El mejor amigo de papá (Robert Downey Jr.)

This isn't a goodbye, I love you and come back for you

El Mejor Amigo de Papá

Capitulo 23

|This isn't a goodbye, I love you and come back for you|

Yo segui corriendome y él se detuvo por un momento. Tenía mis ojos cerrados y cuando los abrí él me estaba observando con una mirada ultra sensual. 

—Me encantas, nena... —Susurró de nuevo y siguio moviendose cuando termine de correrme.

El placer que sentía en este momento es incoparable. Me he acostado con muchos hombres en mi corta vida pero eso sólo era sexo, esto es amor de verdad, quizás de mi parte porque aún no tengo muy claro lo que el Señor Downey siente por mi pero sé que en el fondo me quiere como algo más que la hija de su mejor amigo, sé que él siente algo por mi pero quizás más adelante él se de cuenta y me lo diga, yo sé que así sera.

* * *

Terminamos de ducharnos y él se vistió con la ropa que probablemente se iba a poner por la mañana, es un pantalón negro tallado y una playera blanca. Se ve sensual.

— ¿Quieres que te vaya a dejar al aeropuerto? —pregunte mientras lo miraba peinarse.

—Suena una excelente idea... —Sonrie —Si no me hubieras ofrecido llevarme yo te lo hubiera pedido —dice divertido y ambos nos reímos.

Él fue a su casa por su cosas mientras yo me cambiaba de ropa, además iba a llamar a mi papá para decirle que me iba a tener que dejar sola porque él había recibido la llamada de emergencia para regresar a su trabajo.

Me puse una blusa holgada de tirantes con la bandera de USA y un short negro muy corto. Agarre mis converse blancos para sentirme más cómoda y arregle rápido mi cabello.

Saque el auto de mamá del garage y lo estacione enfrente de su casa. Él sacó una maleta enorme donde imagino que lleva todas sus cosas, pensé que llevaría más pero quizás no. 

—Yo manejo —Pidió él y extendió su mano para que le diera las llaves de la camioneta de mamá.

—Debes estar bromeando... —Dije divertida y me reí pero al parecer no era broma porque él mantuvo su seriedad.

—No es broma, Kate.

—No, yo quiero conducir...

—Vamos, Kate, por favor.

—No, subete al auto yo conducire.

—Kate —Me miro fijamente a los ojos. Yo puse los míos en blanco y le di las llaves finalmente —Gracias, es la mejor decisión.

—Es la mejor decisión —Digo con un tonor de burla y comienzo a reirme.

—Jmm... Ya veras cuando regrese, Señorita. —Susurra en un tono amenazante.

— ¿Qué vere Señor Downey? —Pregunte y me acerque sensualmente hasta él.

—No olvides que me debes un día completo para verte desnuda... —Susurra nuevamente y yo pongo los ojos en blanco.

—Creo que ya es tarde, mejor maneja rápido.

Ambos reímos y él me ayudó a subirme a la camioneta y luego él condujo hasta el aeropuerto.

Sentía algo feo en mi estómago, un mal presentimiento o simple tristeza de que él se iba a ir. Como extrañare a este hombre, no tiene idea de la falta que me hará, aquí lo tengo a la par mía y siento que ya lo extraño, que ridículo. No recuerdo de haberme sentido tan mal cuando asesinaron a mi ex novio Jasper, desde que él murió no había tenído novio, sólo simples amantes de una noche pero ahora que tenía al Señor Downey todo había cambiado, hasta mis pensamientos, aún no puedo creer de lo que me contuve con el repartidor de pizzas, cuando estuve con Jasper estuve con varios chicos de los que él ni siquiera se enteró pero con Robert todo es diferente, a él lo amo aunque me cuesta creerlo.

Al llegar al aeropuerto él fue a comprar su boleto de viaje, el vuelo iba a salir en quince minutos y ya lo estaban abordando así que esto era todo.

Fuimos a la puerta donde él tenía que abordar, ibamos agarrados de las manos cuando él se detuvo como a cinco metros de distancia de la puerta. Se giro para verme y puso su mano en mi mejilla.

—Tengo que irme... —Susurró. Yo asentí. —Te quiero, nena.

Él se acerco a mi y me abrazó levemente mientras me daba un beso en la frente. Puse mi cabeza en su pecho y lo abrace con fuerza. Escuche un suspiro de su parte y sentía como sus manos acariciaban mi cabello.

—Te extrañare tanto... —Susurre con una voz temblorosa y quebrantadora.

—Yo también nena, aunque no lo creas, extrañare tanto tu sonrisa, tus ojos y tus besos... —Murmuró en mi oído.

No quería, me había prometido a mi misma en el auto que no iba a llorar, sería fuerte, además él no se estaba hiyendo para siempre, él regresaría por mí. 

Sin querer unas lágrimas salieron de mis ojos pero rápido las limpie. Él me solto y me observo.

—No llores, nena. —Paso sus pulgares por mis mejillas para limpiar mis lágrimas.

—No quiero llorar pero no puedo evitarlo... 

Tomo mi cabeza con ambas manos y presiono sus labios con los míos. No podía dejarlo sólo así, abrí mis labios lentamente al igual que él y el simple beso se había convertido en una guerra entre nuestras bocas, necesitaba más de él y él más de mí. Joder, cuanto lo iba a extrañar. 

Nos separamos al escuchar la voz de la rubia que pedía los boletos en la puerta diciendole a Robert que ya iban a cerrar las puertas. Él asintió y me volvió a ver. Puso su frente sobre la mía.

—Esto no es una despedida... —Susurró cerca de mis labios —Te amo y volvere por ti, nena.

Me quede congelada al escuchar esas palabras. Él me besó una última vez y luego comenzó a caminar hasta la puerta. Él entregó su papeles, ella los revisó y se los devolvió, se volteó una vez más a verme, sonrió de lado y luego entró a la puerta. Lo seguí viendo hasta que ya no lo vi más. El Señor Downey se había ido y no sé cuando regresará.