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¿Me tenía que arreglar mucho? Tras pensar eso un largo rato, decidí vestirme sencillo pero cool.

¿Y qué es sencillo pero cool?

Pues muy simple, vaqueros negros, vans negras y suéter blanco.

Miré el reloj, era la hora de irme.

Tenía una cita con Taehyung... Bueno, no tan cita, simplemente saldríamos como novios por primera vez.

Llegué caminando a su casa, entonces iba a tocar la puerta, pero se abrió de golpe.

Allí estaba él, más hermoso que nunca, y con una sonrisa en su rostro.

Por inercia, en mi cara no tardó en aparecer otra.

-¿Vamos?- Pregunté nervioso.

Asintió y cerró la puerta, tomé su mano y junté nuestros labios, un beso corto pero dulce.

Comenzamos a caminar, sin soltarnos de la mano aún.

-¿Qué has hecho en este lindo sábado?- Pregunté contemplando el atardecer que teníamos frente a nosotros.

-Leí, ¿tú?- Lo miré, sus ojos color avellana destacaban, gracias al reflejo del poco sol que daba en ellos, sus rosados y húmedos labios estaban entre abiertos.

-Pensé en ti- Reí por lo cursi y tonto que había sonado aquello.

Él se sonrojó.

-Lo siento, fue una mala forma de ligar...- Sonrió y juntó nuestras frentes.

-Todo lo que hagas está bien...- Susurró mirando mis labios, para besarlos segundos después.
[...]

Llegamos a un restaurante, minutos después.

Nos sentamos en una mesa de dos, el camarero vino, pedimos pasta y tras un rato seguimos conversando.

No fue una cena completamente romántica, me refiero, estuvo muy bien, pero no estábamos tan empalagosos ni pesados con ese tema, y eso me gustaba.

Los platos llegaron y los dos nos callamos para empezar a comer, muertos de hambre.

-Está delicioso- Informé con una sonrisa, él solo asintió.

De un momento a otro, Taehyung estaba lleno de ramen. Me levanté furioso. Allí se encontraba Min Yoongi, acompañado de tal vez... Park Jimin.

-Ups, perdona, se me ha resbalado- Dijo con una sonrisa burlona. Me mordí la mandíbula y mientras que Tae se quedaba en estado de shock por lo ocurrido, yo le metí un puñetazo en la mejilla.

Lo tiré al suelo.

No tardó en levantarse y devolverme el golpe.

Fruncí el ceño con rabia, cuando un camarero comenzó a sujetarme.

Tal cual hizo una mujer con él.

Jimin simplemente miró con asco a Taehyung y tomó la mano de Yoongi, llevándoselo de allí.

Suspiré y miré el desastre que habíamos causado.

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