Desde mi Cielo

10_ ¿Casa? o ¿ Cabaña? ✓

Julián

Carla y yo estábamos buscando al... al asesino de Lily, jure vengar su muerte y lo haré y más aun por la última visita que me dió. Lo encontraré, así sea lo último que haga.

Lo buscamos, parecíamos unos locos detectives, buscamos en el lugar dónde encontraron los guantes y su sangre, pero como estaba restringido decidimos buscar en la noche con linternas y con nuestros teléfonos por si acaso. Carla estaba cansada, no la culpo, estuvimos buscando una semana entera y ni rastros de el.

- No creo que encontremos algo aquí, vamos, la policía estubo aquí antes y...

- Carla, mira esto - la interrumpo, ella se acerca confundida hacia donde señalo - mira, son unas pisadas.

Se preguntaran: si unos adolescentes encontraron algo, ¿Qué estaba haciendo la policía todo este tiempo? Y la respuesta es tan fácil como molesto: Nada, la policía no hacía nada. Cuando pasó una semana sin rastros del asesino ellos dejaron el caso, en pocas palabras: se rindieron. Pero yo no la iba a dejar ir solo así sin más, yo tenía que hacer algo, yo lo tengo que hacer pagar por todo lo que le hizo a Lily.

- ¿Crees que sea de la persona que búscanos? Digo, piensa, pasó una semana. La policía ya estubo aquí, ya buscó aquí.

- Pues parece que no buscó bien.

- ¿Encerio? Y si fué una persona equis que caminó por aquí, ¿Qué nos específica que sea del... Del asesino?

- ¿Y que nos específica que no? - dije, molesto - Carla, si no quieres seguir buscando, vete.

La obserbo mejor, está llorando y tiembla, también respira rápido.

- ¿Qué te pasa? - le pregunte más calmado, me empieza a preocupar.

- Es que no sabemos que es lo que vamos a encontrar, me asusta. Podríamos encontrar al asesino, o peor, el cuerpo de Lily, no quiero encontrar a mi mejor amiga ahí, no así - sus lágrimas caían de sus ojos, así que la abraze como muestra de consuelo, ella me devolvió el abrasó y me soltó diciendo que se sentía mejor.

- Bueno, gracias. Pero será mejor que continuemos.

- ¿Estás segura que quieres hacer esto?

- Estoy segura, vamos.

- Entonces sigamos.

Carla

Yo me imaginaba a nosotros encontrando a Lily, en mis pensamientos la veía enterrada en cuerpo entero y golpeada, se encontraba Julian con una pequeña pala con la cual había desenterrado la mitad de su cuerpo, de la cintura para arriba, lo imaginaba llorando y gritando y no podía hacer nada, solo observaba. Al imaginarlo me dolía el pecho, porque se que sufriremos. Todos la amábamos, era una chica linda, alegre, divertida y positiva, eso era lo que más me agradaba de ella.

Solo se me ocurrió decirle a Julian que tenía miedo, pero no solo eso, en realidad estoy aterrada. Estábamos buscando a un asesino, uno que mató a mi mejor amiga, uno que nos puede hacer daño, y no quiero que nos pase nada. Pensamos en eso empezaron a caer lágrimas sobre mis mejillas, entonces el me abrazo como consuelo y claro que le devolví el abrazo, en serio necesitaba que alguien me abrazara. Antes me solía consolar Lily, pero ahora ya no estaba más. Me separe de él, pues me sentía mejor, hasta le dije que siguiéramos buscando pistas.

Seguimos el camino de las pisadas secas que quedaron marcadas en el suelo después que pasara la temporada de lluvias y el suelo se secara por completo, pero las huellas desaparecen al llegar a un pequeño lago y luego continuaron del otro lado pero por corto tiempo ya que del otro lado habían más rocas y no se podían ver mas huellas .

- mira esto - dijo Julian en casi un susurro.

- ¿Qué es?

- Es tela, tela de la ropa de Lily, la reconocería enseguida - exclamó

- Tienes razón pero ¿Qué hace por acá? ¿No debería estar más cerca de la escuela?

- Tienes razón, sigamos el camino recto, puede que encontremos algo.

Seguimos el camino de frente por un rato como diez minutos , pero solo habían árboles, árboles y más árboles, yo ya me iba a rendir pero .

- ¿Qué es eso? - pregunte.

- Es una especie de ¿casa? , ¿cabaña?, no lo se, pero es algo raro que este tan dentro del bosque.

- Julian, está demasiado oscuro, no veo nada ¿Qué tal si regresamos aquí mañana?

- Tienes razón, también hace frío, vamos.

Regresamos a nuestras casas, al entrar me recoste en la cama pensando en que hacer si encontramos algo parecido a lo que me imaginé, quería estar mentalmente preparada para mañana, ya que él me iba a ir a recoger temprano porque quiere encontrarlo lo más rápido posible.

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