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-¿Entiendes por qué tienes que hallar la hipotenusa del triángulo?- Taehyung miraba los números que le había apuntado en la hoja, como si tratara de memorizar todo en segundos.

-¿Taehyung?- Me miró y asintió.
No había hablado en toda la hora y media que llevaba con él, tampoco le dije nada, sabía lo que había.
No me fiaba de si había entendido las cosas del todo, aunque su rostro decía que se lo estaba tomando totalmente en serio.

-Bien... Entonces... Haz este ejercicio.- Le marqué uno algo difícil que encontré en el libro. Pensé que le iba a tomar media hora al menos, pero inesperadamente en 10 minutos ya lo había terminado.
Eso me hizo sospechar que algo había mal, y me volvió a sorprender al ver que todos los apartados estaban correctamente hechos.
Mis ojos se abrieron grandemente debido a la impresión.

-Taehyung... Eres un genio...- Lo miré estupefacto, él solo se encogió de hombros.

-No puedo explicármelo... Este ejercicio me tomaría al rededor de media hora, vas a tener que darme clases tú a mí...- Vacilé sonriendo, pero dejé de hacerlo cuando vi que su expresión no cambiaba, seguía serio, mirándome, y por un momento me sentí ridículo.

-Bien... ¿Qué te parece si vamos a celebrar que entendiste todo?- Levantó una ceja confuso.

-Sí... Podemos ir a... ¿Has oído de Omelas, la cafetería de por aquí cerca? Dicen que el café es de muy buena calidad...- Asintió y comenzó a recoger.

-¿Entonces vamos?- Pregunté feliz.
Volvió a asentir.
[...]

-Bueno... No eres de muchas palabras, ¿verdad?- Dije mientras revolvía el contenido amargo de mi tacita.
Negó.

-Y... ¿Hay alguna forma de la que podamos conversar los dos?- Me miró durante unos segundos, abrió la mochila y sacó un bolígrafo, cogió una servilleta y escribió: "Hola"

Solté una carcajada por su ocurrencia.

-Buena forma de comenzar una conversación.- Dije sarcásticamente. Él hizo un puchero que a mis ojos se vió malditamente tierno.

-No hagas pucheros, te ves ridículo.- Dije con una risita nerviosa, intentando ocultar mi sonrojo.
Se encogió de hombros por 2483837 vez en esa tarde.

Todo iba bien hasta que sentí un líquido caliente en mi rostro y parte de mi uniforme. Abrí mis ojos y pude ver como Taehyung hacía una mueca de asco.

-¿¡Qué crees que haces!?- Pregunté furioso ante aquella escena.
Pareció percatarse de mi existencia, en cuanto me vió apuntó en la servilleta un: "Lo siento". Suspiré y me levanté para ir al baño a limpiarme, no es agradable que te escupan todo el café en la cara.
Sentí como cogían mi mano, impidiendome seguir caminando.
Cuando me di la vuelta me volví a perder en sus ojos, en su boca que formaba una línea recta, Taehyung se mantenía completamente serio, mirándome.

-Voy al baño, a limpiarme... No estoy enfadado ¿bien?- Informé al ver su mueca de preocupación. Se le formó una pequeña sonrisa y me soltó.
[...]

-Ya estoy aquí, ¿nos vamos?- Se levantó y salió por la puerta.

-¡Eh, espera, paga tú café!- Pero era tarde, ya había salido.

-Maldita sea...- Me acerqué a la cajera y pagué por todo.
Cuando me dió la vuelta, me dirigí a la salida.
Cerré la puerta del local y vi un Taehyung esperando por fuera.

-La próxima pagas tú, eso no se hace.- Ladeó su cabeza confuso.

-Cuando vas a un sitio de estos y pides algo tienes que pagar, no sé si sabías.- Utilicé el sarcasmo, de nuevo.
Lo impactante, es que abrió su boca en forma de "o" y sacó una billetera de su maleta.

Me tendió 50€

-¡Taehyung, un café no te cuesta 50€!- Exclamé sin saber si llorar o reír por el comportamiento del castaño.

Se mordió el labio inferior.

Sacó 10€ más.

-A ver como te lo explico... Un café solo cuesta 80 céntimos- Dije riendo.

Rebuscó más pero le agarré las manos.

-Tae, déjalo, no importa... Yo pago el café, a la próxima lo haces tú y a-

No pude seguir hablando porque volvió a entrar a la cafetería.

-¿Chico? ¿Vas a pagar algo?- Taehyung le ofrecía los 50€ a la vendedora.

-¿Chico? ¿Eso es mío?- Me quedé quieto viendo como la señora los cogía y se los metía al bolsillo.

-¡Eh! Devuélvale ese dinero.- No pude aguantar mucho más, Taehyung me dio pena, la mujer le estaba robando. Era como si de un niño se tratara.

-¿Eh? ¿Qué dinero? ¿De qué habla?- Preguntó haciéndose la que no sabía nada.

-¡He visto como le quitabas el dinero!- Tae miraba expectante la escena.

-Mira chico, ese dinero me lo dio por algo... ¿Acaso lo conoces? Él me estaba pagando su pedido.- Será...

-Sí que lo conozco, es mi hermano, nosotros ya pagamos por nuestros dos cafés, ese dinero le pertenece.- La mujer sacó el dinero y me lo tiró.

-Cuide más lo que hace el retrasado de su hermano.- Muy bien, suficiente.
[...]

-¡Es que no entiendo como encima nos echan del local, no vieron como nos trato la vieja loca amargada esa!- Pateé una piedra que interrumpía en mi camino.

Taehyung me agarró la mano y me paré en seco.
Me dió una nota y se fue corriendo, lo seguí con la mirada hasta que llegó a la que sería su casa.

"Gracias, Jungkook"

En mi rostro se formó una pequeña sonrisa y suspiré al pensar en aquel peculiar castaño.

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