El mejor amigo de papá (Robert Downey Jr.)

What about your residence in Turkey?

El Mejor Amigo de Papá

Capítulo 33

|What about your residence in Turkey?|

Él se rió de nuevo y se deshizo de mi blusa tirandola al suelo.

Seguimos besandonos alocadamente y yo le quite sus jeans dejandolo sólo con bóxers, su miembro comenzaba a ponerse erecto y le di un apretón con mi mano, él lanzó un gemido y cerró sus ojos.

— ¿Así vas a jugar? —Jadeó.

—Juguemos... —Susurre y como pude me gire para quedar encima de él.

Baje sus bóxers mientras besaba su abdomen. Tenía un embriagante aroma, olor a jabón de ducha y Robert... ¡Dios, cuanto me excita este hombre! Agarre con mis dos manos su miembro y lo aprete fuerte haciendolo gritar.

— ¡Kate, detente! —Gimió pero no hice caso y lo metí a mi boca haciendolo gemir nuevamente.

Empece a lamerlo lentamente disfrutando y saboreando cada centimetro de su piel, como lo había extrañado y había soñado desde hace diez meses con este momento... El momento de probarlo y sentirlo de nuevo. Hice círculos con mi lengua alrededor de su gran amigo y le di un mordisco. Escuche que balbuceaba algo pero no entendí bien aunque deduzco a que se refiere. Lo saque de mi boca y lo vi. Tenía sus ojos cerrados y estaba jadeando.

— ¿Sucede algo? Puede hacerlo ahora, si quieres —Dije —Pero recuerda que me gusta que lo hagas sobre mis pechos.

Quite mi sosten y lo deje caer, él me vio y sonrio con malicia. Lo agarre y le di un fuerte apretón seguido de mi mano masturbandolo, él volvió a cerrar los ojos y a gemir nuevamente hasta que comenzó a correrse en mis pechos. Me encantaba que hiciera eso, lo amaba.

Me acoste a la par de él, escuchaba sus jadeos por unos minutos hasta que se decidió levantar y bajo mis bragas.

—Sin tantos rodeos... Ya no resisto más... —Dicho eso abrió mis piernas y entró en mi rápidamente. Grite y él se comenzo a reir.

Me besó y luego agarro mis pechos con sus dos manos haciendo masajes un tanto bruscos. Me hacía gritar pero más cuando pellizco mis pezones.

— ¡Robert! —Grite y él se rió.

Empezó a moverse lentamente dentro de mí pero era demasiado lento que se sentía tan delicioso. Solte varios gemidos los cuales excitaban más a Robert haciendo que su ritmo aumentara hasta que topaba a los más profundo de mi ser. Él jadeaba y eso sin duda me super excitaba más a mí, era una batalla entre gemidos y jadeos.

Abrí mis ojos y lo vi, estaba sudando y tenía sus ojos cerrados, labios entre abiertos, era la imagen más sensual que había visto en toda mi vida.

Sentí mi cuerpo colapsar y Robert atrapó mis labios, mordió mi labio inferir y pellizco de nuevo mis pezones lo que hizo que comenzara a correrme y él después de mi.

—Ya no resisto... Tanta lujuria —Susurro y él se rie levemente.

Nos quedamos acostados, por un momento perdí la noción del tiempo hasta que volví a estar conciente.

— ¿Qué tal tu estancia en Turquía? —Pregunto al fin. Él se gira a verme y me abraza de la cintura.

—Pistolas, armas, cañones, lanzas, entrenamientos de seis horas consecutivas sin receso... Umm, me rompí el brazo, no he comido ni dormido bien los últimos diez meses. Esa fue mi estancia allá si a eso se le puede llamar estancia. —Dice sarcásticos y ambos reímos.

—No me dijiste que te habías quebrado el brazo.

—No quería preocuparte —Dijo con tono de disculpa. Puse mi mano sobre su mejilla, su barba me causaba cosquillas.

—Tu pelo esta corto...

—Lo sé, cada semana tenía que cortarlo con máquina.

— ¿Qué brazo te rompiste?

—Este —Dijo y levanto su brazo izquierdo.

— ¿Cómo?

—Fue en mi entrenamiento —Dice y frunzo el ceño — ¿Qué? ¿Creíste que a mi no me entrenaban?

—Por alguna razón.

—Pues, sí, también entrenamos. En fin, estabamos pasando un "campo de batalla" con muchas trampas y más cosas. Una lanza iba atravesar mi cabeza y mi reacción fue lanzarme en el lodo pero caí mal y en una piedra, así fue.

—Que dolor... —Musite.

—Lo sé pero soy un hombre todo terreno, una quebradura es algo leve para nosotros. —Sonríe y se encoge de hombros — ¿Y tú qué tal?

—Ya termine mi primer año de universidad y salí en limpio —Dije sonriente.

—Eso me alegra tanto, Kate. Te felicito, nena —Sonríe y me da un beso en la frente.

—Estaba en unos cursos para matar mis vacaciones pero decidí ya no ir.

— ¿Por qué?

—Por ese maldito de Jack Spencer.

— ¿Quién es ese tipo? Por cierto. —Pregunta él serio. Suspire.

—Es un imbécil que al parecer le gusto. El día anterior de que vinieras al parecer se cambió de casa a la colonia que está después de esta y me dijo que caminaramos. No te voy a mentir pero es un chico muy agradable pero no me gusta, él me besó en ese momento, de sorpresa, y mi reacción fue alejarlo de mí cuando te escuchamos llegar. —Explique y él me miraba atentamente.

—Ah... Es un imbécil.

—Lo sé —Dije divertida y comenzamos a reir ambos. —Robert —Susurre.

— ¿Sí?

— ¿Qué haras con Susan?