La hija del Teniente (Detroit Become Human FanFic) [COMPLETA]

Capítulo 8 - la amenaza

- Ayudadme... -dijo con un hilo de voz.

- Muchacho, tranquilo. Soy Hank. Cuéntanos qué ocurre. - se escuchaban ruidos, como si alguien golpease una puerta.

- Le había ordenado a mi androide que recogiera la casa. Y...

- ¿Le faltaste el respeto? - le interrumpí puesto que creo que ese dato es clave.

- Si. Como estoy muy mal por lo de... Jack... pues descargué mi ira sobre él. Y... de repente ha cogido un cuchillo y me ha herido en el brazo. Me he encerrado en el sótano, pero está intentando romper la cerradura...

PUM, PUM, PUM. Los golpes en la puerta se intensificaron.

-P-Por favor... ayuda... a-ayuda... - dijo llorando.

- Mantén la calma y no salgas de ahí. Busca dónde esconderte y algo con lo que defenderte. Estamos de camino. - dijo mi padre. Colgué el teléfono.
- Connor, vámonos.

- Papá, tengo que ir.

- Ah no, eso sí que no.

- Papá, por favor. Es mi mejor amigo, me necesita. No entraré en la casa. Esperaré en el coche a que lo saquéis y poder consolarlo. Por favor...

Dudó bastante su respuesta, pero debía contestar rápido, no quedaba tiempo.

- Agh, ¡de acuerdo! - dijo molesto.

Nos subimos al coche y fuimos rápidamente hacia casa de Adam. En el camino mi padre me recalcó que no saliera del coche. Él conducía, Connor iba de copiloto y yo en la parte trasera, detrás del piloto. No pude evitar fijarme en Connor, a decir verdad, es bastante guapo. Se percató de que le estaba mirando. Aparté rápidamente la mirada intentando disimular. Se me acaban de subir los colores... joder... ¿Por qué me pongo nerviosa?.

Al poco rato llegamos a nuestro destino. Yo obedecí a mi padre y vi como los dos hombres se adentraban en la casa. Tenía miedo de que algo les pasara, tanto a ellos como a mi amigo. Ojalá esté bien.

Estuve esperando durante no mucho cuando vi a alguien salir de la casa. No lo reconocía. Por miedo a que fuera el divergente me tumbé en los pies de los asientos, para que no me viera. Me iba el corazón a mil. Se abrió una de las puertas traseras.

- Ni se te ocurra hacer ruido ni ningún movimiento imprudente. Sal del coche. Ya.

Obedecí. Joder... era el divergente.

- Dónde están las llaves del coche?

- Las... las tiene mi padre...

De repente, me agarró de la muñeca y se posicionó detrás de mi, dejando mi brazo aprisionado en mi espalda en un fuerte agarre. Puso el cuchillo en mi cuello. Hice el mayor esfuerzo posible para no chillar. Empecé a llorar... Papá... Connor... tengo mucho miedo...

- Quiero que chilles.

- Pero... me habías dicho que... - dije con mucha dificultad.

- Me da igual. Quiero llamar la atención de tu padre, sospecho que es el policía que está dentro de la casa, ¿no? Vamos, chilla, estúpida humana. - dijo de una forma muy despectiva. Se notaba odio en sus palabras.

Cogí mucho aire y muerta de miedo solté un gritó desgarrador:

- ¡¡¡ AAAAAAAHHHHHH!!! ¡¡¡PAPAAAAAÁ!!! ¡¡¡CONNOOOOR!!!

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