Al oír sus frías y duras palabras, se me cayó el mundo encima.
Connor y yo nos miramos. Nuestros ojos lo decían todo.
- Véte... Huye... - le dije en un susurro casi inaudible.
- Lo siento, agente Reed. Pero sus conclusiones son equivocadas. Debo seguir investigando este caso junto al teniente Anderson. Y mucho me temo que no iré a CyberLife. - Reed cogió su walkie-talkie.
- Está oponiendo resistencia. Disparadle.
BANG.
Antes de poner decir nada, antes de poder decir que todas aquellas estatuillas y aquel sobre eran una equivocación, una bala atravesó su cabeza.
Solté el chillido más agudo que podía emitir mi garganta.
- No... Connor... No, no, no, no... - las lágrimas no paraban de salir mientras negaba con la cabeza y me arrodillaba al lado del cuerpo inerte de Connor.- Connor... Por favor... Connor... No...
N-no puedes... dejarme... - dije con mucha dificultad por el evidente llanto mientras le abrazaba.En ese preciso instante, me di cuenta de lo que me importaba Connor. Dicen que no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. Y así es. Lo acabo de perder, delante de mis narices, y no he podido hacer nada. La rabia y la impotencia se apoderaban de mi, mezclándose con la pena. La pena de la pérdida. La pena de saber que no podrás verle nunca más. Que no podrás escucharlo. La pena de saber que no podrás decirle que lo sientes. Que sientes no poder haber hecho nada para que... no lo asesinaran.
Me gustaría decirte tantas cosas, Connor... Que no te vayas, que todo esto sea una broma, un sueño, un mal sueño. Que despertaré y estarás ahí. Que podré volver a abrazarte, y tú me abrazarás a mi. Que podré decirte lo que siento por ti. Porque, aún que sea un sentimiento confuso, creo que... creo que es... amor... Porque cada mirada, cada sonrisa, cada gesto, cada caricia... desencadena un sin fin de reacciones en mi ser que son inexplicables.
- Rebecca... vamos... - dijo mi padre, algo afectado, agarrándome de la cintura, obligando a ponerme de pie.
- ¡No! ¡Noooo! - dije entre sollozos, resistiéndome ante mi padre, empeñado en apartarme de Connor. - No... ¡Noooo! ¡Asesino! ¡ASESINO!...
Todo se volvió negro.
Empecé a oír unas voces lejanas. Cada vez estaban más cerca y eran muy familiares. Al final, distinguí entre toda esa oscuridad las voces de mi padre y... ¿de Connor? No puede ser... es imposible...
- Ya has oído al médico, no se sabe cuándo despertará.
- Se pondrá bien, Hank.
Un momento... yo esto lo he vivido. ¿Qué coño está pasando?
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Espero que os haya gustado este capítulo ❤️
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La hija del Teniente (Detroit Become Human FanFic) [COMPLETA]
FanfictionRebecca Anderson, hija del Teniente Anderson y con un gran sueño; ser inspectora. Actualmente, a sus 18 años, está estudiando Bachillerato. Lleva una vida aparentemente normal, aún que suele ayudar a su padre con los casos, de forma secreta, claro. ...