Emociones que nunca podrán ser descritas

2.1K 77 0
                                    

Lo poco de día que quedaba me lo pasé sonriendo.Esquivé las preguntas de Pilar y las de mi hermano mayor.

Terminé de comerme la cena,subí a mo habitación y esperé a que fuese mañana,aunque tardé en dormirme debido a los nervios.

*Al día siguiente*

Osea,hola,voy a tener una cita con Dani y estoy tan nerviosa que me caigo,aah.

Bajé eufórica a desayunar.Aproveché que mi hermano estaba preparándose su desayuno para que me lo cocinara también a mí.

Nos sentamos en la mesa y empezamos a engullir el desayuno.

-¿Y esa energía?

-No sé.

-Algo te pasa,suelta.

-Que nada-dije nerviosa.

-Me voy a enterar tarde o temprano.

-Víctor.

-Dime.

-Que te den.

Seguí con mi desayuno y ni le presté más atención a mi hermano ni le di tanta importancia.Acabé en menos de lo que yo creía,enjuagué lo que usé y lo metí en el lavavajillas.Subí a mi cuarto y cogí el móvil para llamar a Valeria.

Es que me tiene que ayudar.

Me dijo que vendría a mi casa sobre las 5 y media.

Perfecto.

Me tumbé en la cama sin hacer y empezé a pensar qué haría esta tarde y cómo me comportaría.Tengo que ser yo misma,la María de siempre,con sus defectos y sus virtudes,con su sonrisa y sus gilipolleces.

Y entonces me pregunté si Dani también se estaría comiendo la cabeza.

*Narra Dani*

-Jesús,que me digas algo.

-Vamos a ver,¿qué quieres que te diga?Que seas tú mismo Dani,que todo va a salir bien.

Suspiré.

Estoy como un flan,y nunca me he sentido tan nervioso.No quiero que nada salga mal esta tarde con María,es más,espero que todo salga perfecto.Antes de ir a recogerla,tengo que organizarlo todo en el sitio al que la voy a llevar.

Joder,qué nervios,en serio.

Iba de un lado para otro del cuarto,moviéndome y pensando.

-¡Tío quieres parar!-me chilló Jesús.

-¿Es que tú no estabas nervioso cuando quedaste con Valeria para decirle lo que sentías?

Se quedó pensando.

-Pues claro que sí retraso,pero yo no estaba como tú.

-Tienes razón,-hize una larga pausa-estabas peor.

Me miró mal y cogió el móvil para responder a los mensajes de las gemeliers.

Tengo un pedazo de nudo en la garganta que no me deja apenas respirar.

*Narra María*

Pasó la mañana en un pispás.Mis nervios eran tales que no comí absolutamente nada para el almuerzo.

Esperé ansiosa la llegada de Valeria.

Como no llegaba,cogí mi móvil y miré las notificaciones de Twitter e Instagram.

Lo de siempre,vamos.

Tiré el teléfono sobre el blando colchón,y me quedé mirando cómo rebotaba una y otra vez.

Enséñame a quererDonde viven las historias. Descúbrelo ahora