El mayor movía sus labios de una forma suave creado un vaivén placentero, quería disfrutar cada segundo de aquel beso, quería saborear ese caramelo prohibido, quería sentir que la chica era solo suya, quería borrar de su mente al moreno de orbes cobalto.
Quería que cada sonrisa, cada mirada, cada palabra...
Que diera su princesa sea solo para él.
La quería a ella solamente a ella...
Quería que aquel beso fuera eterno, que jamas terminara.
Para su mala suerte su existencia, como cada cosa en ella: cada momento, cada esencia, cada detalle, cada recuerdo, ¡todo! es finito, todo aquello termina.
Quería que la chica aceptara ser suya, solamente suya...
Suya y de nadie más...
El mayor mordió el labio inferior deseoso de probar mas allá de lo que su princesa le permitía.
Al separar sus labios el mayor pudo apreciar en los bellos ojos de su princesa una especie de brillo, un brillo especial... Un brillo que le indicaba que, como él, ella quería más~
Quería más, quería más de lo que la hacia sentir tan bien y tan mal.
El rapero dispuesto a complacer la la tumbo en el pasto. A ella le daría lo que quisiera, inclusive más.
Antes de hacer cualquier cosa se detuvo a apreciar la, apreciaba los hermosos orbes fucsia que la caracterizaban iluminados por sus deseos, sus mejillas teñidas de un dulce carmín, cabellos que caían sobre su rostro...
Apreciaba cada detalle de ella, cada facción de su inocente rostro se quedo grabada en su rostro.
Dirigió dos de sus dedos a sus rosados labios los cuales se encontraban entre abiertos creando en el rubio mas deseos por probarlos.
—Te deseó~... Deseo que seas mía —
Susurro a su oído de forma lujuriosa y seductora provocando un estremecimiento en SU "pequeña".
♥♥♥♥💞♥♥♥♥
Y ya se me murió la inspiración :v, pero si que ando activa hoy
Huy!!! Me encanto, mi capítulo favorito
