Nunca es tarde (Gay) #Wattys2019

Capitulo 16

Xavier

Pasaron los dias, yo no me moví de su lado, solo para ir a bañarme y comer algo que el Alfa había entendido y por lo tanto dejó a alguien en mi lugar y me dió libre, algo que le agradecía muchisimo.

Artax, Jonatan, sus hermanos, Sheila e incluso Micah venían a pasar el día junto a mi, de a poco los había conocido mejor a todos y de paso a Adriel con todas las alocadas historias de sus familiares sobre él.

-Ya me estoy volviendo loco de hablar solo..solo quiero que despiertes a hablar como siempre, rubio parlanchin-acaricié su cabello-No te prometo ser la mejor pareja, porque no se hacerlo, pero prometo intentarlo y aprender con tu ayuda...-suspiré mirando el piso.

Pasaron loa minutos en silencio, algo normal hace un buen tiempo ya.

-V..voy a te..ner...mucho...trabajo-levanté ran rápido la mirada que creí que me había quebrado, pero eso no importaba ahora, sus ojos estaban abiertos y me miraban fijamente con au característica diversión.

-Adriel...-sonreí acariciando su mano, aún no me acostumbraba a hacerlo.

-Xavi...-apretó mi mano-No..sabes cuanto me..alegra que estes...aquí-sonrió con cariño.

-Es lo menos que podía hacer-me volví a sentar-Necesito decirte muchas cosas.

-Dejemoslo para...después, quiero..ver al resto-habló con dificultad.

-Está bien-asentí y me levanté para avisar al resto, su mano me detuvo.

-¿Todo está..bien..entre nosostros?-me miró serio.

-Más que bien-su sonrisa adornó sus carnosos labios ante mis palabras.

Me quedé unos segundos hipnotizado por sus ojos y salí,le hice una seña al resto que charlaban fuera.

-¡Hermano!-Artax entró corriendo y si no fuera por mi, creo que lo volvía a desgarrar.

-Tranquilo bebé-Jonatan,quien había sido de alta hace unas dos semanas ya, agarró a su pareja emocionada.

-¿Como estas?-su hermano y la esposa se acercaron a él con tranquilidad-Tenemos varias cosas que contarte.

-Quiero...saber todo cuando esté bien-dijo Adriel mirando hacia todos lados, su mirada se encontró con la de Micah.

Micah se acercó y tomó su mano, algo que fue imposible ignorar, me dieron muchos celos, pero debía calmarme.

-¿Y cuando vuelves a la cancha para seguir entrenando a los lobeznos conmigo?-preguntó Micah con una sonrisa.

-Si llega a volver a entrenar, va a ser conmigo-gruñí.

El resto se miró soprendido y comenzaron a reír de un momento a otro, incluido Adriel.

-Quien diría que el lobo duro sería posesivo-se burló Micah ganandose otro gruñido de mi parte.

Todos rieron de nuevo y al cabo de un rato salieron para ir a buscar al médico, yo me volví a acercar a Adriel.

Adriel miró nuestras manos con una sonrisa.

-¿Asi que...esto es verdad?-sonrió esperanzado.

-Claro que lo es, no te dejaré ir de nuevo-dije seguro.

Un pequeño sonrojo adueñó su rostro, una nueva reacción que aprendía de él.

-Buen día-el médico entró por la puerta de la habitaron junto a Artax y Jonatan-Veo que ya estas despierto...y hablando.

-¿Puedo irme ya?-preguntó Adriel ansioso.

-Si..pero con el debido descanso, nada de locuras-le advirtió.

-Eso delo por seguro-afirmé,Adriel me miró con una sornisa de felicidad.

-Ya puedes irte, con el correcto descanso sanará enseguida y claro mucho amor también-el médico me guiñó el ojo, se despidió de Adriel y se fue.

Con un poco de mi ayuda, ayudé a Adriel a ponerse la ropa, él sonreía como un niño pequeño.

Cuando bajó, casi al instante tomó mi mano, algo que me incómodo mucho pero no me aparté.

Salimos por el pasillo juntos donde el resto esperaba, todos sonrieron al vernos.

Hubieron varios abrazos y llantos de por medio, todos nos fuimos a su casa.

Casi al llegar, divisé una mujer conocida en la entrada de la casa.

-¡Xavier te voy a ma...!-olisqueó el aire y nos miró fijamente, caminó hacia nosostros con sus ojos color amarillo y pasó por nuestro lado, todos la seguíamos con la mirada.

La miré soprendido al ver que se abrazaba con la hermana de Adriel y se plantaban un tremendo beso.

-No me lo esperaba...-susurró Adriel con la boca abierta de la sorpresa.

-Yo menos-rió Drazen-Vamos a dejarlas solas.

Rápidamente entramos a la casa y ayudé a Adriel sentarse en el sillón.

-Bueno..tenemos varias cosas que decirte-sonrió Artax tomando la mano de su pareja-¡Nos vamos a casar!

-¿Enserio?-sonrió Adriel sorprendido-Me alegro mucho por ustedes-se levantó y abrazó a la pareja, el resto aplaudía.

-Chicos-Katrina y mi hermana entraron de la mano con sonrisas tímidas-Quiero presentarles a Naomi, mi pareja.

-Ay dios...-suspiré, ahora la tendría que aguantar todo el año viviendo conmigo aunque eso no quitaba que estaba feliz por mi hermana.

-¿Pasa algo?-tomó mi mano Adriel.

-Es que ahora la voy a tener que aguantar todo el año..-todos rieron por mi contestación.

Katrina y mi hermana se unieron a nosotros.

-Bueno aquí va la otra-Leia se paró y acarició el cabello de su esposo.

-¡Voy a ser papa!-gritó Drazen emocionado.

-Voy a ser tio-sonrió Adriel ya que no podía gritar aún-Felicitaciones hermano-lo abrazó, yo asentí hacia él.

-Ahora que están todas las sorpresas...¿Y si nos vamos a acostar?-bostezó Artax.

-Naomi se queda conmigo-dijo Katrina abrazando a mi hermana, se veían muy bien juntas.

-Si puedo...-dijo Naomi tímida,algo raro en ella.

-Claro que puedes-dijo Leia,Drazen asintió de acuerdo.

-Bueno,yo me voy gente-anunció Micah parandose-Descansa-besó la cabeza de Adriel, me dio un apretón de manos y se fue.

-Hasta mañana-Drazen,Leia,Jhon y Max se despidieron.

-Bueno nosotros...-comenzó Adriel.

-Pensaba..que tal vez...podrías venir a casa conmigo-todos me miraron soprendidos, Adriel sonrió feliz.

-C..claro que si.

-Cuidalo eh-me miró Artax.

Yo asentí y se despidieron,Adriel tomó mi mano con cuidado y me miró esperando mi reacción.

-¿Todo bien?-me miró con una leve sonrisa.

-Bien-apreté su mano-Vamos.

Salimos de la casa y lo guié por el sendero, era extraño ir agarrados de la mano, pero no me molestaba para nada.

Una vez llegamos a casa, abrí y prendí la estufa, Adriel se sentó frente a ella en el sillón.

Serví un poco de té que tenía y me senté a su lado.

-El médico dijo que era bueno para tu garganta-se lo pasé con cuidado.

Él sonrió de nuevo, de a poco iba aprendiendo la diferencia de cara sonrisa que me regalaba y todas eran hermosas.