Día uno de catorce.
-¡VAMOS, SE QUE PUEDES ACERLO MAS LEJOS!- grita Chris, que está a casi dos metros lejos de mí.
-Demonios ¿Cómo quieres que tire una bola de mi saliva a mas de dos metros?- pregunto enojada.
Te contare como están las cosas. Chris esta enseñándonos a escupir lo más lejos posible por si nos topamos en alguna ocasión con una competencia de quien escupe más lejos. Mer lo logro, ella escupió lejos, no tanto como Chris pero le falto poco, en cambio yo con suerte logro que salga de mi boca.
-Así- dice Chris antes de escupir. Veo en cámara lenta como su escupo cae a centímetros de mis zapatillas. – ¿Ves? Es fácil-
-Para ti- bufo molesta.
Mer levanta su mano y dice. –Y para mí-
-¡Cállate Mer!- le lanzo un escupo y le cae en la mejilla. La miro por unos segundos y luego comienzo a saltar y a bailar. – ¡Lo he logrado! Besa mi trasero Chris, lo lance mas lejos que tu- digo apuntándolo sin dejar de bailar.
Día dos de catorce.
-Levántate Mer-
-No, Christian ya no puedo mas- dice Mer levantándose del suelo.
Chris nos está enseñando como pelear, yo siempre he jugado a las luchitas con el así que yo ya sé como vencer a un chico en las peleas, pero Mer… Mer es un caso perdido. Hace un momento Mer empujo a Chris para intentar votarlo al piso, pero ni siquiera lo movió, Chris se rio de ella y enredo un pie en las piernas de Mer votándola al piso inmediatamente.
-No nos iremos de aquí hasta que consigas darme un buen golpe-
Mer se abalanza sobre él, pero Chris es más rápido, le sujeta los brazos y la mantiene inmoble, Mer trata de zafarse pero le es imposible, entonces veo que la mirada de Mer baja por el cuerpo de Chris, sonríe y lo mira a los ojos.
-¿Te parece esto un buen golpe?- dice antes de levantar su pierna y estampar su rodilla en la polla de Chris.
Chris se dobla de dolor y cae al piso sujetando su entrepierna mientras lloriquea. –Aush- digo mientras le sonrío a Mer y levanto mis pulgares en aprobación.
Día tres de catorce.
-Bueno, ¿Cómo ligar?- nos dice Chris paseándose de un lado a otro por mi habitación. –Hay dos tipos de mujeres: las que dicen si y las que dicen no. Tienen que acercarse con naturalidad y confianza, sonreírle e invitarla un trago, las que dicen si, te sonríen, te halagan y tratan siempre de tocarte o que tu las toques a ellas, las que dicen no, te sonríen pero educadamente y te dan una escusa para no aceptar tu trago: ‘’estoy con unas amigas‘’ ‘’Tengo novio‘’ o ‘’Lo siento no acepto cosas de extraños‘’- dice imitándolas con una voz chillona.
-¿Qué le diríamos? ¿Te invito un trago?... y ya- pregunta Mer.
-Seria algo así… primita ven aquí- me acerco a él y espero. –Hola preciosa- dice en mi oído parado detrás de mí.
-¿Hola?-
-Me gustaría invitarte un trago ¿Aceptas?- dice colocando sus manos en mi cintura.
-Claro- me gira y lo miro a los ojos.
-Tienes unos ojos preciosos- esta tan cerca que nuestras narices se rozan. –Seria un maldito suertudo si aceptaras pasar conmigo lo que resta de la noche- me da un pequeño beso en el cuello.
-Pues es tu día de suerte- digo con la voz entrecortada.
Me da otro beso en el cuello pero esta vez es un beso húmedo, gimo despacio cerrando mis ojos. Sé que es mi primo pero sería una mentirosa si dijera que Chris es feo.
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Internado de hombres
Teen Fiction¿Cómo puede ser que en sólo un instituto este mi carrera soñada? ¿Puedes creerlo? Un instituto, sólo uno... ¡Y ES SÓLO PARA HOMBRES! Es una maldita injusticia ¿no crees? ¿Y me creerías si te dijera que mi primo tuvo que enseñarme como ser un súpe...