Julián
- ¡Maldita sea! , ¿Por qué ella? Todo esto es por mi culpa, si tan solo la ubiera acompañado a casa, nada esto hubiera pasado.
Tiro las cosa de mi escritorio, rompo mis trofeos. Mi mano hecha puño impacta contra el espejo, el cual se rompe en pedazos. Me duele la mano, sangra. Pero no me importa.
Siempre la miraba, me gustaba demasiado. Era muy inteligente, linda y amigable. Salíamos de nuestros clubes al mismo tiempo, cuando cruzaba cerca de ella me ponía muy nervioso. Y lo estube más cuando finalmente junté valor para hablarle, incluso la invité a salir. Y, joder, ¡Dijo que sí! Llegué muy feliz a casa, parecía un crío.
Ya hora me molesto más conmigo mismo. Un golpe en brazos, debí haberla acompañado. Golpeo mis piernas, ¿Por qué no la invité antes? No lo sé. Me dejo caer de rodillas al suelo, mis brazos caen de golpe a mis costados. Luego me llevo las manos a la cara, me siento tan pequeño, tan débil, tan culpable, tan mal. Ya no lo soporto, así que muestro lo único que faltaba para adornar mi fragilidad. Rompo en llanto.
Todavía no olvido lo mal que me sentí al enterarme de la noticia.
Recuerdo que nunca llegó a la cita, la esperé por cuatro horas. No sé, me negaba a creer que no llegaría. Pero no lo hizo. Regresé a casa desanimado, y en parte también triste. Creí que al final se había arrepentido, que no le había gustado. Pero no era así. El lunes había ido con la fuerza suficiente para hablarle y preguntar por qué no fué, si se sintió mal, o si se arrepentía. Pero no asistió, ni su inseparable amiga. Y ese día se había filtrado un rumor, el cual decía que una alumna había desaparecido fuera de la escuela. Al inició no les tomé importancia, bueno, si me sentí mal, pero no pensaba en la probabilidad de que fueras tú. Recuerdo que cuando escuché que la chica de la que hablaban era del club de teatro, mi respiración se cortó. Y tuve miedo. Quería descartar que fueras tú, quería saber que tenía razón, y que lamentablemente fué otra chica. Así qué fuí a la dirección, ellos no me dieron información. Así que busqué la dirección de su amiga, creo que se llamaba Carla.
Recuerdo estar muy preocupado, toqué el timbre muchas veces. Esperaba que saliera una Carla súper feliz que me dijera que se quedaron dormidas en su pijamada, y que te habías olvidado por completo de la cita. Eso ubiera cido mejor, de verdad que sí. Pero no, me recibió una Carla con los ojos rojos e hinchados. Parecía que no había dormido y que en su lugar se la había pasado llorando. Le pregunté que pasó, que porqué no fuiste a nuestra cita ni a la escuela.
Carla me invitó a pasar, ahí supe que algo andaba mal.
- ¿Dices que quedaron en una cita? - se sentó en un asiento al frente de mí, a pesar de su aspecto, parecía calmada. Entonces sonrío de lado - ella sí que es suertuda. Una cita con el chico que le gusta, que envidia.
Quería reír de alegría, gritar de emoción. Vamos, también le gusto. Pero supe leer el ambiente, su expresión de calma parecía real, pero sus ojos estaban tristes, vacíos. Luego de que dijera eso, solo se quedó el silencio, el cual me atreví a romper.
- ¿Ella está bien?
Levantó la mirada y lentamente negó con la cabeza, pero dijo algo que me destrozó por completo.
- Ni siquiera sé si lo está.
Entonces esa pequeña chispa de esperanza se apagó. Los rumores eran ciertos, y lily era la protagonista. Recuerdo levantarme y caminar en círculos por la casa, mi vista se puso borrosa muy rápido. Le pregunté que pasó, cómo se enteró. Y en esas veces que hablé noté lo temblorosa que estaba mi voz. Y también mis manos, y mi respiración. Me dijo que llevabas, Lily, dos días Imedio desaparecida. Me dijo que regresarían bien, y que todo iba a ser solo un mal recuerdo.
Pero no fué así. Y aquí estoy ahora, arrodillado llorando en el suelo de mi habitación, rodeado del caos de mi cabeza materializado en las cosas que rompí y qué arrojé a mi alrededor, el dolor de mis manos no se hacerca ni un poco al que sentí cuando hace unas horas me llamó Carla a decirme que estabas muerta. No han encontrado tu cuerpo. Pero dijo que la sangre que había en el lugar era demasiada como para que una persona esté viva sin ella. Y toda era tuya. Mierda, en una puta cabaña cerca de la escuela. El asesino no dejó nada, ni una huella en la madera, ni un trapo o un nombre. Nada. Pero Lily, te prometo que lo encontraré y lo haré pagar por lo que te hizo, lo haré pudrirse tras unas rejas de hierro en el fondo de una celda en dónde no vea la luz del día. Lo haré por tí, Lily.
En el Orizonte azul
- Lily, ¿Lo conoces?
- Oh Dios ¿Qué demonios le hace a su habitación? ¡Julián!
- Lo siento Lily, pero él no puede oírte ni verte ahora, es inútil.
Tiene razón, él está ahí, llorando enmedio del desastre que causó por rabia. Y yo soy la culpable de eso. Fuí una estúpida, no debí seguir a ese sujeto. Y ahora todos los que quiero estás sufriendo por mi culpa. Lo siento por todo.
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Hola, y...
Pobre Julián.
(╥﹏╥)
Eso namás, vay xd
Bueno, también pobre Lily
((〒﹏〒)
Joder, pobre de todos.
(-̩̩̩-̩̩̩-̩̩̩-̩̩̩-̩̩̩___-̩̩̩-̩̩̩-̩̩̩-̩̩̩-̩̩̩)Ahora sí, vay.
.
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Desde mi Cielo
Novela JuvenilMataron a Lily. Esto no quedará impune. No sé cómo lo haremos, pero encontraremos al responsable y lo haremos pagar. Muchas cosas pueden pasar. ¿Estaremos bien?