-Dani...
Me giré y le abrazé todo lo fuerte que pude.Al sentir sus brazos rodeando mi cuerpo creía que podía con todo,que estaba protegida,que nada ni nadie me podía dañar.
Pero las cosas no son así.
-¿Pero qué ha pasado?
Me limité a mirarle a los ojos,aunque mi vista estaba borrosa por las abundantes lágrimas y el rímel corrido.
Le expliqué lo sucedido como pude,tragando saliva y tartamudeando.
Cuando acabé me abrazó.
Y en ese momento solo podía oír las gotas de lluvia que chocaban contra el ya húmedo y mojado suelo,los truenos que salían disparados del cielo como balas y el rugir del viento azotando las ramas de los árboles.
-Vente a mi casa y te quedas hasta que escampe,¿vale?
Asentí.
Me cogió de la mano y fuimos corriendo,atravesando todo el parque,chapoteando en los charcos,bajo la densa lluvia y empapados de arriba a bajo.Estábamos riéndonos todo el trayecto,hasta que llegamos a su casa calados.
Me hizo subir las escaleras para llegar a su cuarto.
-Toma,ponte esto,que vas a coger frío.-Me cedió una camisa de cuadros verdes y azules-Te va a quedar grande,pero es hasta que se seque tu ropa.
-Vale,muchas gracias.
Ambos nos dimos la vuelta y nos desvestimos para ponernos la ropa seca.
La curiosidad me mataba y me volví.Vi a Dani con unos vaqueros y sin camiseta.
Sonreí y seguí abrochándome la camisa.Me saqué el pelo y recogí la ropa mojada.
-¿Dónde la dejo?-le pregunté.
-La meto en la secadora y así se seca más rápido.
Cogió mi ropa y la suya y bajó las escaleras.Aproveché para limpiarme la cara,ya que tenía todo el maquillaje corrido y parecía un mapache.Me apoyé sobre el lavabo y empezé a pensar en todo lo que había pasado.
Emití un leve gruñido y volví a la habitación.
*Narra Dani*
María está tocada,pero yo voy a hacer que olvide a Martín.
Me he dado cuenta de que esa amiga era ella,y que el chico que le gustaba era Martín y no yo.Pero me da igual,porque voy a hacerle sentir toda una princesa,como ella se merece.
Desde que la vi sentí una atracción a ella que no había sentido con nadie nunca,y cuando empezé a conocerla fue como si...fuera mi marca de heroína.
Primero me enamoré lentamente,y ahora rápidamente.
Subí a mi cuarto,y ella estaba allí.
-¿Te encuentras mejor?-le pregunté.
-Sí.Dani,en serio,gracias.
-No las tienes que dar.Estaré aquí para todo-le dije sonriendo.
Me devolvió la sonrisa y empezó a mirar las fotos que teníamos Jesús y yo en nuestro cuarto.
-¿Sois vosotros dos?
-Claro.
-Pero si érais dos gotas de agua...
-Ahí sí que era difícil de distinguirnos,eh.
-Ya ves.
Avanzó un poco y miró detenidamente otra foto.
-¿Quién es?-me preguntó señalando a un niño vestido de comunión.
-Nuestro hermano mayor,Juan Carlos.
-No sabía que teníais un hermano mayor.
Me reí dulcemente.
Se paró enfrente de nuestra guitarra.
-¿Puedo?
Asentí y comenzó a tocarla.
Me quedé mirando cómo rozaba con la yema de sus dedos las cuerdas de la guitarra,porque cuando la toca ella,suena de distinta forma.
Suena mejor.
Terminó de tocar la canción y dejó el instrumento en su lugar.
-Dani,sé que es mucho pedir,pero...¿puedo quedarme a dormir?
-Claro que puedes enana.
*Narra María*
Cogí mi móvil y llamé a Pilar para decirle que esta noche no iría a casa y me quedaría a dormir en casa de un amigo.Aceptó y colgamos.
Me recosté en una de las dos camas que había,y tras de mí se tumbó Dani a mi lado.
Me dió un beso en la mejilla y comenzó a cantarme al oído:
-"Amiga mía lo sé,
solo vives por él.
Y él lo sabe también,
pero no te ve como yo
suplicarle a mi boca.
Y es con tu piel que aunque sea de noche...
con lo que hize con cada retoque...
Te desabrochas,pensando en sus manos.
Y él no te ha visto temblar esperando,
una palabra,
algún gesto,
un abrazo,
él no te ve como yo suspirando.
Con los ojitos abiertos de par en par...
¡escucharme nombrarle!
Ay amiga mía lo sé que él también.
Amiga mía no sé
qué se siente y que hacer
para verte feliz...
ojalá pudiera llevarte en el alma,
es la libertad lo que a él le hace falta,
llenarte los bolsillos de guerras ganadas,
de sueños e ilusiones renovadas..."
E hizo que me quedara dormida en su pecho antes de que acabara de cantar.
*Narra Jesús*
-¿Tú eres consciente de lo mucho que te quiero,señorito Oviedo?
-¿Y tú de lo tanto que te necesito,señorita González?
Nos fundimos en un largo beso lleno de sentimiento.
Valeria es la única persona del mundo capaz de llevarme a otro mundo sin salir de mi habitación.
Es perfecta.
Rozé su brazo hasta llegar a su delicada mano y poder cogérsela con todas mis ganas.
Sus besos no se pueden igualar con nada ni con nadie.Y la verdad es que no exageraría si digo que son mi única droga.Por que la necesito para vivir,como al aire para respirar.
Me despedí de ella y me dirigí a casa.Mis padres no estaban hoy porque tenían que hablar con la discógrafica sobre nuestro disco que se lanzaría este mismo mes.
Subí a mi cuarto,y lo primero que vi fue a María recostada con mi hermano,con una camisa de él.
Y claro yo flipando.
-Dani.¿Qué,has,hecho?
-Jesús,na-da-dijo imitándome-luego te explico,pero baja el volumen de voz que la vas a despertar.
Le hice caso,así que me puse cómodo y me acosté en mi cama.