Frío.
Muchísimo frío.
Lo poco que me quedaba de corazón,se me encogía poco a poco,mientras los ojos hinchados me palpitaban a cada paso que daba,dejando caer las lágrimas al ras de mi ropa.
Y sólo quería gritar,pero sentía que daría igual.
No sé dónde iba,sólo que caminaba sin rumbo fijo,hacia un lugar tranquilo.
-¡Eh!
No me giré y seguí caminando.Hasta que esa persona me cogió del brazo.Le iba a reprochar,pero era mi hermano,y lo necesito.Me abalanzé a él y la abrazé todo lo fuerte que pude.Su hombro ya estaba húmedo de todas mis lágrimas y mis sollozos,pero él seguía ahí.
Me susurraba cosas al oído.Cosas tan bonitas como 'Todo pasará,tranquila,que yo te voy a levantar enana...'
Me separé de él,me limpió las lágrimas de las enormes ojeras que tenía y me dió un beso en la frente.
-Venga,vámonos a casa.
-No,no,a casa no.No quiero que Pilar me vea así...-dije como pude entre los sollozos.
-Entonces,¿a dónde te llevo?
Me encogí de hombros,porque no sabía qué decir.Me hizo un gesto para que me quedase donde estaba y no me moviera.Se fue por dónde había venido y me dejó sola.Me aparté de la carretera y me puse a un lado,fuera de ella.No pasaban muchos coches debido a la hora que era.
Pero sí pasó un coche que reconocía muy bien.
En cuanto lo ví,tragué saliva y mi pasado regresó.Rezé por que no se parara,pero fue inútil.
Mi tío se bajó del coche.
Me quedé paralizada debido al miedo,no pude reaccionar,hasta mi respiración se paró.
Estaba congelada.
Veía cómo se acercaba poco a poco hacia mí,alzando cada vez más y más la mano para agarrarme el brazo.
-Estás muy solita tú,¿no?
-Por favor,por favor,por favor...
Se abalanzó sobre mí,apretando su mano todo lo fuerte que podía,mientras me miraba fijamente.Empezó a caminar y se metió en el bosque que teníamos justo al lado.Yo le suplicaba que me dejase en paz.
Gritaba.
Lloraba.
Pero no podía hacer nada.Me revolvía,pero mi tío me apretaba más fuerte aún.Llegamos a un llano,en medio del bosque,donde me soltó.
Cuando tuve la oportunidad empezé a correr como no lo había hecho en mi vida,y vi un rayo de esperanza.
Pero entonces tropezé.
Algo me agarró del pie,arrastrándome de nuevo al lugar donde estábamos antes.
Lloraba,pero le daba igual.
Me levantó con un solo brazó,levantó su puño y lo puso sobre mi mejilla derecha,con tal fuerza que caí sobre el frío y húmedo suelo.Me llevé la mano a la cara,y noté algo líquido en ella.
Sangre.
No me dió tiempo a analizar bien mi herida,porque mi tío me volvió a levantar y me pegó en el otro lado de la cara,haciéndome caer de nuevo al suelo.
Me arrastré por el mismo,intentando escapar,pero me fue imposible.
-Os habéis creído tan listos que pensábais que con una demanda lo tendríais todo hecho.Pues de mí,al menos tú,no te has librado.
