Capítulo 5

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¿Recompensa? Estúpido, engreído, patán, atrevido. Que coraje, mejor se hubiera quedado con la boca cerrada. Debí darle una buena cachetada. Eso es lo que debí hacer.

- No lo hiciste porque lo disfrutaste. – Me dice una vocecilla burlona.

Eso solo hace que me enfurezca más. Fastidioso aprovechado. Para colmo soy una mujer comprometida. Tengo que repetirlo una y otra vez, porque literalmente no lo recuerdo. Estoy muy enojada con él, pero estoy mucho más enojada conmigo. Es que es verdad me encanto ese beso, esa sensación de paz que me invadió. Jamás me había sentido así con un beso. Me enfurece si me quería besar solo lo tenia que hacer y ya, pero usar la escusa de un reto tonto me enfurece. Se hubiera quedado cayado y ya.

Al final no gane ningún reto. Debo dejar esa obsesión que tengo por los retos. No se me va a hacer nada fácil es que hasta limpiar me lo tomo a reto como si fuera una competencia o no lo hago. Por suerte, el restaurante está repleto. El estar en movimiento me ayuda, pero me cuesta mantener el rostro neutral. Cuando lo que quiero es correr o gritar.

Por fin salí, tomó el móvil le coloco los audífonos para poder conducir mientras hablo. Le marcó a Carlos al segundo timbrazo contesta.

- Loquita hermana. ¿Alguna locura que contar?

¿Nunca puede contestar con un clásico y simple hola?

- Con instintos asesinos.

- ¿A quién hay que matar? No importa prepararé las armas.

- A un patán, prepotente y engreído modelo.

- A un modelo, que rico, pero porqué quieres matar a un modelo. - Le explico lo que pasó. - Eso te pasa por inocente. Lo más importante aquí es que las galletas que le distes son de tu mitad.

Ruedo los ojos.

- Vale. Eso no le quita lo atrevido.

- Estoy seguro de que te encanto el beso y eso es lo más que te molesta. - Me conoce bien. - ¿Cómo se llama tu modelo?

- NO ES MI MODELO. - Gritó enojada. - Manuel Torres

- ¿QUÉ? – Me grita tan fuerte que del susto casi choco.

- No me asustes casi me haces chocar. Te tengo directo en los oídos.

- Yo como iba a saber. - Se defiende. - Volviendo al tema es en serio que el guapísimo Manuel Torres te beso. Yo que tenía esperanzas de que fuera homosexual. Nena no te quejes yo querría ser besado por él, mejor se agradecida. No todos los días una es besada por un modelo famoso.

- A mí no me interesa que me besen, por lo menos no como trofeo.

Carlos en vez de calmarme me está alterando más.

- Si él me quiere en su lista de trofeos estoy más que disponible. – Su drama está al cien. Me lo puedo imaginar abanicándose ahora mismo.

- No me estas ayudando. ¿Podemos ir ahora al gimnasio? Necesito sacar esta ira.

- Claro, pero no te podre recoger.

- No importa. Yo tengo una mochila en el carro te veo ahí.

- De acuerdo. No olvides mis seis galletas. Que las tengo bien contadas ni más ni menos. – Le cuelgo sin más.

No tardo en llegar y ya Carlos me espera en la entrada. Él es el miembro yo solo soy la acompañante. Le doy una cuarta parte de lo que tiene que pagar, ya que él es el que tiene todos los beneficios. No quería aceptar el dinero, pero le dije: "no te acompañaré, si no aceptas mis condiciones". De no ser por mí no vendría nunca. Puede que ahora que tendré un mejor trabajo, me pueda dar el lujo de ser miembro.

Mi Prometido Gay [Libro #1](Completa Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora