Había sido un día largo en la universidad, tan sólo quería llegar a mi hogar y dormir hasta el día siguiente. Desafortunadamente, aún debía hacer algunas actividades en el club al que pertenecía antes de poder ser libre.
Con pasos pesados recorría los pasillos en dirección al aula donde todos nos reuníamos normalmente, en realidad no era nada cumplido con este tipo de cosas sin embargo tenía un motivo para asistir cada día.Jeongyeon.
Juraría que cada vez que me encontraba con ella, me llenaba con energías suficientes para estar despierto y activo, inclusive durante toda la noche.
–Oye, detente~. Vamos ¡No hagas cosas tan embarazosas aquí!– Durante el trayecto, una voz femenina y risas captaron mi atención.
Se trataba de tonta pareja que demostraba su afecto sin discreción o vergüenza alguna en uno de los bancos a plena luz del día. Resultaba realmente incomodo una escena repleta de cursilerias por lo que prefería alejarme lo más pronto posible. Por un instante estuve a punto de retomar mi camino excepto que gracias a un detalle me hizo detenerme y regresar mi mirada a ambos. Mi vista se enfoco en sus manos entrelazadas, terminó por llegar hasta sus dedos meñique donde colgaba un hilo rojizo en cada uno.
¡Ni siquiera estaban conectados entre si!
Parece que la chica está atada a alguien más y el chico no había encontrado su otro extremo, por lo que su hilo aún estaba incompleto.
Estos dos romperán pronto. Fue lo primero en cruzarse en mi cabeza.
Dejé escapar un suspiro y simplemente continué por mi camino.
Esta clase de escenas eran habituales en mi vida cotidiana desde que tenía memoria. Nunca supe exactamente por qué, pero soy capaz de ver el hilo rojo del destino. Recuerdo que de niño me resultaba extraño mirar a la gente atada de su meñique. No obstante, terminaba por restarle importancia ya que al parecer era el único que lo "imaginaba" cada vez que hablaba de esto. Además, sólo me importaba jugar y ser feliz a esa edad así que era de esperarse. Fui ignorándolo hasta el día que mamá leyó un cuento antiguo junto a mi padre. Actualmente, solo tengo una pequeña idea sobre lo que trataba y podríamos decir que lo más básico: Hablaba de un emperador que a pesar de todo lo que pasó, se casó con la mujer que tenía el otro extremo de su hilo, todo gracias al destino. Así de simple.
Fue allí donde obtuve el significado a los hilos que veía, pero las cosas no salieron bien ése día."–Minnie, cuando crezcas encontraras al amor de tu vida y te casarás con ella–"
Pese a que no recuerdo a la perfección el relato del cuento, no podía olvidar ese momento donde no medí mis palabras.
"–¿Estaremos conectados por el hilo rojo del destino, mamá?–"
"–Supongo–"
"–Entonces... ¿Por qué el hilo rojo de papá esta atado a otra persona y no a ti?–"
La sonrisa de mis padres desvaneció al instante y pidieron que fuera a mi cuarto. Después de eso, pocos días transcurrieron y papá hizo que su amante se mudara con él, corriéndonos de casa.
El hilo rojo de papá estaba atado a esa mujer.
Todavía me culpo por esas palabras descuidadas que dije cuando era niño. Fui testigo de las parejas que no estaban conectados por el hilo rojo romper justo delante de mis ojos. Mis padres también eran diferentes, estaban destinados a separarse.Con el transcurso del tiempo, descifré pocas cosas del hilo rojo. Sé que nadie está atado a la otra persona desde el principio. El momento de la conexión del hilo varía de persona a persona.
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Soulmate✄Vmin.
FanfictionCuenta una leyenda oriental que las personas destinadas a conocerse están conectadas por un hilo rojo. Este hilo nunca aparece a la simple vista de las personas comunes sin embargo permanece atado a sus dedos meñique. No importa lo que tardes en con...