Nunca es tarde (Gay) #Wattys2019

Capítulo 22

Adriel

Esa misma noche mientras dormiamos un calor horrible me despertó, una sensación igual a aquella vez que terminé en el bosque con Xavier, el celo había llegado de nuevo.

Abrí los ojos y sonreí al ver a Xavier tendido en la cama con solo sus boxer, dios que vista.

Apoyé mi palma en su torso y pasé suavemente mi mano hacia abajo hasta llegar a su miembro, su cuerpo estaba igual de caliente que el mio.

Una mano detuvo la mia, mis ojos se encontraron con los ojos verdes de Xavier, la diferencia con otras veces era que ahora estaban llenos de lujuria.

Sonreí pícaro y subi una pierna por su cuerpo sin dejar de acariciar su miembro.

Me acerqué a sus labios sin besarlos, quería que él de el primer paso.

-Te ves muy sexy-susurró Xavier en mis labios.

-Tu lo eres-besé su cuello, su miembro crecía bajo mi tacto.

-Besame ya-Xavier acarició mi nuca y me besó con pasión, me trepé sobre su cuerpo y le seguí el beso, por primera vez desde que nos conocimos mi lengua entró en su boca juntandose con la suya, una electricidad recorrió todo mi cuerpo.

-Espera-Xavier susurró en mis labios.

-¿Hice algo mal?-acaricié su pecho mirandolo a los ojos.

-No,claro que no-acarició mi espalda-Solo que yo..yo no se como ser suave, quiero serlo contigo realmente, pero no se hacerlo-suspiró-Enseñame.

-Yo te enseñaré mi amor-sonreí, pasé mi mano por su mejilla y volví a besar sus labios-Dejame todo a mi esta vez.

-Está bien-besó mi cuello-Demuestrame como es hacer el amor.

-Confia en mi-susurré en su oido.

Besé su lóbulo, un ronco gemido salió de él sacandome una sonrisa, seguí el camino de sus suaves bellos con mis labios.
Besé su pecho, su torso hasta llegar a sus boxer,sus ojos me miraron fijamente desde arriba.

-¿Puedo?-sonreí pícaro.

-Claro que puedes-acarició mi mano.

Pasé mi lengua por mi labio inferior al ver su miembro sobresaliente del boxer, puse mis manos a los costados de la prenda y la bajé con lentitud, deleitandome con su fuerte y sexy cuerpo.

Su miembro saltó ansioso hacia mi,mordí mi labio inferior, lo miré con una sonrisa y sin titubeos me lo metí en la boca como si fuera un rico chupetin.

-Mmmh...-la mano de Xavier se fue a mi pelo jalandolo al ritmo de mi boca.

-¿Te gusta mi amor?-dejé un mordisco en su pelvis.

-Me encanta-jadeó mirándome con sus ojos de lobo.

Me dediqué un rato mas a aquella parte de su cuerpo hasta dejarlo totalmente erecto, ahora venia lo bueno.

Xavier

Ver su boca subir y bajar por mi miembro era una de las escenas mas eróticas que vi en mi vida.

Sus besos subieron de nuevo por todo mi cuerpo y quitó su boxer.

-Eres hermoso-besé su cuello, su aroma aumentaba a cada segundo, era exquisito.

-Quieto ahí-ordenó posando sus manos en mi pecho, sonreí, me gustaba ese lado de él.

-Déjame darte mimos-toqué su miembro erecto.

-No, hoy dejame todo a mi.

Restregó su cuerpo junto al mio, no pude evitar llevar mis manos a su pomposo culo.

-Que ganas tenía de hacer esto-apreté mas sus nalgas y mordí su labio inferior.

-Ya lo sabia-lamió mi labio inferior y se volvió a sentar en mo cintura.

Se puso en cuclillas y con mi ayuda ubiqué mi miembro en su entrada.

Puse mis manos en su cintura y de a poco fue bajando, no podía explicar el placer que sentía en ese momento.

-Ahhm..-Adriel gimió con los ojos cerrados, se veía hermoso.

Sus manos se apoyaron en mi pecho y de a poco se fue moviendo, mis manos se fueron a su cintura para guiarlo.

-Así se hace el amor cariño-sonrió y sin dejar de verme comenzó a subir y bajar lentamente por mi miembro, un escalofrío placentero me recorrió, una nueva sensación.

-Mnnh...ah si-estiré mis manos sobre mi cabeza con los ojos cerrados, que exquisitez.

-Eres todo mio mi amor-Adriel se recostó en mi cuerpo sin dejar de moverse y junto nuestras manos sobre mi cabeza.

-Mio-pasé mis manos por su espalda y lo apreté contra mi cuerpo-Todo mio.

-Todo tuyo-sonrió en mis labios-Y tu todo mio...

Se agarró de mis hombros y se movió con rapidez sobre mi miembro, aferré mis manos en su cintura y juntos nos movimos sin dejar de besarnos.

-Déjame hacertelo a ti-gemí en sus labios-Vamos rubiesito.

Él se levantó de mi cuerpo y se recostó a mi lado, sonreí y lo miré sin disimular, me tenía loco.

-Boca abajo.

Él sonrió y se dió vuelta en cuatro patas, su culo saltó hacia mi.

-Que culo-le pegué una nalgada.

-Vamos mi amor-jadeó excitado.

Me subi sobre su cuerpo sin entrar en él y besé su espalda, pasé mi miembro entre sus nalgas para provocarlo.

-Xavier...-lloriqueó.

-¿Que quieres rubiesito?-susurré en su oído.

-Quiero que me hagas el amor.

-Tus deseos son órdenes-lo penetré de una sola vez, su cuerpo quedó acostado sobre la cama con su culo en alto.

Abrí mas sus piernas y dejé varios besos en toda su espalda y hombros.

-Xavi...-gimió acariciando mi cabello, lo penetré lentamente, ambos gemimos a la par.

Unas embestidas mas y sentí como el orgasmo se acercaba, salí de él, lo volteé y volvi a entrar.

Sus piernas se aferraron a mi cadera y juntos nos movimos prácticamente gritando del placer, sus ojos llorosos,sus gemidos, sus jadeos con mi nombre y mis rápidas embestidas hicieron que un orgasmo arrollador llegara a ambos a la par.

Sin poder controlarme mucho mas mordí su cuello, algo que hizo que el orgasmo sea mucho mas fuerte.

-¡Ahhn!-Adriel gimió con una sonrisa en sus labios viniendose en mi pecho mientras yo me venía adentro de él.

Lamí su cuello y extendí el mio hacia el costado, él agitado lamió mi cuello y clavó sus dientes en el.

Un segundo orgasmo nos hizo gruñir a ambos, exhausto me recosté contra su cuerpo.

-Que...rico..fue...eso-suspiró con sus manos en mi espalda.

Salí de él y me volví a recostar sobre su cuerpo, sus brazos me rodearon con cariño.

Miré su rostro sudado con una sonrisa, acaricié su mejilla y besé sus carnosos labios.

-Se que tal vez es muy pronto-susurró sin dejar de acariciar mi mejilla-Pero te quiero.

-Yo también te quiero rubio-escondí mi cabeza en su cuello que ahora tenía una mezcla de mi olor y el suyo.

Nos tapé así como estábamos y me acurruqué mas contra su cuello, me sentía en casa junto a él.

-Descansa mi amor-y con sus caricias en mi cabello me dormí, finalmente él era completamente mio y yo completamente suyo.