El mejor amigo de papá (Robert Downey Jr.)

A Blood promise

El Mejor Amigo de Papá

Capítulo 34

|A Blood promise|

—Robert —Susurre.

— ¿Sí?

— ¿Qué haras con Susan?

Él me ve y suspira pasandose las manos en su corto cabello.

—Nada.

— ¿Cómo que nada? —Kate frunce el ceño.

—Me refiero a que no hare nada porque no tengo que hacer nada. Susan y yo no somos nada, estamos divorciados y yo no quiero nada con ella. —Bufa Robert.

— ¿Y si vuelve?

—Le pedire que se vaya, de nuevo.

— ¿Y si insiste?

Robert pone los ojos en blanco y una risita se escapa de mis labios.

—Kate, no te preocupes por ella, por favor, nena.

Asentí y suspire mientras me recostaba en el pecho desnudo de Robert. Él suspira y siento como su pecho se levanta en la inhalación y exhalación. Escucho los látidos del corazón de Robert y se siente maravilloso, no puedo creer que este enamorada. Algun día pensé que me iba a enamorar pero nunca imagine que lo haría de Robert, nunca imagine que esas mariposas, esa timidez y esas fantasías de adolescentes me ocurrirían con el mejor amigo de mi papá.

—Recuerdo cuando Hart se enteró que estaba embarazada —Murmura. No digo nada y sólamente lo escucho. —Fue Susan la que me dijo que había acompañado a Hart con un doctor para que le hicieran un ultrasonido. A los diez minutos recibí una llamada de Ryan, estaba feliz por la noticia y emocionado aunque, claro, un poco temeroso ¿Quién no lo estaría? Menos mal que ya estaban casados. —Se rie por lo bajo y suspira nuevamente. —Nueve meses después naciste y desde el primero momento en que te vi supe que eras especial, pude ver en tus ojos algo que me hizo prometerme que tendría que cuidarte y protegerte de cualquier cosa, peligro o si alguien quisiera ponerte una mano encima, te iba a querer como una hija o en este mejor caso como una sobrina. Susan y yo estabamos felices por nuestros amigos y porque habías nacido, eras la bebé más linda que había visto en toda mi vida. Pero no puedo creer esto, se supone que te quiera como una hija pero yo te quiero más que eso, te quiero como mujer.

Para ese momento mis ojos estaban lagrimosos y sentía la cálida mano de Robert acariciando mi hombro y espalda.

—Contradictorio ¿No? —Dice divertido.

— ¿Qué cosa?

—Prometer cuidarte de cualquier imbécil que quisiera tocarte y ahora te tengo que cuidar de mí. —Se rie por lo bajo. Lo volteo a ver y me encuentro con sus perfectos y grandes ojos de perrito.

—Te quiero —Susurre y acaricie con mi dedo sus labios.

—También te quiero, Kate. Aunque sé que esto es ridículo y absurdo, te amo y estoy enamorado de tí, aunque nuestra relación tenga todos los obstaculos y problemas, te amo y estoy enamorado de ti... Sólo quiero hacerte feliz, protegerte y amarte cada segundo de mi vida. —Dice y no logró contener una lágrima. Me acercó a besarlo.

—También te amo, Robert y de igual forma quiero estar contigo cada segundo de mi vida. Quiero hacerte feliz, cuidarte, consentirte, hacerte el desayuno todas las mañanas y amarte cada instante de mi vida. —Él sonríe y me besa.

En la mesita de noche hay una copa de vidrio. La agarre y la rompí. Él se quedo viendo con una expresión extraña y más cuando agarre un pedazo de vidrio. Tome su mano y le hice un leve corte que comenzó a sangrar.

— ¡Oye, Kate! —Se queja y quita su mano atrayendola hasta su pecho y sosteniendola con su otra mano.

Hice un corte en mi mano de igual forma y él me siguió viendo extraño.

—Quiero hacer un juramento de sangre, estos juramentos no se pueden romper ni fallar, nunca. —Hice enfasis en "nunca" y agarre la mano de Robert poniendola sobre la mía. —Te juro que siempre estaremos juntos, pase lo que pase, nunca te dejaré. Aunque sea la peor dificultad siempre estaré contigo. —Prometí y él me vio con sus ojos de perrito y puso su boca de pato.

—Yo te juro que de igual forma estaré siempre a tu lado, pase lo que pase, si tengo que perseguir al sol por estar contigo, lo haré y te cuidare para siempre. —Juró él y apretamos nuestras manos mientras nos besamos lentamente.

* * *

Estaba viendo televisión en la sala familiar cuando escuche el sonido de los tacones de mi madre en las gradas.

—Viendo televisión, hija, para variar —Dice mi mamá al verme sentada en el sofá.

—Buenas noches, mamita, ¿Cómo estás? Yo muy bien, gracias por preocuparte. —Dije sarcástica mientras ella se sentó en el sofá a la par mía.

—Lo siento, vengo cansada. —Gruñe y se quita los tacones —Te traje algo.

Me entrega una bolsa marrón y la abró para verla. Es ropa.

— ¿Ropa?

—Sí, venían de más en la mercadería y sin que se dieran cuenta me la traje... Es de diseñador así que disfrutala y presumelas. —Dice divertida.

—Gracias, mamá —Dije sonriente y saque toda la ropa.

Había tres vestidos cortos y básicos, rojo, gris y blanco. Un vestido de seda, la parte de arriba negro y la falda azul, corto de adelante y largo de atrás, tenía lentejuelas y se miraba hermoso.

También había un traje de baño amarillo con rosado y verde limón.

— ¿Un bikini? —Pregunto juntando mis cejas.

—Al parecer tu papá nos llevará a la playa el fin de semanas así que decidí traerte ese traje de baño para que no uses los mismos, espero que te quede. —Dice sonriendo mi madre.

—Sí, es mi talla. Gracias, mamá. —Sonreí y ella me quitó el control remoto para cambiar de canal.

— ¡Mamá! —Gruñí y ella se rió.

— ¿Qué?

—Yo estaba viendoTwilight.

—Mi amor, has visto esa película cientos de veces, si te pagaran por verla de seguro serías millonaria.

— ¡HART! —Me queje de nuevo y el timbre de la casa sonó.

—Ve a ver quien es —Me pidió y puse los ojos en blanco. Me levante perezosamente del sofá y arrastre mis pies en la fría cerámica del piso.

—Jallen Katherine Hart Gallaher Middleton ¡Levanta bien los pies! —Gruñó mi mamá.

—Mamá te he dicho cientos de veces que no digas mi nombre completo, lo detesto —Volví a quejarme.

—Hija te he dicho cientos de veces que no arrastres los pies, lo detesto —Se quejó ella y nos quedamos viendo a los ojos por tres segundos y luego ambas soltamos una carcajada.

—Apresurate, ve a ver quien es —Me pidió y corrí gradas abajo para ver quien era.

Abrí la puerta tranquilamente cuando me encontre con la persona que menos queria ver en este momento.