ambos nos paramos abajo del agua caliente y cerramos los ojos para relajarnos un poco. 
Él me abrazo con fuerza de la cintura y yo enrolle mis brazos en su cuello y nos besamos.
Mi flequillo se puso sobre mis ojos y nariz, cerca de nuestros labios.
Él se comenzo a reir y yo abri mis ojos para verlo. Me solto y se siguio riendo.

— ¿Qué sucede? 
—Tu cabello se entrometio en nuestro beso... —Dice entre risas y se quita un cabello de la lengua. Me averguenzo y sé que en este momento, seguramente debo de estar ruborizandome.
—Que pena, lo siento...
—No te preocupes, fue gracioso.

Se encoge de hombros y sigue besandome. Me gustan sus labios, son suavesitos y delgaditos, me encanta morderlos. 
Antes de que pueda hacerlo él deja de besarme y me besa el cuello. Yo hago lo mismo con el de él y luego besa mis pechos.

Me acorrala en la pared y muerde mi pezón un poco duro haciendome gritar.

—Eso es... Grita, grita como nunca antes... —Susurró y siguio mordiendo mis pezones y jugueteando con ellos —Me encanta que tus pechos sean grandes y ocupen toda mi mano... —Susurra en mis labios y les da un apretón a mis dos pechos y yo gimo.

Baja sus manos a mi trasero y me levanta para que yo enrolle mis piernas alrededor de su cadera. Agarra mis dos manos y las levanta hasta toparlas lo más alto posible de la pared y las sigue sosteniendo.
Besa mi cuello con desesperación y luego mi clavícula haciendome gemir muchísimo más. Con su mano libre me levanta un poco más y luego me ayuda a deslizarme sobre su miembro hasta sentir como topa dentro de mi. Gruño ante ese movimiento, el sexo en la ducha no es muy buena idea, el agua no sirve como lubricante más bien para ponerme rígida y que se dificulten más las cosas. Él también gruñó.

— ¿Qué es lo que más te gusta de mi? —Pregunta con una sensual voz en mi oído. Cierro mis ojos.
—Tu voz... La amo... —Digo en suspiro.
— ¿Te excita mi voz, Kate? —Susurra cerca de mi oído — ¿Te excita? —Vuelve a preguntar como en un gemido excitante sobre mis labios.
—Umm... mjm... —Gemí y él rozo sus labios sobre los míos mientras los lamia con su lengua y la rozaba lentamente sobre la mía. 
Eso me excito aún más y cuando hizo una pequeña movida dentro de mi de sacar y empujar no resistí más y comence a correrme y a gritar fuerte.
—Eso es... —Gimió —Correte para mi, nena. Hazlo, sigue... —Susurró en mis labios con su voz ronca y sensual que tanto me excitaba.