Capítulo 15

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Compro el pollo y voy al parque. Me estaciono y Torres se estaciona al lado mío. Le entrego el pollo, refresco y la sábana. Me mira extrañado.

- ¿Qué no te gusta la idea de hacer un picnic?

- No es eso.

- Entonces ¿Por qué me miras así? - Pongo mis brazos en mi cadera.

Duda por un momento, pero finalmente pregunta.

- ¿Para que tienes una sábana en el carro?

- Para dormir en el carro. Hay ocasiones que necesito una siesta para despertar mi modo creativo y... - Frunzo el ceño. - ¿Por qué lo preguntas? ¿Qué es lo que estabas pensando?

Se pone rojo es la primera vez que lo veo rojo. Me mantengo seria, pero me muero por reír.

- Este yo...eh...eh...pues...- No sabe que contestar, pero se perfectamente lo que pensaba. - ¿Vamos a comer? - Cambia de tema.

- Pervertido. - Le digo y me volteo para sacar a los cachorros y aprovecho para reírme. Tomo a los cachorros y juguetes. Camino junto a Torres.

- ¿De dónde sacaste los juguetes?

- De la oficina son los que estaba promocionando con ellos. Se suponía que se los entregaría al dueño, pues ya no se pueden vender porque están usados. Hice una travesura. - Lo miro picara. - Me lleve el disco que esta nuevo, cuando vallamos a buscar su comida de los perros compro uno para remplazar este, es solo que pensé que podríamos jugar con este para rescatar esta cita. - Le guiño un ojo.

- Eso no es muy ético de tu parte. - Me reprende.

- Ni te quejes que lo hice por ti. Tengo uno de estos en casa, pero no iba a estar brincando de un sitio a otro. De por si esta no era la cita que tenía planeada. - Le pongo cara triste. Me da un beso rápido en los labios.

- Mejor así tendré la certeza de una tercera cita. - Ruedo los ojos.

- Por todos los cielos. Apenas inicia esta y ya estas pensando en la próxima. Disfruta el momento, que no sabes si llegaremos a mañana.

Sonríe acomoda todo lo que tiene en una mano y con la libre me rodea la cintura. Buscamos un lugar con sobra para sentarnos. Encontramos el lugar perfecto al lado de un gran árbol. Pongo a los cachorros y juguetes en el suelo. Le quito la sábana de las manos y la acomodo en el suelo. Me siento sobre ella y palmeo al lado mío para que se siente. Acerco la caja con los perritos, no quiero sacarlos mientras comemos. Los miro con ternura.

- Como quisiera poder llevármelos a casa. - Les susurro. - Me recuerdan tanto a Rey.

- Lo mencionaste hace rato. ¿Es tu perro o el de tu amiga?

Abro los ojos como platos, no creía que me hubiera escuchado. Lo miro está al lado mío y está sacando los platos. Deja lo que esta haciendo y me mira a la espera de una respuesta. Respiro profundo y vuelvo a mirar a los cachorros.

- Mío. - Respiro profundo otra vez. - Era mío. - Digo desganada de hablar del tema.

- ¿Una pata? - Me ofrece. Lo miro y me esta extendiendo una pata de pollo. Le sonrío y la tomo.

- Gracias. - Me enderesco y comienzo a comer. - Buen provecho.

- Buen provecho. - Me devuelve la sonrisa. Miramos el paisaje, es muy lindo a la distancia hay unos juegos infantiles y niños jugando, pero estamos lo suficientemente alejados como para no escuchar la algarabía. Apenas se escuchan unas risitas. Tomo unos pedazos de mi pata y se las doy a los cachorros.

- Tomen bonitos. - Siento como Torres se acerca a mí. Recuesta su cara en mi hombro derecho, me rodea el estómago con su brazo izquierdo y mira a los cachorros.

Mi Prometido Gay [Libro #1](Completa Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora