Chapter six;;

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Chapter six – I'm a man.


Taka's P.O.V.


Terminé de dar los últimos toques a mi cosplay de superhéroe. Andaba muy emocionado por ir a la convención, y sobretodo, por ver a Toru con el disfraz del compañero de mi personaje. Me sentía con más júbilo y alegría desde que habíamos comenzado una relación de pareja, como si su simple existencia me iluminara la vida. Escuché el timbre y bajé velozmente las escaleras sabiendo que era él. Al abrir la puerta me lo encontré sonriendo ampliamente y sosteniendo un ramo de flores en la mano.


—Son para ti, mi superhéroe —dijo mientras me las extendía.


Tomé el ramo incapaz de mover tan siquiera un músculo de mi cara. Era la primera vez que alguien hacía un gesto de ésta magnitud para mí.


—¿No te gustaron? —frunció el ceño.

—No, no. ¡Sí me gustaron! Gracias. Es que... —sentí sonrojarme sin control—. Nunca antes me habían regalado flores.

—Algún día de estos, Taka —musitó colocando el dedo índice sobre mi nariz—. Vas a matarme de ternura.


Sonreí sintiendo cómo mi corazón se derretía ante sus palabras. Dejé el ramo dentro de un florero con agua y subí al auto de Toru para dirigirnos a la convención.

Todo el camino me dediqué a verlo. A él y sólo a él. Su cabello revuelto, la marca que tenía en el cuello, sus labios que se movían cuando cantaba las canciones de la radio, el traje de superhéroe que le quedaba muy pegadito y hacía notar algunos de sus músculos.


—¡Eh! Deja de verme que estoy feo.

—¿Cuál feo? Yo creo que eres la persona más bonita que he visto.


Llegamos al estacionamiento del sitio y antes de bajarme del coche, Toru me detuvo.


—Espera... —agarró mi mano obligándome a mirar su rostro—. No estoy listo.


Inclinó su cara sobre la mía y besó mis labios dulcemente. Degusté el sabor de su boca.


—Ya lo estoy —me dedicó una sonrisa para después bajarse del auto.


Tuvimos que parar a la entrada de la convención pues era sorprendentemente grande. Había cientos de puestos con mercancía y también el doble de gente, unas cuantas con ropa casual y otras haciendo cosplay como nosotros. La música sonaba fuerte y se mezclaba con los murmullos. Me sentí abrumado.


—Hay que divertirnos.


Toru volteó a verme sonriendo mientras me sujetaba de la mano.


—Sí —dije apretando el agarre.


Tanto él como yo disfrutamos de la convención, participamos en varios concursos, vimos algunos imitadores profesionales ¡y hasta nos llegaron a pedir fotos! Pasado un tiempo, decidimos descansar en un sitio donde servían café y pastel.


—Pide lo que quieras que hoy yo pago —Toru comentó en tanto leíamos el menú.

—Pero si sabes que puedo comer hasta vomitar.

—No te preocupes por eso. Sólo quiero consentir a mi novio.


No pude evitar sonreír ante sus palabras.


—Me he dado cuenta de algo.

—¿Qué? —quise saber.

—Que me encantas cuando sonríes —tomó mi mano con las suyas y la colocó sobre sus labios para después besarla—. Porque no lo haces muy seguido, así que espero estar contigo cada vez que lo hagas.


Ensanché la sonrisa.


El lugar nos brindó un ambiente ameno y calmado donde pudimos ser nosotros mismos y sonreír a ratos, poniendo al mundo en segundo plano. Ya con el segundo bocado de pastel noté que Toru andaba con la cabeza recargada en las palmas de sus manos y sin apartar la vista de mí.


—¿Qué? —inquirí extrañado.

—Nada —dijo en un tono inocente—. Es que tengo ganas de hacer algo, pero seguramente te enojarás... Bueno, lo haré de todas maneras porque ya no me puedo resistir.

—¿Qué cosa?


Acto seguido, Toru se levantó de la silla y aun teniendo la mesa entre nosotros, logró alcanzar mis labios para plantarme un beso. No me dejó tan siquiera protestar.


—Gracias, Taka. Gracias por haberme enamorado... Me hace muy feliz estar contigo.


Mis labios se convirtieron en comillas y mi corazón respingaba entre nubes, sencillamente era maravilloso.


Toru Yamashita, si tan sólo supieras lo mucho que significas para mí...



Tomé mi tenedor y partí un pedazo de pastel para ofrecérselo. Él abrió la boca con gusto y masticó el bocado como un consentido niño feliz. Me estanqué mirándolo sonriente en tanto compartíamos el postre.

No puedo controlar mis sentimientos hacia él. Y tampoco es que quisiera. El amor es algo sobre lo que no se tiene poder, nosotros no elegimos de quien enamorarnos. Es simplemente algo que sucede. Es natural. Amar no es un pecado ni mucho menos va contra las leyes.



Yo, siendo hombre, miré a mi novio, quien me sonrió.

—Te quiero, Toru.

Extendió la sonrisa.

—Y yo a ti.




🐕

"La totalidad de nuestro amor nos hace crecer en lo divino y en lo compasivo. Si esto es así para los heterosexuales, ¿Qué razón terrenal tenemos para decir que no es el caso de los homosexuales?"

-Desmond Tutu.

The sound of your heart ;; Toruka  [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora