Capitulo 1

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Adriel

-¡Nos vamos chicos!-avisó mi hermano.

-Nos vemos pa, te voy a extrañar, ¡cuidate viejo!

-Tu también hijo, por favor no hagas locuras, ¿puede ser?

Saludé a papá con un beso en la mejilla y salí de casa corriendo.

-¡Lo intentaré!

Contento por el nuevo paseo me subí al auto junto a mi mejor amigo, Artax, que al igual que yo, es guardián de mi hermano y su pareja Leia.

-¿Emocionado por conocer la nueva manada?-me miro Jhon divertido al verme bailar en el asiento de atrás, él era el beta de mi hermano.

-Claro que lo está, siempre está contento-rió Katrina, la tercera guardiana del Alfa y también mi hermanita.

-Para ser un Alfa eres muy tonto-mi codeó Artax para hacerme enojar.

-Nadie me va a poner de mal humor, estoy muy feliz por conocer la manada del Norte y nadie me va a quitar esa felicidad-sonreí mirando por la ventana-Además, cuando Drazen me pida que sea serio lo soy.

-Si tu lo dices-rió Jhon revoleando los ojos.

Tuvimos más o menos un día de viaje, al llegar nos adentramos en un verde y hermoso bosque hasta llegar a la entrada de la manada, donde el Alfa y su Luna junto a algunos miembros de su manada nos esperaban.

El primero en bajar fue mi hermano Drazen y Leia, nosostros bajamos atrás, era hora de ponerse serios.

-¡Que gusto verlos!-la Luna de la manada amiga saludó a Leia con un abrazo al igual que su esposo a mi hermano.

-Igualmente-dijo mi hermano con una sornisa-Gracias por invitarnos.

-No agradezcan, hace mucho no nos veiamos y era una buena oportunidad para hablar de negocios-dijo la Luna sonriente, tomando a Leia del brazo.

-Pasen, pasen-dijo el Alfa abrazando a mi hermano por el hombro, todos bajamos un poco la guardia ante el ambiente amigable.

Entramos a la enorme mansión en silencio detrás de los Alfas y Lunas, dentro nos esperaban cinco personas mas.

-Alfa, Luna les presento a mis hermanos Adriel y Katrina, ambos parte de mi Guardia junto con Artax, Eliot y mi beta Jhon-nos presentó mi hermano, nosostros asentimos con la cabeza en señal de respeto.

-Ellos son Leonard, Cal, Kiara, Max  mi beta y aún falta mi mejor guerrero llamado Xavier que está ocupado, pero pronto nos conoceremos todos-sonrió el Alfa amigo.

Los cuatro se sentaron a charlar de cualquier cosa, nosostros intercambiamos miradas con los integrantes de la otra Guardia, algunos nos veian con curiosidad, otros con sobrerbia y otros sin importancia.

Me aburrí y empecé a hacer chistes en voz baja junto a Artax, ya que nadie nos escuchaba.

Estaba bastante aburrido y los miles de olores que venían a mi nariz no ayudaban, solo quería pasarme por ahí en mi forma de lobo y restregarme en todos esos nuevos olores, quería salir a explorar.

De pronto un olor a exquisito a rosas y chocolates invadió mis fosas nasales, ahuyentando al resto de los olores.

Lo supe al instante, mi pareja destinada estaba aquí.

Mi lobo se removió inquieto y buscó por todos lados, nuestra vista se centró en un alto moreno, que justo en ese preciso momento entraba a la sala donde nos encontrábamos.

Mi boca se abrió por la sorpresa y la excitación al ver al hermoso individuo que me había tocado de pareja.

-¡Xavier!-el Alfa amigo se paró y miró al recién llegado muy emocionado-Al fin llegas, te presento a el Alfa Drazen y su esposa Leia que están de visita en la manada.

-Un gusto-asintió este con respeto.

-El gusto es nuestro-respondió mi hermano.

El impactante lobo se unió al resto de sus compañeros en silencio mientras se renaudaba la charla.

Lo miré fijamente controlando a mi lobo para que no se le tirara encima y pareciera un desesperado, además no quería arruinar la reunión de los Alfas.

Sonreí emocionado, había encontrado a mi pareja y era un hermoso macho con una aura impresionante.

Mi lobo chilló de emoción cuando nuestras miradas se encontraron al fin, mi corazon se aceleró y mi respiración se hizo difícil, aún de lejos podía ver sus hermosos ojos verdes mirándome de arriba a abajo.

Un extraño sentimiento se instaló en mi al ver que apartaba su mirada sin importancia, como si fuera un pedazo de basura, como si fuera uno más de montón de la guardia y no su pareja.

Busqué su mirada durante el resto de la noche, pero él en ningún momento demostró como que yo existiera para él.

Tal vez no se había dado cuenta que era su pareja...¿o si?

Seguramente era eso si, por eso no me prestaba atención.

-¿Estás bien?-susurró Artax a mi lado.

-Es él-susurré sin dejar de observarlo, era impresionante.

-¿Él?-me miró confundido, pasando la mirada entre el hombre y yo.

-Mi pareja.

Artax me miró soprendido y me sonrió emocionado.

-Felicidades amigo, se nota que es un lobo de alto rango y muy fuerte-me guiñó el ojo y palmeó mi espalda.

Asentí y lo seguí mirando, ordené a mi lobo que aumentara mi esencia, tal vez así le llegaba mi olor como el de él a mi.

Me confundí aún mas al ver que su comportamiento no cambió en ningún momento.

Se supondría que tendríamos que estar basándonos, abrazandonos e incluso marcandonos, lo primero que se hacía al encontrar a tu pareja, pero no nada de eso estaba pasando.

Nada estaba saliendo como en los cuentos y las películas.

Cuando la reunión terminó, reaccioné y salí por el pasillo rápidamente detrás de él, quien en ningún momento se volteó a mirarme.

Al entrar al pasillo no había nadie, era como si hubiera desparecido.

Busqué su olor por varios minutos pero parecía no estar por ningún lado, decepcionado volví a la sala donde mi hermano y el resto de los de mi manada me esperaban.

-¿Estás bien?-me preguntó mi hermano abrazándome, él conocía todas mis emociones.

-¿Qué pasa cariño?-me preguntó con voz dulce Leia, mi hermano tenía suerte al encontrar a su pareja en una hermosa persona como ella, era casi como mi hermanita.

-Encontré e mi pareja-sonreí levemente, desviando un poco la mirada hacia abajo.

-¡¿Enserio?!-saltó Katrina emocionada-¡¿Donde está?!-miró hacia todos lados.

-Se fue...lo fui a buscar, pero desapareció-levanté los hombros sin saber como sentirme.

-Tal vez estaba apurado-dijo mi hermano con el ceño fruncido-¿Era alguien de la guardia?

-Si, el chico llamado Xavier. Ese hombre imponente-sonreí nuevamente al recordarlo.

-Wow, es un lobo muy fuerte-dijo Leia-Felicitaciones, son la pareja perfecta. Mañana lo verás, lo más seguro es que haya tenido que ayudar al Alfa en algo-acarició mi hombro.

-Si, lo mas seguro-sonreí contento, seguramente estaría cumpliendo su deberes, ¿si no porque se iría?

Salimos del lugar en guía de una hembra de la manada, yo buscaba por todos lados aquel olor exquisito sin éxito.

-¿Pasa algo?-Jhon le preguntó a mi, hermano quien estaba serio.

-Nada, solo estoy cansado-contestó mirándome de reojo, yo lo ignoré, a veces era raro.

Cuando llegamos al lugar donde nos hospedariamos me recosté en mi habitación temporal, mis pensamientos no se podían apartar de aquel moreno de ojos verdes.

Me bañé, comí y me acosté soñando con que mañana tendría a mi pareja en mis brazos como tanto había soñado y anhelado.

Lo que no sabía es que él no querría tenerme entre los suyos.

Nunca es tarde (Gay) #Wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora