El mejor amigo de papá (Robert Downey Jr.)

Mi novio

El Mejor Amigo de Papá

Capitulo 12

|Mi novio|

Caminamos con el Señor Downey tomados de la mano hasta la heladería, pero él me detuvo y dejo de caminar.

— ¿Qué sucede? —Pregunte.

—Solo voy a ir a esa tienda —Señalo el lugar —Ve por tu helado y ahora llegare ¿De acuerdo?

—Claro, ¿Qué le pido a usted?

—Nada, nena. No tengo ganas de comer. Pide tu helado, enseguida llego.

—Esta bien—Sonreí y me acerque a él para darle un beso en la comisura de sus labios.

Fui a la heladería y pedí un batido de fresa.

Me sente en una de las mesas que habían y me lo tome. Al ratito llego el Señor Downey y se sento junto a mi.

— ¿Te gustan los batidos? —Preguntó.

—Si, me encantan, son deliciosos —Dije sonriente.

—Te traje un regalo —Me pasa una caja pequeña blanca con lazos turquesas.

—Gracias... —Sonreí —No tenía que molestarse...

—Lo sé pero lo vi en una tienda y pense en tí de inmediato... Espero que te guste.

— ¿Lo puedo abrir? —Pregunte y agarre un lazo.

— ¡No! —Espetó —Es decir... No me gusta que abran los regalos enfrente de mi... Abrelo en tu casa y te aconsejaria que no enfrente de Hart y Ryan.

Fruncí el ceño. Era un poco extraño pero estaba bien.

—De acuerdo. Gracias —Termine mi batido.

— ¿Lo pagaste?

—No, usted me dijo que me invitaría —Dije divertida. Él se rie.

—Si, esa era la idea. Vamos.

Él se puso de pie y fue con la cajera.

— ¿Cuánto le debo? —Pregunto Robert.

— ¿Solo el batido de su hija, cierto?

Cuando escuche lo que dijo la tipa me quede estupefacta, como pude voltee a ver a Robert y estaba tenso. No puedo creer que haya dicho eso la maldita desgraciada.

—No soy su hija, él es mi novio —Espeté molesta.

El rubor se le subió hasta las mejillas y estaba colorada de la pena.

—Lo siento, no... No sabía. Mil disculpas. —Balbuceó la tipa —Serian $2.50

—No hay problema —Dijo Robert muy tranquilo. Saco de su billetera tres dolares y se los dio —Conserve el cambio, gracias.

Nos dimos la vuelta y yo agarre la mano de Robert para que esa tipa se diera cuenta y le diera más pena.

Fuimos hasta el sotano por el auto del Señor Downey. En ese pequeño camino no dijimos nada. Llegamos al auto, él me ayudo a subir y luego él se subio. Se puso el cinturón de seguridad, paso su mano por su cabello y suspiro.

— ¿Por qué le dijiste que somos novios? —Pregunto finalmente.

—Porque me molesto lo que dijo esa maldita. —Gruñi.

—Kate, por favor —Me corrigió —Fue una gran imprudencia pero eso es lo que parecemos, padre e hija.

—No, no, Señor Downey... Le dije que era mi novio para hacerla sentir mal, además usted me gusta demasiado y yo no parezco su hija.

Él sonrió levemente.

—Me gusto escuchar eso de tus labios —Murmuró. Yo sonreí.

—Me gusto decirlo, Señor Downey.

Me acerque a él y lo bese. Él me tomo de mis mejillas para acercarme más a él. Como pude me sali de mi sillón y con dificultad me sente sobre sus muslos.

—Tendremos que quitar esto... —Susurre en sus labios y quite el cinturón de seguridad.

Lo bese con violencia y me acerque más a su cuerpo porque el volante me estaba empujando contra él.

—Me encanta sentir tu cuerpo sobre el mio, nena. —Gimió y me siguio besando.