Carla
— chicas, si quieren salir de aquí tanto como yo, dejen de hacer tanto ruido, por dios. — les grito/susurro a las cuatro chicas con las que me encuentro.
Estamos en los conductos de aire este lugar.
Desde lo que pasó aquella vez en ese sótano... Ese recuerdo asqueroso que creo jamás olvidaré. Nos han estado prostituyendo, mierda, me siento tan asqueada de solo pensar en esa palabra. Dejé de forcejear por qué no quiero morir de sobredosis. Pero ser consciente de lo que me hacen no es nada bonito. Una noche, después de la pesadilla con aquel hombre, y después de que se marchara, tenía que regresar a la gran habitación donde nos tenían a todas. Pero cuando estaba apunto de salir vi algo sorprendente. Logré visualizar un folleto.
¡Era el mapa del lugar donde nos encontramos!
Cuando lo abro, se cae un papel. Me agacho y lo tomo, pero cuando volteo un poco la mirada encuentro un mapa debajo de la cama. ¡Lotería!, Es el mapa del lugar. Los conductos de aire llevan a una salida que hasta ahora parece la más segura. Hay un conducto de aire en la habitación con las chicas. Esto es un puto milagro, joder, estoy emocionada.
— shh, silencio. — les digo lo más bajo posible.
Pasamos por un conducto de aire que está justo sobre la oficina del líder de toda esta organización.
Se escucha que golpean la puerta, y el jefe dice que pasen.
— Aquí está jefe. Carne fresca y joven, como le gusta. — Un hombre, uno de esos simios grandulones que nos trajo la otra vez. Él tiene sujeta del brazo a... Esos estúpidos cerdos. ¡Es tan solo una niña!, Joder, pero si tendrá tan solo diez años. Son unos malditos desalmados, no tienen piedad alguna.
Entonces, con todo el dolor del mundo. Les digo que sigan avanzando. Llegamos a una sala llena de tubos y vapor por todos lados. Bajamos una por una y las cinco nos dirigimos sigilosas hacia una puerta. Miro la puerta me doy cuenta que está con candado. Subo a un tubo y logro visualizar una calle desconocida para mí. Definitivamente no sé dónde estamos. Pero al menos sé que podemos salir de aquí.
Y entonces, luces de color azul y rojo, con unas sirenas se escuchas a lo lejos. Y se acercan poco a poco. ¡Nos encontraron!. Estoy segura de que vienen por nosotras. Dentro del lugar encienden una señal de evacuación. No, no nos trasladarán de nuevo. No pienso volver a irme estando tan cerca de ser libre.
Al costado hay un martillo de emergencia. Tenemos suerte. Lo tomo y rompo el vidrio provocando un fuerte sonido.
— listo chicas, una por una vallan saliendo. ¡Vamos!
Cuando van saliendo tres de ellas, escuchamos a alguien que nos grita.
— Oigan!, Bajen de ahí ahora! Malditas mocosas!
— Rápido, Ya! Ya! Ya!
Por último me toca salir a mi, pero me toman de la cintura. Mierda.
— suéltame, ¡yá! — le pegó una patada en la entrepierna. Corro a la puerta y tomo un tubo que había tirado. Volteo, y con toda la fuerza que tengo le doy un golpe en la cabeza.
Lo dejo tirado y salgo por la ventanilla. Junto con las chicas nos dirigimos sigilosas hacia las patrullas de policía. ¡Ahí están!.
— ¡Aquí!, ayúdenos por favor. Ayuden a las chicas que están dentro! Rápido! — una de mis acompañantes dice eso. Mientras unos policías vienen hacia nosotras. Nos preguntan si estamos bien, y nos llevan a una patrulla.
Me siento mareada, me duele la cabeza y las luces no ayudan.
Julian
Cinco horas antes...
![](https://img.wattpad.com/cover/148910549-288-k646181.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Desde mi Cielo
Novela JuvenilMataron a Lily. Esto no quedará impune. No sé cómo lo haremos, pero encontraremos al responsable y lo haremos pagar. Muchas cosas pueden pasar. ¿Estaremos bien?