La hija del Teniente (Detroit Become Human FanFic) [COMPLETA]

Capítulo 21 - estatuilla

Me percaté que había algo en el suelo. Alguien había dejado una especie de estatuilla en la entrada. La cogí y me adentré al comedor. La observé detenidamente. Era de color marrón claro y tenía una forma alargada y antropomorfa.

Estuve un rato con ella en las manos. Sentada en el sofá, mirándola. No entendía porque la habían dejado aquí. Salí de mis pensamientos cuando escuché una llave en la cerradura de la puerta principal.

Cuando mi padre y Connor entraron, me miraron y se quedaron anonadados. Se miraron entre ellos con la misma expresión de incredulidad.

- ¿Qué os pasa?

- Rebecca... - dijo Connor, arrodillándose frente a mí y quedar cara a cara.- ¿De dónde has sacado eso?

- ¿Esto? Hace un rato han picado. Al abrir la puerta no había nadie, solo esta estatuilla en el suelo.

- ¿Cuánto es hace un rato?

- Unos cinco minutos, más o menos.

- Déjame verla - extendió la mano y se la entregué. La observó durante unos segundos.

- Hank, no tiene huellas dactilares aparte de las de Rebecca. Voy a mirar en la entrada, a ver si hay alguna pista. - dicho esto, se levantó y fue a la entrada. Mi padre iba a ir detrás de él, pero lo detuve.

- Papá, ¿qué ocurre?

- Verás... ¿Recuerdas aquel caso en el que un androide mató de múltiples cuchilladas a su dueño? - asentí- En la casa, en el baño, concretamente, encontramos una estatuilla prácticamente igual. En las paredes estaba escrito varías veces "rA9". Se ve que es como una especie de mesías para...

- Lo sé.- le interrumpí- ya me lo explicó Connor. Pero ¿la estatuilla para qué es?

- Es una ofrenda para rA9. - dijo Connor entrando en el comedor.
-Teniente, no hay nada. Ni huellas de zapatos, ni huellas dactilares, ni sangre azul... Nada. ¿Por qué la abran dejado aquí?

- A lo mejor la han dejado para ti, Connor. A lo mejor lo han hecho en más sitios, para más androides. Como... para quererles enseñar que rA9, el mesías, les llevará a la libertad. Así conseguirían que más androides se volviesen divergentes. A lo mejor, cuando la han dejado, pensaban que estabas aquí.

- Podría ser...

Al día siguiente volvieron a dejar una estatuilla. Al siguiente también. Y al siguiente. Hoy era domingo. Todavía no habían dejado la estatuilla, pero estaba un poco harta.

Para despejarme un poco, quedé con Lorena en el centro para ir a tomar algo. Durante el camino, me dio la sensación de que todos los androides con los que me cruzaba me miraban. Seguro que fue cosa mía, pero no podía evitar sentirme observada.

Cuando me reuní con mi amiga, fuimos a una cafetería. Una vez dentro y con nuestras bebidas, vi que un hombre se tiraba el café encima y le echaba la culpa al camarero androide que tenía al lado. Que cabrón.

- ¡Mira lo que has hecho, pedazo de inútil! ¡Voy a hacer que te desmonten pieza a pieza! ¡Por tu culpa mi ropa se ha manchado, y vas a pagar por ello!

- ¡Eso es mentira! ¡Tú mismo te has tirado el café, que lo he visto!- no pude evitar intervenir.

Mientras discutíamos, vino el encargado, que era humano. El hombre explicó su versión de los hechos.

- Mire las grabaciones de las cámaras de seguridad, y dejemos que la verdad hable por sí sola. - me limité a decir.

En las grabaciones se veía claramente lo ocurrido. Expulsaron al hombre del local y el androide volvió a hacer su trabajo.

Cuando íbamos a cruzar la puerta para irnos, el androide al que ayudé pasó por mi lado y, sin decir nada, me entregó un papel doblado y se marchó al interior del local.

- ¿Qué te ha dado? - preguntó Lorena cuando estábamos fuera.

- Un papel. Parece una nota. - Lo abrí y, efectivamente, era una nota. La leí en voz alta. - "La verdad está en el interior".

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¡Hey! Espero que os haya gustado el capítulo 💕.