Secrets [VK]

♥20♥

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Íbamos con prisas, pues solo quedaba una semana para cantar frente a todos... Frente a Jungkook.

Con ayuda de Yoongi y su piano, creamos la melodía perfecta para "Fake Love", mi canción.

¿Tenía miedo? Decir eso era poco.

Tenía miedo de que Jungkook no valorara todos mis sentimientos escritos en esa canción.

Miedo de romper el corazón de Hoseok.

Aunque eso no era lo que más me preocupaba, pues desde hace tiempo venía notando como el pelirrojo se decantaba más por el que era su mejor amigo.

Así que cuando Hobi salía con Johnny, yo me quedaba mirando el cielo, pensando que probabilidad había de que apareciera un meteorito y cayera sobre mí.

Comencé a hacerme amigo de la soledad, esa que siempre me acompañaba.

Sarcástico, ¿verdad?

Mi acompañante la soledad.

Pero era aquella que escuchaba mis pensamientos y guardaba silencio.

Yoongi me había ayudado también a aprender a tocar el piano, o bueno, en eso estábamos.

El sábado no tocaría yo, eso sería un desastre, pero cuando le dije que tenía curiosidad por saber crear música con aquel instrumento, mi hermano no tardó en sentarse en la silla y comenzar a explicarme como iba todo.

Mi padre llamaba cada dos días, para ver si todo iba bien y si necesitabamos ayuda.

Estuve apunto de ir y decirle que mis pulmones no funcionaban bien, que qué pasaba con eso, pero con los días caí en la cuenta de que eso era lo que llevaba sintiendo desde que Jungkook se marchó.

Noches constantes de suspiros, lágrimas derramadas, dinero derrochado en helados, y un novio que no servía para llenar aquel vacío que abordaba mi corazón.

Por primera vez, deseé volver a ser como en el principio de todo, no sentir.

La nostalgia que me invadía al pensar en todas las tardes con Kookie... Mi Kookie... Esa nostalgia, era tan desgarradora... Capaz de romper toda mi alma con un solo recuerdo.

Era todo un agujero negro constante, él quería llevarme, mis amigos y mi familia tomaban mi mano para que me quedara con ellos. Pero aquel agujero cada vez se hacía más grande, más potente, me tragaba con más fuerza.

Y estaba la opción de soltar sus manos y dejarme ir donde quiera que me lleve esa cosa, o la opción de hacer más fuerza, agarrarme más a ellos, haciendo que todos quedemos dentro del agujero.

Intenté quitar el sentimiento humanamente egoísta que se había formado en mi, ese de llevar todos a la oscuridad conmigo. Pero no, si yo estaba hundido, ellos no tenían por qué estarlo también.

Entonces, pasé los primeros cuatro días entonando mi voz, cantando lo más que podía, quería que todo fuera perfecto.

Si Kookie supiera que yo iba a estar allí... ¿Iría?