Se va conmigo hasta el amanecer

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Fuimos los presentes de lo peor que puede experimentar una persona en toda su vida:la infidelidad.

Pero yo,como todos los que estábamos,nos quedamos atónitos y pensativos,a la vez que con una marca en nuestro interior que sería difícil de cicatrizar.Necesito una explicación para entender toda esta mierda.

Estaba claro que yo iba a hablar con Víctor al respecto,porque no entiendo su comportamiento.Pero...

¿Tonteó también con Claudia?

Estoy totalmente desconcertada.Quería hablar con ella,pero decidí que sería mejor dejarla descansar esta noche,y ya mañana,aprovechando que es sábado,la llamaré.

Llegamos al hotel sólo Dani,Jesús y yo,así que entendí que los demás aprovecharían y se acercarían a Mairena.

Me quedé abajo en el vestíbulo,esperando a que la rececpcionista acabara su charla telefónica tan interesante para decirle que esta noche sobraría una cama en una de las habitaciones.

*Narra Dani*

Jesús y yo subimos a la habitación del hotel,silenciosos y un poco tensos.Quería hablar con él,consolarle y animarle,pero le ví muy raro y quise dejarlo estar,al menos por hoy.Pasamos al amplio cuarto y ambos nos sentamos al filo de la cama.

-Jesús.

-Qué.

-¿Por qué ha dicho eso Valeria?Lo de...¿que si hay otra?-Me puse serio-¿Es que acaso la hay y tiene razón?

Jesús esquivó la mirada que le dediqué y se centró en la lamparita de noche que emitía una tenue luz amarillenta,fijada a la robusta mesita de noche.

-Creo que te tendrías que preocuparte más por averigüar el por qué Valeria se ha liado con Víctor mientras estaba conmigo y no de si estoy enamorado de otra chica-tragó saliva-¿no crees?

-Te he hecho una pregunta,contesta y no te desvíes tío.

-¡Joder es que no sabes nada!

-¡Macho,pues me lo explicas!

Me miró y apretó la mandíbula,dejándose caer sobre el mullido colchón e intentando ignorarme con el móvil.

Empezé a comerme la cabeza de una forma increíble,intentando buscar alguna respuesta al comportamiento de mi hermano,rebuscando entre los recuerdos y momentos vividos en éstos últimos meses,pero no logré nada.El ruido de la puerta abriéndose cesó el rallamiento mental que tenía en ese momento.

Pasó María,cerrando la puerta segundos después de entrar a la habitación.Se quedó mirando el tenso panorama que había,lo que hizo que me mirara arqueando las cejas y encogiéndose de hombros,esprerando una respuesta mía a lo que ocurría,pero sólo arrugé la nariz y la frente,sin saber qué decir.

*Narra María*

Estaba dispuesta a hablar con Jesús,porque me duele ver a uno de mis mejores amigos de esa forma tan seca,pero vi que no era el momento adecuado,debido a la tensión que había,capaz de cortarla con un cuchillo.

-Si queréis estar solitos me lo decís y no estorbo-nos dijo Jesús mientras se levantaba de la cama,guardando su móvil en el bolsillo del pantalón.

-¡Jesús!-le agarré de la mano,impulsándolo hacia mí e impidiendo que se marchase.

Noté cómo su respiración se aceleraba a cada segundo que tenía su mano apretada junto a la mía,mientras sus pupilas se dilataron a la velocidad de un rayo,cubriendo todo el color de sus iris.

-Déjanos ayudarte-le propuse poniendo la cara más dulce que pude.

-María...-me miró fijamente por unos momentos,acercándose un poco más a mi cuerpo,para luego soltarse de mi mano y salir del cuarto.

Enséñame a quererDonde viven las historias. Descúbrelo ahora